SONIDOS DEL MUNDO

viernes, 28 de diciembre de 2018

EL CONCIERTO DE AÑO NUEVO DE LA ORQUESTA FILARMONICA DE VIENA: Un evento que no te lo querrás perder

El mundo se dispone un año más a girar al ritmo de los valses vieneses. En efecto, el 1 de enero del 2019, el alemán Christian Thielemann tomará la batuta para dirigir el famoso Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena, que cumple su 78 edición en su tradicional ubicación: la Sala Grande o Sala Dorada (Große Saal o Goldener Saal) de la Sociedad Musical, el Musikverein, de la capital austríaca. En el Concierto de Año Nuevo 2019, el Ballet Estatal de Viena (dirigido por el francés Manuel Legris) mostrará su lado moderno con un joven coreógrafo surgido de entre las filas de los bailarines vieneses. Andrey Kaydanovskiy, nacido en Rusia, hijo de una bailarina y un director de cine, es actualmente muy demandado y premiado como bailarín y como coreógrafo. Hará su debut en el Concierto de Año Nuevo con creaciones para el vals "Vida de artista" y la zarda "Pasman" de Johann Strauss hijo. El vals es un homenaje al 150 aniversario de la Ópera Estatal de Viena, donde el ballet actuó en los foyers, en el escenario, en el auditorio e incluso en la terraza de la azotea. Los solistas del Ballet Estatal de Viena interpretan la ardiente zarda en el Castillo de Grafenegg, en la Baja Austria, donde en sus extensos terrenos se celebra desde hace muchos años un festival internacional de música. El vestuario también ha sido diseñado por un debutante: el joven vienés Arthur Arbesser, Tras graduarse en el célebre Central Saint Martins College para Arte y Diseño de Londres, se trasladó a Milán, donde aprendió de maestros como Giorgio Armani y ahora diseña para importantes marcas italianas de moda. Arbesser posee un gran interés por el arte, la arquitectura y el diseño, que son fuente esencial de inspiración para sus creaciones. El corte, el color y el material de las imaginativas creaciones del Ballet se han inspirado en cada lugar de actuación. Las parejas de bailarines del Ballet Estatal de Viena que actúan son Olga Esina-Jakob Feyferlik, Kiyoka Hashimoto-Masayu Kimoto, Alice Firenze-Davide Dato, Nikisha Fogo-Andrey Teterin, Eszter Lédan-Géraud Wielick y Sveva Gargiulo-Richard Szabo. El realizador del ballet es Henning Kasten, también responsable de la dirección audiovisual del concierto. Con motivo del 150 aniversario de la Ópera Estatal de Viena (Staatsoper), el intervalo de este Concierto de Año Nuevo, presentará una visita musical a su sede en el Ring vienés. Selectos grupos de la Filarmónica de Viena, así como cantantes, bailarines y el coro de la Ópera Estatal, actúan en varios lugares dentro y alrededor del Teatro de la Ópera, que fue inaugurado en 1869 por el emperador Francisco José I. Mientras la soprano Camilla Nylund y el barítono Adrian Eröd trabajan en un dúo de El Murciélago de Johann Strauss y sufren en la sala de ballet con los sonidos de Raymonda de Glasunov, la cantante Daniela Fally y el barítono Rafael Fingerlos vuelan sin esfuerzo por el escenario de la Ópera Estatal como Papagena y Papageno, de La flauta mágica de Mozart, un cariñoso homenaje a la conocida Ópera de Viena. Como sabéis, el Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena se celebra cada año desde 1941, el día 1 de enero por la mañana, en la Musikverein de Viena. Según la tradición, la música es principalmente de la familia Strauss: Johann Strauss padre, sus hijos Johann, Josef y Eduard, y el hijo de éste, Johann Strauss III. Desde 1959 es una producción de la televisión austriaca ORF, actualmente en HD y en coproducción con la Unión Europea de Radio-Televisión (UER-EBU-Eurovisión), que la retransmite a casi un centenar de países de todo el mundo, con una audiencia media de 50 millones de telespectadores y un potencial de 1.000 millones. El director alemán Henning Kastein se hace cargo de la realización televisiva del Concierto de Año Nuevo por segunda vez. Tras el programa principal, el concierto siempre termina con varios bises. Entonces los músicos desean colectivamente un feliz Año Nuevo (Prosit Neujahr) y tocan el vals de "El Danubio Azul" de Johann Strauss hijo, terminando con la "Marcha Radetzky" de Johannn Strauss padre. En los últimos años han sido invitados a dirigir este concierto maestros como Daniel Barenboim, Georges Prêtre, Franz Welser-Möst, Zubin Mehta, Mariss Jansons, Gustavo Dudamel y Riccardo Muti.

viernes, 21 de diciembre de 2018

SANTA CLAUS: Su verdadera historia

A lo largo y ancho del mundo Santa Claus tiene varios nombres. Algunos le escriben cartas, otros cuelgan botas de la chimenea o la pared y otros incluso lo esperan con galletas y un vaso de leche. Pero en realidad, ¿conoces de dónde surge este fantástico personaje y cómo ha evolucionado a través del tiempo? ¿Quién de niño no ha soñado con que llegue por la chimenea o toque a la puerta y verlo aparecer con su traje rojo y blanco; su barba poblada, larga y completamente blanca y su sonoro jo jo jo jo? Sólo cierra los ojos por un instante y piensa en Santa Claus. Inmediatamente te transportarás al Polo Norte, lleno de nieve, y verás en tu mente una fábrica gigantesca de juguetes y regalos que Santa traerá en un trineo volador el día de Navidad con sus famosos renos con Rudolph y su nariz roja a la cabeza. Sin embargo Santa Claus no proviene del Polo Norte ¿Sabías que fue un obispo bizantino llamado San Nicolás que vivió en el siglo IV? Te invitamos a conocer su verdadera historia. El santo original nació en el año 280 d.C. y se convirtió en el obispo de Mira, una pequeña ciudad romana ubicada en la actual Turquía. Nicolás no era ni gordo ni alegre, sino que se forjó una reputación como defensor rebelde y apasionado de la doctrina de la Iglesia durante la “Gran Persecución”, cuando se quemaban Biblias y se obligaba a los sacerdotes a renunciar al cristianismo, o se les ejecutaba. Nicolás desafió estos edictos y pasó años en la cárcel antes de que Constantino otorgase legitimidad al cristianismo en su imperio. La fama de Nicolás perduró mucho después de su muerte (el 6 de diciembre de un año desconocido, a mediados del siglo IV) porque se le asociaba con muchos milagros y todavía se le rinde culto hoy en día, independientemente de su vinculación con Santa Claus. Con el pasar de los años, la imagen de San Nicolás se fue transformando gracias a la imaginación de varios personajes. La cruz de su pecho desapareció, así como sus accesorios de obispo fueron remplazados por el famoso traje rojo y blanco, las botas y cinturón negro y el infaltable gorro rojo. Todo comenzó hacia 1624 cuando emigrantes holandeses llegaron al territorio americano y fundaron la ciudad de Nueva Amsterdam, que más tarde se convertiría en Nueva York. Allí erigieron una imagen de San Nicolás e hicieron todo lo posible por mantener su culto y sus tradiciones. Su devoción por “Sinterklaas” o “Sinter Klaas” (de ahí Santa Claus) era tan arraigada y pintoresca que escritores americanos empezaron a escribir sobre este personaje. En 1822, Clement Clarke Moore escribió A Visit From St. Nicholas, también conocido como The Night Before Christmas, para sus seis hijos, sin intención de sumarse al incipiente fenómeno de Santa Claus. Se publicó de forma anónima al año siguiente y, hasta el día de hoy, el Santa Claus regordete y alegre que se describe en él sigue montado en un trineo del que tiran ocho renos. A los norteamericanos también se les responsabiliza de su imagen actual. En 1931, una conocida marca de refrescos encargó al caricaturista Thomas Nast que dibujara un Santa Claus humanizado y cuya imagen fuera más cercana a las personas para su campaña navideña. Así surgió un gordo bonachon vestido de rojo, con cinturón y botas negras que todos conocemos, Al día de hoy, la historia cuenta que vive en el Polo Norte acompañado de la señora Noel y de un grupo de gnomos navideños (también llamados elfos) quienes son los encargados de fabricar los juguetes que Santa Claus repartirá a los niños de todo el mundo. Así, cuando llega la noche del 24 de diciembre, carga todos sus regalos en un saco y recorre el mundo en su trineo dejando los regalos debajo del árbol de Navidad. Convertido en una de las figuras de más popularidad durante las fiestas, la Navidad sin Santa Claus sería inimaginable, y ha llegado a desplazar en los países católicos a los Reyes Magos, quienes originalmente eran los encargados de entregar los regalos el 6 de Enero. Incluso en España, lenta pero sostenidamente va ganando terreno, especialmente porque la entrega de los regalos se da el 25 de diciembre y así los niños tienen tiempo para disfrutar sus regalos en el paron navideño, cosa que no sucede el Día de Reyes, porque ya tienen que retornar a clases. No cabe duda que Santa Claus ha generado y seguirá generando controversia, porque muchos lo consideran un símbolo extranjerizante ajeno a sus tradiciones. Venga ya, aprovecho el momento para enviar un saludo a todos aquellos quienes nos visitan deseándoles una Feliz Navidad.

viernes, 14 de diciembre de 2018

LA TORRE DE PISA: Un monumento que desafía al tiempo

A primera vista la célebre Torre de Pisa, uno de las atracciones más visitadas de Italia, domina como siempre las colinas de la Toscana, pero de cerca se ve que está cada vez menos inclinada gracias a la ingeniería. Símbolo de poder de la República de Pisa durante la Edad Media, su situación geográfica comparte terreno con la impresionante Catedral o Duomo, construida entre 1064 y 1122, el Baptisterio y el Camposanto (Cementerio Monumental). Formando en su totalidad un impresionante complejo arquitectónico de estilo románico en mármol blanco. La torre, de unos 58 metros de altura y un peso de más de 14.000 toneladas, comenzó a inclinarse rápidamente tras el inicio de su construcción, en 1173, debido a la debilidad de los cimientos y al terreno maleable, por lo que se suspendieron las obras debido al hundimiento. Lo cierto es que en el año 1275 se volvió a poner en marcha su construcción y también los primeros intentos por enderezar su estructura. Hacia 1301 ya se habían levantado los seis niveles principales y a finales del siglo XIV se terminó de construir definitivamente. La torre cuenta con seis pisos compuestos por arquerías de mármol blanco tallado, que presentan excelentes relieves decorados con figuras de animales. Además de sus 294 escalones que conllevan al campanario, en donde se puede apreciar siete campanas que, según su historia, corresponderían a las siete notas musicales, aunque éstas nunca se tañen. Famosa en todo el mundo por su forma, se temía que la torre llegara a derrumbarse en algún momento. Por ello, el gobierno italiano creó hace 30 años una comisión internacional de expertos y emprendió una campaña de trabajos de consolidación. El monumento declarado en 1987 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, tuvo que permanecer cerrado al público durante once años, entre 1990 y 2001, para frenar ese fenómeno, debido a que la inclinación llegaba hasta los 4,5 metros con respecto a la vertical. Bajo la supervisión de un comité internacional encabezado por el ingeniero Michele Jamiolkowski, la torre logró enderezarse rápidamente de 41 cm. con respecto a la vertical, a la que se sumaron otros cuatro centímetros, según medidas anunciadas recientemente."Hemos instalado una serie de tubos subterráneos, en el lado donde se inclina la torre", explicó Roberto Cela, director de la Ópera Primaziale Pisana (OPA), la asociación a cargo de los principales monumentos de Pisa. "Eliminamos el material del sótano gracias a perforaciones realizadas con mucho cuidado. Gracias a ese sistema recuperamos la mitad de la pendiente", dice. Nunziante Squeglia, un profesor de ingeniería de la Universidad de Pisa, quien forma parte del grupo de monitoreo del monumento y lleva estudiando y midiendo la torre desde hace 25 años, afirma que para comprender el movimiento de un monumento que pesa 14.500 toneladas, las mediciones se realizan cada hora, algunas con relojes automáticos, otras utilizando instrumentos manuales. "La torre tiende a deformarse y a reducir su inclinación en verano, cuando hace calor, porque se inclina hacia el sur, de modo que la cara sur se calienta y la piedra se dilata. Al dilatarse se endereza", explica Squeglia. "La torre era un misterio cuando llegué, no sabíamos realmente por qué se inclinaba y por qué el fenómeno se acentuaba", confiesa el experto. Según el ingeniero, pese a que ha sido estudiada desde todos los ángulos posibles desde hace más de un siglo, la torre aún conserva muchos secretos, como los restos de una edificación interna cuya función se desconoce. Solo en el 2017 fue visitada por 3,2 millones de personas, atraídas por su peculiaridad, que a su vez es un riesgo para su preservación. Si bien nunca la veremos recta - como es el deseo de muchos - con los trabajos realizados y un continuo mantenimiento, podrá conservarse en ese estado durante siglos.

viernes, 7 de diciembre de 2018

ALEMANIA: Un árbol de Navidad hecho con 2018 monedas y una estrella de oro puro

La compañía alemana Pro Aurum, que se dedica a comercializar metales preciosos, presentó este lunes en sus oficinas centrales en Múnich (Alemania) un lujoso árbol navideño que, según la propia empresa, es el árbol de Navidad más caro de Europa. En efecto, tal y como informa el medio alemán Stern, la copa del árbol se compone de 2.018 monedas de oro (31,1 gramos de este metal cada una de ellas) y la punta está decorada con una estrella dorada brillante, que según la firma vale más de USD 2,6 millones. A primera vista, puede que se parezcan a las monedas de chocolate envueltas en aluminio que usualmente decoran los festivos navideños, pero el distribuidor de oro de Pro Aurum, Benjamin Summa, asegura que se trata de oro puro y verdadero."El árbol de Navidad es especial debido a su valor. Está hecho de monedas de una onza de oro de la Filarmónica de Viena, y está rematado con una estrella de oro de 20 onzas. Eso hace 63 kilogramos de oro puro, que a la tasa actual tiene un valor de alrededor de 2.3 millones de euros", dijo Summa. Hecho en cooperación con la Casa de la Moneda de Austria, el árbol de tres metros de altura tardó algo más de una hora en ensamblarse y estará en exhibición en la casa de oro de Munich de Pro Aurum hasta el 15 de diciembre. Pero no es tan valioso como podría haber sido, indicó un portavoz de Pro Aurum aReuters, ya que el precio del oro se ha desplomado en la segunda mitad de 2018, pasando de un rango de USD 1.300-1.400 entre enero y junio a un rango de USD 1.180-1.300 en el segundo semestre. Actualmente, el oro cotiza al precio de USD 1.244 en el mercado de futuros. "La tasa del oro se mantuvo estable durante meses, no hubo movimiento en el mercado y la demanda física fue relativamente baja. Eso ha cambiado en la segunda mitad del año, como hemos visto", precisó el portavoz. "El dólar es muy fuerte, y la tasa de oro a menudo tiene una relación inversa con respecto al dólar. El oro ha perdido mucho valor tanto en dólares como en euros, por lo que muchos clientes lo han estado comprando y consiguiendo un buen trato", agregó.

viernes, 30 de noviembre de 2018

SALVATOR MUNDI: La extraña ‘desaparición’ de la obra más cara de la historia

Hace un año, se vendía en una subasta en Nueva York el cuadro más caro del mundo: ‘Salvator Mundi’, una obra de Leonardo da Vinci. El comprador fue un príncipe saudita, que pagó (450,3 millones de dólares) 382 millones de euros, pero ahora no se sabe nada del paradero del único cuadro del genio renacentista que permanece en manos privadas. Según informa The Times, estaba previsto que la obra fuera expuesta en el Louvre de Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) a partir de septiembre, pero no ha sido así. Ahora, expertos en arte han mostrado su preocupación por el paradero de la obra. Martin Kemp, uno de los mayores expertos sobre Da Vinci y uno de los que verificó que ‘Salvator Mundi’ era obra del genio italiano dijo que "nadie fuera de la jerarquía árabe inmediata sabe dónde está" y añadió que "el misterio de su ubicación es inquietante". Otra experta, Dianne Dwyer Modestini, restauradora que trabajó en ‘Salvator Mundi’, dijo que ha "suplicado" a los responsables del Louvre de Abu Dabi que le den información sobre el cuadro y le confirmen que está en buen estado porque es "extremadamente frágil", pero no ha recibido respuesta alguna. Aparte de la impresionante cantidad pagada por este cuadro, su historia no es menos fascinante. Para empezar debemos tener en cuenta que los cuadros de da Vinci eran a penas veinte, hasta el descubrimiento del Salvator Mundi. Así que encontrar un original de Leonardo es un evento extraordinario, tanto así que a este se le considera el descubrimiento artístico del siglo XXI. Como sabéis, la historia del descubrimiento del ‘Salvator Mundi’ comienza en el 2005 cuando fue adquirida en una venta inmobiliaria en Nueva Orleans por un consorcio de distribuidores de arte que incluía a Robert Simon, especialista en viejos maestros. En esa ocasión el cuadro se vendió por 10,000 dólares (8,450 euros). El camino hasta su subasta por 450 millones de dólares fue bastante intrincado. En él tuvo que pasar por un proceso delicado de restauración ya que la pintura estaba muy sobrepintada, por tanto parecía una copia o al menos ocultaba los rasgos más delicados e inconfundibles de la obra de Leonardo. El proceso de restauración y el de autentificación tardó varios años; fue en el 2011 que se confirmó que se traba de un cuadro Leonardo da Vinci. Esta obra data del año 1500, es decir fue hecho en la misma época de la Mona Lisa, incluso se destaca que el ‘Salvator Mundi’ comparte rasgos de composición con esta última. Luego de que fuera limpiado y restaurado el cuadro fue expuesto en la The National Gallery de Londres desde noviembre del 2011 a febrero del 2012. Varios son los rasgos en la pintura que confirmaron la atribución a Leonardo da Vinci; en primer lugar el esfumato en el rostro, una técnica usada por el maestro y que realizaba con el talón de la mano. También las manos muy detalladas y los detalles finísimos del cabello y de la bola de cristal que sostiene el Cristo (así como el efecto óptico de esta). En fin, detalles precisos (y hermosos) de la obra. Eso sí, también está la parte intangible de la obra, tal como lo expresaba Martin Kemp, uno de los expertos que ayudó en la autenticación: "Tenía esa clase de presencia que tiene las obras de Leonardo... esa extraña rareza que manifiestan sus pinturas"; y agregó: "Tiene ese tipo de vórtice extraño, como si el cabello fuera una sustancia viva, movible o como el agua, que es lo que Leonardo dijo que era el cabello." En noviembre del 2017 el Salvator Mundi fue subastado en Christie's por 450,3 millones de dólares (unos 382 millones de euros). En un principio no se reveló su comprador pero más tarde fue dado a conocer que se trataba del príncipe saudí Bader Bin Abdullah Bin Mohamed Bin Farhan al Saud. Aunque al poco tiempo, el Louvre Abu Dhabi, ubicado en la capital de los Emiratos Árabes Unidos, informaba que el cuadro de Leonardo sería recibido por el flamante museo. A partir de esto se ha hablado mucho del comprador y quién está detrás de la impresionante cifra pagada por el llamado "último Leonardo". Pero ha pasado un año desde la subasta y hoy se encuentra con paradero desconocido. ¿Volveremos a saber de el alguna vez?

viernes, 23 de noviembre de 2018

MUSEO DEL PRADO 1819-2019. UN LUGAR DE MEMORIA: Conociéndose a sí mismo en su bicentenario

Considerada como la mayor pinacoteca del mundo, el Museo del Prado fue inaugurado en Madrid el 19 de noviembre de 1819 en un soberbio edificio de estilo neoclásico concebido originalmente por Juan de Villanueva para albergar el Gabinete de Ciencias Naturales y cuyo contenido distaba mucho de lo que hoy podemos contemplar al deambular por sus salas. Cuando se abrieron sus puertas estaban expuestas 311 pinturas todas ellas de autores españoles mientras que 1.510 se hallaban almacenadas procedentes de los Reales Sitios. Había un único día a la semana previsto para visitarlo y se abría exclusivamente a quien presentaba una autorización o recomendación de alguna personalidad de la Corte. De hecho, en palabras de Miguel Falomir, director de la pinacoteca, “su origen y poderosa singularidad debe mucho a los gustos de los monarcas de los siglos XVI y XVII. El coleccionismo entonces difería del actual. Sin pretensiones enciclopédicas, aspiraba a reunir cuantas obras fuera posible de los artistas predilectos. Ello explica que del Prado se haya dicho que es un museo de pintores, no de pinturas, ya que los artistas representados suelen estarlo de forma superlativa, pudiendo preciarse de poseer los mayores conjuntos de El Bosco, Tiziano, El Greco, Rubens, Velázquez o Goya, a veces con más de un centenar de obras”. Reunir lo mejor de las colecciones reales en el Prado era un reflejo tanto de la política patrimonial de la Ilustración como del creciente interés del mundo occidental por la creación de los grandes centros de arte, los museos, a imagen y semejanza del Louvre de París, además de reivindicar la pintura española en el contexto internacional. El primer pintor coleccionado por los reyes, y el pilar sobre el que se erigió la colección real, fue Tiziano. Para Falomir, “la elección tuvo consecuencias decisivas para el coleccionismo regio e incluso para la propia evolución de la pintura española. Al decantarse por el campeón del color en detrimento de los pintores florentinos y romanos que defendían la primacía del ‘disegno’, los monarcas optaron por una pintura que primaba sus aspectos más emotivos y sensuales. A Tiziano siguieron otros venecianos (Veronese, Tintoretto) y aquellos artistas que asumieron su legado, como los flamencos Pedro Pablo Rubens y Anton Van Dyck, y la influencia de unos y otros fue decisiva para la eclosión de la pintura española en el siglo XVII, con Velázquez a la cabeza” indicó. La incorporación de autores no dejó de crecer desde el siglo XVI. Los reyes sabían a qué artistas querían y qué obras deseaban en sus palacios. Su gusto artístico era refinado. Felipe II, por ejemplo, se decantó por la pintura flamenca del XV -de ahí la presencia de Van der Weyden, Hans Memling y, sobre todo, El Bosco - y Felipe IV fue decisivo para configurar una colección que fue modelo y referencia en Europa. Florecieron entonces los encargos a Rubens, Velázquez, Van Dyck, José de Ribera, a Nicolás Poussin y Claudio de Lorena, una pléyade de pintores que contribuyó a engrandecer el importante y compacto núcleo ya existente. Su amplitud de miras se pone de manifiesto en la incorporación de obras de artistas inexistentes con el objeto de paliar ausencias y lagunas. Rafael, Parmigianino o Correggio (cuyo “Noli me tangere” es una obra maestra tan bella como desconocida) pasaron a colgar de las paredes de la pinacoteca. Tras la muerte del monarca, la colección del Prado se convertiría en la mejor de Europa. Con el advenimiento de los Borbones llegaron los pintores franceses, dando inicio a un siglo, el XVIII, dominado por artistas foráneos. A los franceses les sucedieron los italianos y, en el tercer cuarto de la centuria, Madrid fue escenario de una de las rivalidades artísticas más fascinantes de Europa, cuando Carlos III empleó a dos artífices antagónicos en sus formas de entender y practicar la pintura: el veneciano Giovanni Battista Tiepolo, brillante epígono de la gran tradición, y el bohemio formado en Roma Anton Raphael Mengs, heraldo del neoclasicismo. Solo a finales del siglo, con Goya, vuelve un pintor español a dominar el escenario cortesano. De ahí que los SM los Reyes quisieran estar presentes esta semana en el inicio de las conmemoraciones por los 200 años del buque insignia de la cultura, según Felipe VI, “un fabuloso legado para orgullo de los españoles y un verdadero icono de la cultura española y universal”. Se refirió al Prado como “el gran y monumental símbolo de la creatividad, la excelencia y la sensibilidad artística de nuestro país a lo largo de la Historia y un patrimonio de toda la Humanidad, cuyos dos siglos de vida (que se cumplirán dentro de un año) debe de ser considerada como una historia de éxito a la que han sumado esfuerzos la Corona, las distintas administraciones y la sociedad civil, gracias a lo cual hoy puede albergar un fabuloso legado para orgullo de los españoles”. Señaló, además, que “El Prado es mucho más que el privilegiado espacio físico de una innumerable cantidad de obras maestras. Con el tiempo, se ha erigido también en un lugar de memoria, de nuestra memoria“. Luego, los Reyes pudieron ver de cerca la exposición con que arrancan los fastos, “Museo del Prado 1819-2019. Un lugar de memoria”. Su comisario, Javier Portús, les fue explicando cada una de las ocho secciones en que se divide la muestra, la más importante, en palabras de su director, de las que ha albergado el centro. Como sabéis, las obras y salas del recinto bicentenario Prado han sido testigos y víctimas de algunos de los trances más trágicos e importantes en la historia de España y de Europa, como cuando a raíz de la Guerra Civil no sólo estuvieron a punto de ser expoliadas por los republicanos - quienes ante su inminente derrota ante las fuerzas nacionales del Generalísimo Francisco Franco - decidieron trasladar una gran parte fuera del país y llevarla a Ginebra, con el objetivo de entregarla a Stalin tal como hicieron con el oro de España, pero fracasaron miserablemente en su demencial intento y pudieron retornar a España gracias a las intensas gestiones del Caudillo, convertido en el gran benefactor del Museo. Su fama se acrecentó desde entonces hasta la actualidad. La muestra (que estará abierta hasta el 10 de marzo) reúne 195 obras, de las cuales 34 proceden de las instituciones españolas y otras tantas de pinacotecas, museos, galerías y colecciones públicas y privadas de otros países. El comisario Javier Portús explicó que habían decidido dividir la exposición en ocho apartados para construir un relato en el que se entendiera la trascendencia del museo, que se explicara por sí mismo no sólo su devenir sino su importancia y vigor de cara al futuro ya que, dijo, ‘‘lo más importante del Museo del Prado y de las colecciones es que sirvan para el disfrute y contemplación del espectador’’. El objetivo primordial es que las obras de arte reunidas en el Museo del Prado no sólo expliquen la historia de la propia galería, sino también que dialoguen y narren la impronta que han tenido algunos de sus genios en la historia del arte.

viernes, 16 de noviembre de 2018

VACHERON CONSTANTIN TOUR DE I’LLE: A la conquista del tiempo

Con 263 años de historia, Vacheron Constantin se ha convertido en la manufactura ginebrina más antigua que existe, y ocupa un lugar muy especial en el corazón de los coleccionistas de alta relojería. Desde su nacimiento a la fecha, Vacheron Constantin ha ido depurando el arte de hacer relojes consistentes e icónicos, desarrollando y redefiniendo las señas de identidad de su colección, a través de diversos detalles como el brazalete de metal decorado con un motivo que recuerda el emblema de la Casa: la Cruz de Malta. Para conmemorar el 250 Aniversario de la prestigiosa firma suiza, creo el espectacular Vacheron Constantin Tour de I’lle, el reloj de pulsera más caro que jamás se ha hecho y que sin duda sobresale por sus complicados mecanismos: Nada menos que 834 piezas individuales y más de 10.000 horas de detallado trabajo, para poder dar forma a cada ejemplar que vio la luz allá por el 2005. Justo ese año recibió el Galardón “L’Aiguille d’Or” durante el Grand Prix d’Horlogerie de Genève, que es sin duda el Premio más importante de la industria relojera. Y es que no es para menos. Sus 16 complicaciones combinadas con diferentes indicaciones astronómicas, lo convierten en una auténtica obra maestra. Es por eso que solamente se fabricaron 7 unidades. Ahí también radica en parte su gran exclusividad. En la esfera destacan los marcadores hechos con oro de 18 quilates. A las 12 se muestra con números romanos. Tampoco podía faltar en dorado el Punzón de Ginebra, que certifica el origen, la calidad y la excelencia de esta magnífica pieza de Alta Relojería. Es difícil encontrar un reloj tourbillon de este calibre y con varios cronómetros en la parte posterior. Dónde también está grabado un número del 1 al 7, dependiendo del lugar que ocupe en esta exclusiva edición. “Vacheron Constantin es una marca única, tanto por su técnica como por la atención al detalle y a un diseño atemporal que permite llevar un Vacheron Constantin prácticamente todos los días y en cualquier circunstancia. Siempre hemos mantenido un equilibrio entre la simplicidad, lo clásico, la modernidad y la técnica”, destaca Savary, director de la acreditada marca. “Mejora si es posible, y eso siempre es posible” escribió François Constantin hace más de dos siglos, en 1819. Esa máxima resume perfectamente uno de los valores perpetuos de la relojera suiza Vacheron Constantin en su búsqueda constante por la excelencia, misma que ha sido expresada a través del cuidado extremo dedicado a cada detalle, trabajo de acabado y el dominio supremo de su amplia gama de emocionantes y sorprendentes relojes, convertidos hoy por hoy, en un icono de la elegancia. Como podéis imaginar, el Vacheron Constantin Tour de I’lle es un objeto de colección, muy difícil de conseguir en una venta pública. Únicamente está al alcance de unos pocos privilegiados que pueden pagar las elevadas cifras de dinero que se piden por él. En este caso sus afortunados propietarios, tuvieron que pagar una cantidad cercana a los 1.300.000 euros.

viernes, 9 de noviembre de 2018

PATRIMONIO MUNDIAL: Mbanza Kongo, capital del antiguo Reino del Kongo (Angola)

Situada en una meseta a 570 metros de altura sobre el nivel del mar, la ciudad de Mbanza Kongo fue la capital política y espiritual del Reino del Kongo, uno de los mayores Estados estructurados del África Austral entre los siglos XIV y XIX de nuestra era. El centro histórico de Mbanza Kongo se fue extendiendo en torno al palacio real, la residencia del soberano, el tribunal consuetudinario, los recintos funerarios de la realeza y el árbol sagrado. A su llegada en el siglo XV, los portugueses añadieron a la ciudad indígena, construida con materiales autóctonos, edificios de albañilería edificados al estilo europeo. Fue abandonada temporalmente durante un período turbulento de guerras civiles en el siglo XVI y se asienta sobre una impresionante montaña de cima aplanada, llamada Mongo a-Kaila ("montaña divisoria"), ya que una reciente leyenda cuenta que desde allí el rey creó los diferentes clanes del reino y los envió a poblar las distintas regiones. M'Banza Kongo fue la residencia de los manicongos, reyes del Reino del Kongo, que en su momento de esplendor se extendía desde la costa atlántica en el oeste, hasta el río Nkisi en el este, y desde el río Congo en el norte, hasta el río Dande en el sur. En el área céntrica de la ciudad moderna, en los jardines del antiguo palacio real y actual museo, aún puede hallarse el jalankuwo, el árbol donde el soberano realizaba sus juicios. M'Banza Kongo fue la residencia de los reyes del Kongo, que en su momento de esplendor se extendía desde la costa atlántica en el oeste, hasta el río Nkisi en el este, y desde el río Congo en el norte, hasta el río Dande en el sur. En el área céntrica de la ciudad moderna, en los jardines del antiguo palacio real y actual museo, aún puede hallarse el jalankuwo, el árbol donde el manicongo realizaba sus juicios. La ciudad también es conocida por las ruinas de la catedral de San Salvador, construida en 1549, y acerca de la cual muchos angoleños afirman que es la iglesia más antigua del África subsahariana. De esta iglesia, conocida localmente comonkulumbimbi, se dice que fue construida por los ángeles durante la noche y elevada a la categoría de catedral en 1596. Cuando los portugueses llegaron al Congo, M'Banza Kongo ya era una gran ciudad, tal vez la más grande en toda el África sub-ecuatorial. Durante el reinado de Afonso I, se construyeron varios edificios de piedra, entre ellos un palacio y varias iglesias. La ciudad creció considerablemente a medida que el reino del Kongo se fue expandiendo: una declaración eclesiástica de la década de 1630 relataba que se habían realizado entre 4000 y 5000 bautismos en la ciudad y sus zonas inmediatamente aledañas (presumiblemente los valles que la rodean), lo cual es coherente con los datos que arrojan un total de 100.000 habitantes en la ciudad para esa época. De estos, unos 30.000 vivían en la montaña y el resto en los valles alrededor de la ciudad. Entre sus edificios importantes se contaban una docena de iglesias, incluyendo la catedral de San Salvador y capillas y oratorios privados, y un impresionante palacio real de dos pisos, el edificio único de esta naturaleza en todo el Kongo. Saqueada en varias oportunidades durante las guerras civiles que siguieron a la Batalla de Mbwila de 1665 y abandonada en 1678, la ciudad fue restablecida como capital del Reino en 1709. No volvió a ser despoblada, aunque su población fluctuó considerablemente entre los siglos XVIII y XIX. Las ruinas de la antigua Catedral de San Salvador del Congo atestiguan la solidez religiosa de la tierra angoleña. De acuerdo con un testimonio de 1879, por aquel entonces la fachada oeste se había caído y el techo había desaparecido. El altar mayor estaba cubierto de pequeños helechos, pero en buenas condiciones. Había una capilla de la Virgen en el lado norte de la nave, y una sacristía en el lado sur del presbiterio. En la actualidad sólo permanecen algunas de las estructuras de la nave central. El sitio de Mbanza Kongo es el lugar de todo el África Subsahariana que mejor ilustra los profundos cambios ocasionados por la implantación de los portugueses y del cristianismo en la parte central del continente africano.

viernes, 2 de noviembre de 2018

LOUIS-PHILIPPE ET VERSAILLES: Descubriendo al rey historiador

Por primera vez, el Palacio de Versalles dedica una gran exposición a Louis-Philippe I "El Rey de los franceses", que hizo de la residencia real un museo dedicado a todas las glorias de Francia, con pinturas y esculturas que representan a famosos héroes rememorando sus grandes victorias. Último rey de Francia (1830-1848), amante de las artes y gran apasionado por la historia, fue quien remodelo el soberbio edificio creando grandes galerías, como la Sala de la Coronación, que muestra la célebre pintura de la coronación de Napoleón I por Jacques-Louis David; el Salón de las Batallas; conmemorando victorias francesas con pinturas a gran escala; y el Salón de la Revolución de 1830, que celebró la llegada al poder del propio Louis-Philippe I. Algunas pinturas fueron traídas del Louvre, incluyendo obras que representan eventos en la historia francesa de Philippe de Champaigne, Pierre Mignard, Laurent de La Hyre, Charles Le Brun, Adam Frans van der Meulen, Nicolas de Largillière, Hyacinthe Rigaud, Jean-Antoine Houdon, Jean-Marc Nattier, Élisabeth Vigée Le Brun, Hubert Robert, Thomas Lawrence, Jacques-Louis David y Antoine-Jean Gros. Otras fueron encargadas especialmente para el museo por destacados artistas de principios del siglo XIX, incluido Eugène Delacroix, que pintó a Saint Louis en la victoria francesa sobre los británicos en la Batalla de Taillebourg en 1242. Otros pintores destacados incluyen a Horace Vernet y François Gérard. Una pintura monumental de Vernet presenta además a Louis-Philippe I con sus hijos, posando a caballo frente a las puertas del Palacio. ."Es él quien, en el siglo XIX, transformará Versalles, un Palacio para uso exclusivo de la familia real, en un museo abierto para todos", explica Catherine Pégard, directora del establecimiento. La exposición, titulada "Louis-Philippe et Versailles" y que estará abierta hasta el 3 de febrero del 2019, ofrece una descripción muy completa al gusto de Louis-Philippe I. Un largo viaje que lleva al visitante a varios ambientes del Palacio (alas norte y sur) pero también, para los más curiosos, al Trianon donde se podrá apreciar los apartamentos privados de la familia real. Las sorpresas comienzan en el ala norte de palacio en las galerías dedicadas al África, Crimen e Italia casi nunca vistas desde hace 20 años y recientemente restauradas, sorprenden por los lienzos monumentales que relatan las batallas de África, la campaña en Italia y las guerras de Crimea. En la planta baja entretanto, las salas de las Cruzadas albergan diversos episodios de su tumultuosa historia. La idea para crearlo proviene directamente de la monumental Historia de las Cruzadas de Joseph-François Michaud, (publicada entre 1812 y 1822), lo cual animó al rey a encargar una colección iconográfica de casi ciento cincuenta pinturas destinadas a ser colocadas en una excepcional decoración neogótica, donde todos sus elementos fueron diseñados a propósito. Entre los artistas encargados se encuentra Eugene Delacroix, que pintó la Entrada de los cruzados en Constantinopla (finalizada en 1840). Transferida al Louvre en 1885, la pintura fue reemplazada en Versalles por una copia. Estas salas se utilizaban para exposiciones temporales y rara vez eran visibles en su totalidad. Al visitar la opera real, llama la atención los sets del escenario que eran intercambiables a medida que se realizaba la obra. Creados bajo Louis-Philippe I, se conservan en todo su esplendor. Asimismo, la exposición nos invita a descubrir los salones dedicados al Sacro Imperio y al Consulado. Ubicadas en la planta baja del ala sur, debajo del Salón de las Batallas, se trata de un conjunto de trece salas que datan de los primeras modificaciones realizados por Louis-Philippe I en Versalles. Luego de algunas dudas, el rey eligió ilustrar las campañas militares del Directorio, el Consulado y el Imperio. Las pinturas - muchas de las cuales fueron ordenadas por el propio Napoleón - inmortalizan las campañas militares del Gran Corso. Finalmente, llegamos al Salón de las Batallas, la más importante de las galerías históricas creadas en Versalles por Louis-Philippe I. Ocupa casi todo el piso del ala sur del Palacio y está dedicado a la ilustración, en treinta pinturas, de casi quince siglos de éxitos militares franceses, desde Clovis hasta Napoleón. Con 120 metros de largo y 13 metros de ancho, se inauguró solemnemente el 10 de junio de 1837 y marca el momento culminante de la visita al Palacio. En ella se evocan todas las dinastías que reinaron sobre Francia: merovingios, carolingios, Capetos, Valois y Borbones. De una manera hábil, Louis-Philippe I estaba ansioso por agregarle las victorias de la Revolución y el Imperio. Su mensaje es simple: Francia ha estado luchando contra enemigos desde adentro y desde afuera; ahora es glorioso, pacífico y listo para entrar en una nueva era basada en la paz y la prosperidad. Es un espacio solemne, salpicado de pilares, iluminado por ventanas abovedadas y ricamente decorado con mármol. La galería también se concibe como un panteón de las glorias nacionales, ya que presenta una serie de ochenta bustos de militares muertos en batalla, así como placas de bronce con los nombres de príncipes, mariscales y almirantes que también combatieron y murieron por Francia. Para Louis-Philippe I, este museo fue creado para contribuir simbólicamente a la reconciliación de los partidarios de los diferentes regímenes que se habían sucedido en Francia desde 1789 y así fortalecer su propia legitimidad como “Rey de los franceses”, reuniéndose alrededor de la historia nacional, de la cual el nuevo soberano reclamó ser su heredero y continuador.

viernes, 26 de octubre de 2018

LUCIFER: Las mil caras del Ángel del Mal

Según la tradición cristiana, Lucifer representa al ángel caído, ejemplo de belleza y sabiduría, a quien la soberbia le condujo a la oscuridad. Expulsado del Cielo, adoptó el nombre de Satanás, quien con sus huestes de demonios, comenzó a esparcir el mal en la Tierra. Precisamente en una biblioteca histórica en la ciudad de Tréveris (Trier), en Alemania, existe un manuscrito que probablemente fue hecho entre los años 800 y 825, que contiene una versión del libro bíblico del Apocalipsis completamente ilustrado. En el se observa un grabado que muestra la lucha del arcángel Miguel contra los ángeles rebeldes. En ese grabado hay dos grupos de ángeles: los que permanecieron fieles a Dios y los caídos junto a Satanás. "Lo interesante es que no hay ninguna distinción entre ambos grupos, solo la posición de cada uno en el cuadro", dice Edin Sued Abumanssur, profesor del departamento de teología y ciencias de la religión de la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo. "Esa es quizás la representación más antigua de los demonios de la que se tiene noticia", señala. "El Diablo es representado como un enorme dragón, pero sus compañeros rebeldes son iguales a los ángeles que los derribaron: tienen alas, vestiduras largas, cabellos rizados, lo único que les falta es la aureola", describe la periodista y escritora italiana Paola Giovetti en su libro "L'Angelo Caduto" (El ángel caído). Según Abumanssur, a lo largo de la historia, se observa una correlación entre diversos momentos políticos y sociales y las representaciones del Maligno, como también es conocido. "En el campo de las artes pictóricas, escultóricas o literarias, el intento de trazar un desarrollo cronológico de la imagen del Diablo difícilmente rendirá buenos frutos, hay contradicciones y permanencias en diferentes formas de representarlo, que se superponen sin ningún criterio claro y aprehensible”, afirma el profesor. Hasta el siglo XI en Occidente, Lucifer casi siempre fue retratado con apariencia humana pero a partir del año 1000, comenzó a ser representado con apariencia grotesca y monstruosa, entre humano y animal. "En la Edad Media las formas de imaginarlo no eran homogéneas. Grandes poblaciones esparcidas por extensos territorios, en una época en la que las comunicaciones y los intercambios culturales eran lentos, fragmentados y de baja densidad, llevaban a que convivieran diferentes comprensiones e ideas sobre el diablo", dice el investigador. "Podemos afirmar con algún margen de seguridad que a partir del siglo XI, características no humanas de la figura del demonio empiezan a ganar cierta hegemonía, aunque todavía sobreviven de esa época representaciones de ángeles caídos que guardan proximidad con la figura del hombre", señala. El escritor y semiólogo italiano Umberto Eco señalo que "solo a partir del siglo XI, Satanás comienza a aparecer como un monstruo dotado de cola, cuernos, orejas animalescas, barba y patas de chivo, adquiriendo también alas de murciélago", escribió. Eco resalta que "parece obvio, también por motivos tradicionales, que el diablo debía ser repulsivo, con una forma terrorífica y diabólica, haciendo de esta forma su ingreso en el mundo cristiano con el Apocalipsis de San Juan Evangelista" acotó. "No es que faltaran menciones al demonio y al infierno en el Antiguo Testamento y en los otros libros del Nuevo Testamento, pero en esos textos el Diablo es nombrado sobre todo a través de las acciones que realiza y de los efectos que produce", disertó el semiólogo. "Nunca aparece con la evidencia 'somática' con que será representado en la Edad Media", afirmó. La figura más icónica del demonio, el ser rojo, con cola, cuernos y tridente, es una construcción paulatina y gradual. "Se inicia a partir del siglo XI un proceso de sistematización dogmática de la figura del Diablo que intenta reunir en una síntesis tanto la teología como las representaciones del imaginario social del período y al mismo tiempo va al socorro de las necesidades políticas en un mundo medieval que empieza a desmoronarse", señala el sociólogo Abumanssur. "La extensa iconografía del Diablo da testimonio de la lucha teológica y política, muchas veces violenta, que hace emerger poco a poco la figura de un señor terrible, que subyuga a los hombres en la maldad". "La imagen señorial y majestuosa, incluso inhumana, del Diablo, emerge lentamente en el proceso de consolidación del poder papal y de la figura del rey autocrático como torretas de fortaleza, capaces de resistir a un dios de la maldad cada vez más poderoso y antagonista de la paz y del orden", afirma el experto. Esa figura es la mezcla de la cultura erudita de los monjes y teólogos medievales con la cultura popular viciada de supersticiones y paganismo. "El hambre, las pestes y el lento desmoronamiento del sistema feudal cooperaron para que el Diablo asumiera sus características inhumanas a partir del siglo XI", dice Abumanssur. "La asimilación de la cultura griega y sus dioses por parte del cristianismo trajo contribuciones como los cuernos, las patas de chivo y la cola, características del dios Pan. La llegada del cristianismo a los países celtas, en el norte de Europa, contribuyó a reforzar esa imagen, parecida a la del dios Cernunnos". Como destaca el teólogo Volney Berkenbrock, profesor de ciencia de la religión de la Universidad Federal de Juiz de Fora, en Brasil, la versión caricaturizada del Diablo como un ser rojo y con cuernos es consecuencia de lo que el cristianismo procuraba combatir en sus comienzos: las creencias grecorromanas. "En los choques de culturas - en este caso de religiones - los símbolos de las otras religiones son considerados algo extremadamente malévolo, así que Satanás adquirió accesorios de quienes se estaba combatiendo", explica. "El cristianismo, para combatir la religión griega y romana, le agrego cuernos al Diablo por el dios griego Pan, una figura representada como medio hombre, medio cabra, que seduce a las jóvenes. Y le da un tridente para combatir a Poseidón, el dios griego de los mares -Neptuno para los romanos-" puntualiza. Las representaciones culturales de la figura de Satanás son recurrentes desde la Edad Media. En la actualidad se usa mucho en las películas y es parte de clásicas historias de horror. "En el cine por ejemplo, la película 'El Exorcista', de 1974, marcó un antes y un después", cree Abumanssur. Cabe destacar que el uso de la palabra "Satanás"(adversario) para designarlo una vez expulsado del Cielo, no aluden en sus comienzos a una figura opuesta a Dios, mucho menos a alguien que personifica el mal. "El era simplemente el acusador, lo que hoy se podría llamar un promotor de justicia", resalta el teólogo Berkenbrock. "La idea de Satanás como la personificación del mal entró al cristianismo por medio de la influencia babilónica, más específicamente de la religión de Zaratustra (el mazdeísmo), que tiene una figura opuesta a Dios". Las palabras diablo y demonio son un legado de la influencia griega sobre el cristianismo. El demonio (o daimón) significa fuerza, impulso y pasó a ser identificada como fuerza negativa. El diablo (diabolos) es el divisor, el que causa división. En su libro "El Cristo Pantocrátor", la investigadora Wilma Steagall De Tommaso resalta que el contexto en el que vivía la sociedad durante la Edad Media fue favorable a la creación de la imagen de Satanás. "La vida humana estaba siempre bajo amenaza, los fardos cotidianos eran pesados, la muerte era una guía constante y los moribundos se preguntaban si les esperaría la vida eterna después de la muerte o las torturas del infierno", afirma. "Fue así que el tema del Juicio Final se convirtió en el predilecto de los tímpanos, los arcos situados por encima de la entrada de la iglesia". Mostraban a Dios colocado de forma paralela al Diablo, cuenta Tommaso. Convertido en enemigo irreducible de la humanidad, según el libro del Apocalipsis, Satanás será vencido por Cristo y encerrado hasta que se cumplieran los mil años "para que no engañe más a las naciones" y no pueda acceder más al Cielo ni la Tierra.Cuando los mil años se cumplan, Satanás será soltado de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro extremos de la tierra, a fin de reunirlas para la batalla, pero en el momento que rodearon la ciudad amada, descendió fuego del cielo y los devoró, siendo arrojado Satanás al lago de fuego y azufre - donde también están la bestia y el falso profeta - y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

viernes, 19 de octubre de 2018

ARCHIVOS SECRETOS DEL VATICANO: Los misterios mejor guardados

0chenta y cinco kilómetros de estanterías. Treinta y cinco mil volúmenes de catálogo. Doce siglos de documentos. Ubicados al lado de la Biblioteca Apostólica y justo al norte de la Capilla Sextina , los Archivos Secretos del Vaticano esconden documentos de un valor incalculable. Solo el nombre invoca el misterio y el boato de la Iglesia Católica, y lleva a los más imaginativos a elaborar teorías siniestras acerca de lo que podrían albergar. Los índices de los archivos no son públicos, solo son accesibles a los estudiosos una vez que tienen 75 años de antigüedad, y están ubicados en una parte fortificada del Vaticano. En realidad, los Archivos Secretos del Vaticano no son tan secretos. La palabra “secreto” proviene de un malentendido de la palabra latina “secretum” o privada. Los archivos fueron, y aún están, diseñados para albergar los documentos oficiales de la Santa Sede junto con la correspondencia y otra información relacionada con el Papa. Contienen algunos de los tesoros más impresionantes de la Iglesia Católica, documentos que datan incluso del siglo VIII. Pero, hasta 1881, ni siquiera los estudiosos del cristianismo tenían acceso al archivo. Fue entonces cuando el Papa León XIII, conocido como un intelectual que se enfrentó a la modernización de finales del siglo XIX, abrió el tesoro a los investigadores. Estos fascinantes documentos cuentan no solo la historia de la Iglesia, sino también el resto del mundo. Por ejemplo, atesora la carta de la reina de Escocia María Estuardo, ejecutada luego de ser obligada a abdicar al trono. Momentos antes de morir, envió una misiva desesperada al Papa Sixto V implorando clemencia, pero fue inútil, ya que este no intervino y murió decapitada el 8 de febrero de 1587. Otro documento de incalculable valor histórico de los archivos es el que cambió literalmente la historia de la religión, aquel que recoge la burla papal llamada 'Decet Romanum Pontificem' por la que el Papa León X excomulgó y expulsó de la fe católica a Martín Lutero, el teólogo alemán que inspiró la Reforma Protestante y escribió sus famosas '95 Tesis' contra la Iglesia Católica clavadas en la Iglesia delPalacio de Wittenberg como una abierta invitación al debate. Asimismo, conserva las actas de los juicios contra los Caballeros Templarios. Conocido como el Pergamino de Chinon, tiene el tamaño de una mesa de comedor y documenta los juicios de la orden militar católica romana por asuntos tales como el comportamiento blasfemo y la herejía durante las Cruzadas. Debido a un error de archivo, el pergamino se perdió durante siglos y solo se encontró en una caja que contenía otros documentos en el 2001. Ahora se ha categorizado correctamente y está disponible para los investigadores. Estos y otros documentos históricos se almacenan en la Biblioteca del Vaticano en Roma. Como en cualquier archivo, hay salas de lectura. También hay un bunker, una estructura subterránea a prueba de fuego diseñada para proteger los documentos más frágiles y valiosos. Incluso hay una escuela para clérigos que estudian historia. Y debido a que es el Vaticano, también hay mucho arte sagrado. El acceso al archivo no es libre, solo está disponible para académicos que cumplen una serie de requisitos. Sin embargo, en los últimos años, el Vaticano se ha vuelto un poco más abierto en este aspecto. En el 2010, en respuesta al creciente interés público por los Archivos Secretos y los mitos alimentados por el best seller Angeles y Demonios de Dan Brown, el Vaticano permitió a los periodistas realizar una gira por vez primera. Y en el 2012 hizo una exhibición pública de algunos de sus documentos más importantes en celebración de su cumpleaños número 400. Pero esa apertura oculta algunos secretos reales que todavía se conservan en su interior. Todo lo fechado a partir de 1939 todavía está cerrado al público, incluidos los documentos del Papa Pío XII. Aunque la iglesia ha publicado ciertos documentos de aquella época, se niega a liberarlos todos. En el 2005, Sergio Pagano, el prefecto de los Archivos Secretos, reveló a L’Espresso que es una cuestión de recursos. Dado que el archivo es tan vasto, dijo Pagano, es un desafío procesar documentos rápidamente y ponerlos a disposición de los historiadores. Pero a menudo, dijo, la gente “clama por la apertura de los archivos del Vaticano casi como si fuera entrar en una fortaleza secreta, pero cuando la puerta se abre y los documentos están disponibles, se limitan a hacer una visita turística”. El prefecto desestimó la presión para publicar documentos sobre Pío XII, calificándolo de “fenómeno extraño” e implicando que los investigadores estaban motivados por el deseo de derrocar a la Iglesia Católica. Lo que podrían ser los documentos más controvertidos en los Archivos Secretos son los que se relacionan con los recientes escándalos de abuso sexual dentro de la Iglesia. Como resultado, cada diócesis tiene archivos secretos, también, y muchos han ayudado a corroborar la participación de la Iglesia en aquellos repudiables hechos. Pero los documentos en los Archivos Secretos del Vaticano solo se abren una vez que tienen al menos 75 años de antigüedad, y el verdadero dueño del archivo no es la Iglesia, sino el Papa. Aunque cualquier persona puede solicitar a las diócesis información, la Iglesia misma es lo equivalente a una nación soberana y puede hacer lo que le plazca. El Papa es el único que puede publicar los documentos antes de tiempo, así que siempre queda la paciencia. Pero un revolucionario proyecto fruto de los avances tecnológicos más vanguardistas puede cambiar por completo la forma de acceder a ellos. La herramienta denominada como 'In Codice Ratio', se trata de un programa digital construida a partir de un software de inteligencia artificial y otro de reconocimiento óptico de caracteres (OCR) con el objetivo de explorar a través de los archivos y hacer que sus transcripciones estén disponibles por primera vez. Aunque el OCR ha sido utilizado para escanear libros y otros documentos impresos de hace años, no sirve para el material de los Archivos Secretos, ya que este proceso solo funciona con textos tipográficos y resulta inadecuado los escritos a mano, como la gran mayoría de los Archivos, por lo que varios informáticos y científicos han intentado solucionar este problema, desarrollando una técnica aplicada al programa In Codice Ratio para añadir una innovación especial llamada "segmentación en rompecabezas". Este proceso divide a las palabras en trazos individuales y no en letras. El software luego talla la unión de las letras para que así arroje un resultado en forma de una serie de piezas de rompecabezas, de tal forma que se pueda leer y comprender todos esos legajos de un tiempo muy remoto pero a la vez muy cercano. Aun así, su uso estará limitado a los archivos ya conocidos, pero no al resto, por lo que todos sus secretos tardarán en conocerse a plenitud, vaya uno a saber por cuanto tiempo más.

viernes, 12 de octubre de 2018

HOA HAKANANAI´A: Un Moai robado en el Museo Británico

Como sabéis, el Hoa Hakananai’a (que se podría traducir como amigo robado o escondido), es una de las piezas más populares del Museo Británico. La estatua de más de dos metros de altura de frente protuberante y ojos profundos es el telón de fondo para miles de selfies de turistas cada año. Sin embargo, el gobierno de Chile ahora ha dicho que formará un comité para intentar recuperar la estatua de mil años de antigüedad para los rapanui, el pueblo nativo de la isla de Pascua. La isla, que se ubica a más de 3500 kilómetros del litoral chileno, ha sido parte de su territorio desde 1888. Para tal efecto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile declaró el pasado 14 de agosto que el Hoa Hakananai’a es un “vínculo tangible” de la historia de la isla. Está “esculpido en basalto, piedra que destaca por su dureza y elegancia”, afirmó el ministerio, además de que tiene grabados únicos en la parte de atrás. La acción del gobierno chileno para defender la causa de los rapa nui llega cuando los museos europeos están ante una presión cada vez mayor para repatriar objetos expoliados a sus países de origen. Por ejemplo, el presidente francés, Emmanuel Macron, recientemente designó a dos asesores para planear cómo se devolverán ciertos objetos luego de declarar que “el patrimonio africano no puede ser prisionero de los museos europeos”. El Museo Británico ya está familiarizado con la presión para devolver artículos de su colección; por ejemplo, Grecia emprendió hace tiempo una larga campaña para la restitución de los llamados mármoles del Partenón, también conocidos como de Elgin, sin éxito. “Creemos que es de gran valor presentar objetos de todas partes del mundo al lado de las historias de otras culturas en el Museo Británico”, dijo a modo de excusa para ‘justificar’ el robo, una vocera del museo en una declaración por correo electrónico. Jo Anne Van Tilburg, arqueóloga y directora del Proyecto de Estatuas de la Isla de Pascua, la iniciativa de investigación de más larga data sobre los moáis, dijo en una entrevista telefónica que infantes de la marina británica fueron guiados a una región sagrada de la isla en 1868 y que dentro de una edificación encontraron el Hoa Hakananai’a enterrado hasta el torso. Lo “adquirieron” mediante engaños a los nativos y lo trasladaron rápidamente hasta su barco antes que ellos se dieran cuenta que habían sido victimas de una estafa, dijo Van Tilburg. “Esto sucedió en un contexto en el que los rapa nui estaban gravemente privados de recursos”, admitió. Van Tilburg dijo que han excavado otros dos moáis con grabados en sus espaldas, como el de la estatua en el museo, y que son las únicas de ese tipo entre otras mil estatuas que también tienen ese tipo de decoración. Sin embargo, añadió que los grabados del Hoa Hakananai’a son únicos, al igual que el tipo de roca con que se hizo. El Hoa Hakananai’a representa a “toda la cultura que inspiró su creación”, comentó Van Tilburg, y añadió que entendía por qué los rapanui la quieren de regreso. No obstante, dijo que “no tiene clara todavía la respuesta” a la pregunta de si la estatua debe devolverse, dado que ese moái - agrega - “funge de cierta manera como un embajador de la cultura rapa nui”. Pero agregó: “Si me pidieran como investigadora profesional que tomara partido por uno de los dos puntos de vista, apoyaría a los rapa nui” puntualizó. El moai Hoa Hakananai’a, que mide 2,42 m de alto, 96 cm de ancho y tiene un peso de unas cuatro toneladas, si bien es relativamente pequeño para la altura media (alrededor de 4,5 metros), representa la imagen arquetípica de un moai y es considerado una obra maestra y uno de los más bellos y finos ejemplos del arte escultórico rapanui. Su cara frontal muestra la típica cabeza en forma de bloque rectangular con una frente estrecha, largas orejas estilizadas, labios finos y apretados, una nariz poderosa y una barbilla prominente. Las cuencas de los ojos están talladas, lo que es una característica única de los moai que eran colocados en los ahus o plataformas y a los que posteriormente se les incrustaban ojos realizados en coral y piedra roja volcánica. La superficie superior de la cabeza es lisa y llana y podría haber sostenido un tocado cilíndrico de piedra roja, los cuales eran fabricados en la cantera de Puna Pau. Su importancia radica que fue encontrada dentro de una vivienda - a diferencia de las otras ubicadas al aire libre - por lo que pudo mantenerse a salvo de las condiciones climáticas y sus grabados se hayan conservado intactos, lo que lo hace único. Gobiernos chilenos ya intentaron en el pasado recuperarlo, pero el Museo Británico siempre se ha negado a sus peticiones, alegando que no lo hacía “porque no había un plan de conservación para los moai” tratando con ello de justificar su expolio. Esperemos que en esta ocasión devuelvan lo que no les pertenece y el Hoa Hakananai’a pueda regresar a su hogar.

viernes, 5 de octubre de 2018

DAMIEN HIRST: El mayor engaño en la historia del arte

El 15 de septiembre del 2008 se escribió una página negra en la historia del arte contemporáneo. El  mismo día en que Lehman Brothers anunciaba su quiebra, el polémico ‘artista’ británico Damien Hirst inauguraba Beautiful inside my head forever, su venta al por mayor en Sotheby’s, convertida en galería de arte temporal, en la cual se vendieron un total de 223 lotes de ‘obras de arte’ recientes de Hirst por más de 200 millones de dólares, todo un récord mundial. Sus animales en formol, gabinetes de médico, cuadros de puntos y mariposas volaron y reportaron cheques en los bolsillos del ya entonces  ‘artista’- por llamarlo de alguna manera - más rico, que al hacer una exposición en una casa de subastas disipaba las dudas acerca de si su interés era hacer ‘arte’ o negocios con sus obras. Como era de esperar, opto por lo segundo. Hirst se validaba como un Gauguin a la inversa: mientras el francés fue vendedor de arte y luego artista, en cambio el británico fue primero ‘artista’ y luego vendedor de (su) ‘arte’. Según los textos de la subasta, la sesión de venta fue una performance ‘artística’ en sí. Pero para los críticos de arte como Robert Hughes, fue uno de los eventos menos interesantes del año. Hijo de un vendedor de coches y de una artista amateur, lanzado al estrellato por el galerista y publicitario Charles Saatchi, el creador se saltaba a las galerías en una “forma muy democrática de vender arte”, según la calificó. Damien Hirst, cuya forma de hacer ‘arte’ también es muy democrática (todas sus obras son realizadas por un equipo de ‘artistas’ según sus órdenes), que ya gozaba de un situación contractual muy favorable con sus galeristas (su comisión con Jay Jopling y Larry Gagosian era del 30%, cuando lo habitual es el 50%), anunciaba el comienzo de una nueva época, una en la que los artistas podrían liberarse de esa intermediación. Pero la nueva época no era otra cosa sino el mismo engaño de siempre. Los ‘galeristas’ pujaban y, en algunos casos, directamente compraban las obras en subasta a precios siderales. Se calcula que más de la mitad del dinero recaudado fue resultado de compras o de apuestas de sus colaboradores. Nada nuevo en uno de los sectores más opacos de la economía, como demuestran los 45 casos analizados recientemente por Georgina Adam. La obra más cara de la subasta fue The Golden Calf (El becerro de oro), el toro con cuernos dorados, que alcanzó los 18,6 millones de dólares. Para el ‘artista’ convertido en marca, dejar en evidencia a los adoradores del becerro no era más que un juego de niños. Los críticos de arte, poco podían hacer frente a la maquinaría mediática de Hirst. Ni Julian Spalding (autor del libro Con Art. Por qué debería vender sus Damien Hirst ahora que puede), quien establece un paralelo entre la obra del ‘artista’ y las hipotecas subprime que provocaron la crisis financiera. Mientras los tiburones de las finanzas reventaron de codicia vendiendo a precios inflados hipotecas tóxicas, los tóxicos tiburones flotantes de Hirst se vendieron a precios inflados, dejando a los coleccionistas hipotecados. En un estudio elaborado por Artnet, se ha demostrado que el precio pagado por las obras subastadas en aquel 2008 se ha devaluado en estos diez años un 20%. Rastreando las posteriores ventas de 19 obras adquiridas en Sotheby’s comprobaron cómo de los 8,1 millones de dólares registrados en aquel día histórico se ha pasado a los 5,2 millones actuales. Los precios de Hirst van de la mano de su reputación, que, como una curva de rendimiento, va en picado desde la subasta. En el 2009 fue igualmente millonario, pero con críticas negativas, tras exponer cuadros pintados por él mismo en la colección Wallace. En el 2012 hizo una retrospectiva de sus obras en la Tate que fue igualmente atacada con vehemencia por su carácter repetitivo y poco original. Y recientemente se ha hecho pública la reducción de su plantilla de trabajadores: 50 hacedores de puntos de colores están ahora en la calle, y probablemente con tripofobia. Pero Hirst se resiste a ser un bono basura. Su muestra paralela a la pasada Bienal de Venecia, Treasures from the wreck of the unbelievable, reportó ganancias de 330 millones de dólares. Y, tras un periodo de trifulca, Larry Gagosian ha vuelto a contar con Hirst y sus cuadros de puntos, dejando el advenimiento de la nueva época sin galeristas para una segunda ocasión, y empeñado en demostrar que su ‘artista’ es “too big to fail”, un fraude en todo el sentido de la palabra. Pero para el propio Hirst estas criticas le tienen sin cuidado y es que según sus propias palabras dadas en una entrevista a The New York Times: “no importa que hablen mal de uno, lo importante es que hablen” demostrando con ello que estar en el centro de la controversia es lo único que le interesa a este mercenario del arte porque lo mantendrá vigente y así podrá seguir vendiendo sus ‘obras’ al mejor postor. Simplemente repugnante.

viernes, 28 de septiembre de 2018

LA GRAN MURALLA CHINA: El legado del Dragón

China, año 215 a. C. El país está bajo el dominio de su primer emperador, Qin Shi Huangdi. Su última gran orden: construir una enorme línea defensiva contra los nómadas de las estepas del norte, que amenazan con sus incursiones la estabilidad del Imperio. De esta manera se dio inicio a la edificación de la Gran Muralla. Aunque no todos los historiadores están de acuerdo, a Qin Shi se le atribuye el mérito de haber ordenado su construcción. Porque, aunque se habla en general de la Gran Muralla como una unidad, en realidad hubo varias. Se dieron diversos períodos de construcción a lo largo de un milenio y medio, y el trazado de esos muros se alteró en función de las necesidades. Según la tradición, tras unificar su imperio en 221 a. C., el primer emperador de China ordenó a uno de sus generales, Meng Tian, la edificación de una gran fortificación a lo largo de su frontera septentrional. Sin embargo, la creación de murallas para proteger su nuevo imperio no fue en sí una novedad. De hecho, Qin Shi se inspiró en una política practicada en el pasado. La existencia de líneas defensivas se remonta a varios siglos antes de su reinado, en especial al período previo, el de los Reinos Combatientes. En esa época el territorio chino se hallaba dividido en diferentes estados, aliados o enfrentados entre sí según las circunstancias. Estos reinos levantaron muros para defenderse de sus enemigos, pero, además, los situados en la parte septentrional edificaron defensas para protegerse de los ataques de los pueblos nómadas de las estepas del norte. Fue precisamente en este último tipo de defensas en las que se fijó el primer emperador para levantar su propia línea defensiva. Mandó edificar nuevas murallas, y en otros casos aprovechar las ya existentes y unirlas de tal modo que se formara un amplio nudo protector, alcanzando una longitud total de 5.000 kilómetros. Sin embargo, no será hasta un milenio y medio más tarde cuando esta imponente línea defensiva cobre de nuevo especial relevancia con la llegada de los Ming al poder, que le dieron las impresionantes dimensiones que actualmente pueden contemplarse al visitarla. La gran Muralla fue restaurada siguiendo los antiguos fundamentos y se la preservó en buen estado a lo largo de sus miles y miles de kilómetros. De hecho, la muralla de los Ming supera incluso las dimensiones establecidas en tiempos del primer emperador. Se extiende desde Shanghaiguan, al borde del golfo de Bohai, en la costa oriental del país, hasta Jiayuguan, impresionante fortaleza que pone punto final a la histórica defensa, ya en las zonas desérticas de la provincia de Gansu, recorriendo 6.000 kilómetros de territorio chino. Por su forma serpenteante se ha asociado su imagen a la de un enorme dragón, el símbolo por antonomasia de la monarquía imperial en China. La nueva dinastía optó por un sistema defensivo más resistente, de forma que se agrandaron también sus dimensiones. En la parte central y oriental, que es la más importante y un bello ejemplo de arquitectura Ming, la altura de las murallas alcanza casi los 10 metros. Cada 800 metros aproximadamente se alzan unas torres de guardia, y en diversos puntos a lo largo de la Gran Muralla figuran fortificaciones, habitadas por aquellas unidades militares que se encargaban de prevenir ataques enemigos y frenar cualquier intento de invasión del territorio chino. Aunque su función era principalmente militar, la Gran Muralla no era solo una línea defensiva, sino también una muestra de la actitud china hacia el mundo exterior. Para los chinos, marcaba la frontera real entre la civilización (representada por ellos mismos) y los “bárbaros”, es decir, aquellos pueblos (hunos, turcos, mongoles...) que amenazaban la estabilidad del Imperio del Centro. Este era el nombre que recibía China, cuyos gobernantes y habitantes se consideraban el centro del mundo, del único mundo civilizado y la Gran Muralla, el símbolo que lo representaba. Esta razón explica que esta magnífica construcción haya sobrevivido tanto tiempo. Hoy, carece de la utilidad militar del pasado y ya no es objetivo de los “bárbaros”, sino del turismo que la visita incesantemente para admirar esta maravilla de la ingeniería. Pero no todas son buenas noticias, porque si bien se ha conservado al norte de Pekín y cerca de centros turísticos - especialmente las secciones más conocidas - e incluso reconstruidas, la muralla está en mal estado en muchos lugares. No existe un inventario exhaustivo, por lo que no es posible decir cuánto de ella sobrevive, especialmente en las zonas remotas, donde se construyeron a partir de barro, en lugar de ladrillo y piedra, y por lo tanto son más susceptibles a la erosión. Rescatarla de su desaparición es una obligación que debemos afrontar antes que sea demasiado tarde.
Great Wall of China time-lapse animation from Reino Zuppur on Vimeo.

viernes, 21 de septiembre de 2018

IPHONE XS BILLIONAIRE SOLID GOLD EDITION: Un smartphone en oro de 18 quilates para el público más exclusivo

La empresa británica Goldgenie, especializada en el revestimiento de oro para productos de lujo, luego de desarrollar productos tan exclusivos como una bicicleta bañada en oro, un Apple Watch repleto de diamantes y un iMac de oro de 24 quilates, ha presentado su última novedad: El iPhone Xs Billionaire Solid Gold Edition, una versión en oro de 18 quilates del iPhone Xs que la compañía Apple ha presentado este mes. Se trata del mismo smartphone de Apple, con una memoria interna de 256 GB, con la única diferencia de que la carcasa trasera está realizada en oro de 18 quilates. Este oro, habitualmente utilizado en joyería, tiene el75,01% de pureza. La cubierta está personalizada con el logotipo de Apple y un logotipo especial de la edición Billionaire Solid Gold. Su precio, como es lógico, es muy diferente del precio de venta del iPhone Xs: según la página web de Goldgenie, su coste es de 100.000 libras esterlinas (unos 114.000 euros). El producto viene en una caja de lujo, realizada en madera de cerezo, e incluye una suscripción por cinco años en el servicio VIP Concierge, que proporciona acceso VIP a los eventos más exclusivos del mundo. La oferta de la nueva versión del último modelo de smartphone de Apple por parte de Goldgenie es más amplia: además de la versión Billionaire Solid Gold, la compañía británica ofrece productos chapados en oro y otros metales, como la llamada serie Elite. En esta gama, la carcasa trasera no es de oro sólido, sino que cuenta con un revestimiento realizado en oro de 24 quilates (oro puro, que habitualmente no se emplea en joyería y que tiene una pureza del 99,9%), oro rosa (aleación con cobre, que le da ese color rosado) o platino. Desde Goldgenie apuntan que el modelo en oro de 24 quilates es el más avanzado tecnológicamente, ya que es la única empresa que ofrece un producto con un revestimiento de oro del 99,9% de pureza. En cuanto a los precios, más modestos, al tratarse de un revestimiento y no de la cubierta entera, el iPhone Xs serie Elite, en oro de 24 quilates, oro rosa o platino vale 3.097 libras esterlinas (unos 3.445 euros) mientras que el iPhone X Plus en los mismos materiales es ligeramente más caro: 3.397 libras esterlinas (3.778 euros). La compañía británica cuenta con una amplia gama de productos Apple revestidos en oro, incluyendo ordenadores de sobremesa.

viernes, 14 de septiembre de 2018

PRAGA: Misterio y encanto

Enclavada en el centro de Europa, hechizada en el tiempo y superviviente de las dos grandes guerras, Praga se desenvuelve lentamente al majestuoso compás de la música de Dvorák o de Smetana mientras despliega misteriosas historias y leyendas en lugares y rincones donde el tiempo parece haberse detenido. La singular capital de la República Checa promete toda una aventura llena de enigmas en calles, puentes, plazas y en su gran castillo, uno de los conjuntos arquitectónicos más espectaculares de Europa y del Mundo. Praga es una ciudad que esconde todo tipo de sorpresas. En cada rincón esconde un misterio, una leyenda que en muchas ocasiones sobrecoge o hechiza...1.- La Plaza de la Ciudad Vieja: es uno de los lugares más agradables de la capital. Desde la Edad Media ha sido un centro de agregación social. Durante el siglo XI, las edificaciones fueron extendiéndose desde el Castillo hasta la orilla derecha del río Moldava. A finales de este siglo se menciona por primera vez la existencia de un mercado en la actual plaza de la Ciudad Vieja. A lo largo de los dos siglos siguientes Praga continuó creciendo y en el siglo XIII adquirió el título de ciudad. El ayuntamiento comenzó a funcionar a mediados del siglo XIV. Acogedora y antigua, la plaza está rodeada por interesantes callejuelas por las que resulta un auténtico placer pasear. La plaza está repleta de edificios de interés entre los que destacan la Iglesia de Nuestra Señora de Týn (Construida en el siglo XIV sobre una antigua iglesia románica, es una impresionante iglesia de estilo gótico tardío que cuenta con dos de las afiladas torres que dominan los cielos de Praga.
Fundida entre las casas y estrechas callejuelas del centro de la ciudad, la Iglesia es el mayor símbolo del estilo gótico de Praga y un edificio con una importante historia. La iglesia cuenta con 52 metros de largo y 28 de ancho, así como sus impresionantes torres que superan los 80 metros de altura); la Iglesia de San Nicolás (de estilo gótico tardío y barroco en el casco antiguo de la ciudad. Fue construido entre 1732-1737 en el sitio de una iglesia gótica del siglo XIII que también fue dedicada a San Nicolás. Su imponente fachada blanca coronada por una cúpula de bronce es un punto de referencia obligado, debido a su ubicación en la esquina noroeste de la plaza más famosa de Praga. Pero no siempre ha sido tan visible: de hecho, originalmente la iglesia estaba oculta por un edificio demolido en 1902, la Krenn House, y por el ala neogótica del ayuntamiento, destruida en 1945 y que no se ha vuelto a reconstruir. Visitadla durante el día para admirar el interior ricamente decorado con estatuas, frescos y mármoles; volved después por la noche para quedaros impresionados por los complejos juego de luces o para dejaros llevar por la emoción de la música, ya que en ella se realizan habitualmente importantes conciertos de música clásica) y el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja (uno de los edificios que más miradas atrae, gracias a que en él se encuentra el impresionante Reloj Astronómico de Praga. El edificio, utilizado como ayuntamiento hasta finales del siglo XVIII, destaca por su torre gótica de 60 metros de altura desde la que se puede contemplar el centro de la ciudad a vista de pájaro. En cuanto al reloj, es el más antiguo de su estilo en Europa y uno de los iconos de la capital checa desde hace más de seiscientos años y sobre este prodigio de la técnica medieval existen muchas leyendas aterradoras: si se para, lo mismo le sucede a todos los checos; si se rompe, vendrá un mal año con toda seguridad; si alguien lo menosprecia o lo trata sin respeto, será castigado.Según una historia escrita por Alois Jirásek, el mecanismo del famoso reloj astronómico
fue construido por el maestro Hanuš - cuyo verdadero nombre era Jan Růže - y por su ayudante Jakub Čech en 1490. Los ediles cegaron al maestro Hanus para que no pudiera construirse una copia del reloj. Čech vengó a su maestro introduciendo una mano en el mecanismo, atascándolo e inutilizándolo, a costa de quedar a su vez manco; 2.- El Puente de Carlos: La historia explica que la primera piedra se colocó a las 5.31 horas del 9 de julio de 1357 por las supersticiones de Carlos IV, quien deseaba huir del mal fario del anterior puente, llamado de Judith, que había sucumbido en 1342. El rey pidió consejo a los numerólogos y astrólogos de su confianza y le indicaron que habría que esperar hasta la fecha y el momento adecuados para iniciar la construcción del puente. La fecha, ordenada en año-día-mes-hora, forma una secuencia capicúa de dígitos impares ascendentes y descendentes (1 3 5 7 9 7 5 3 1), es decir, que se lee en ambas direcciones igual y además todas las cifras son impares. Desde entonces este extraño y misterioso número se encuentra grabado en la Torre de la Ciudad Vieja, una de las obras más impresionantes del gótico secular en el mundo, construida por el taller de Petr Parléř en el famoso puente que, según se dice también, oculta algunos duendes bajo sus arcadas. A lo largo del puente encontraréis 30 estatuas situadas a ambos lados de éste, muchas de las cuales son copias ya que las originales se encuentran en el Museo Nacional de Praga y en Vyšehrad; 3.- El Castillo de Praga: Construido en el siglo IX, es el castillo más grande del mundo y el más importante de los monumentos de la República Checa. Alejado de la idea de castillo Medieval con aspecto fortificado, el Castillo de Praga está compuesto por un conjunto de hermosos palacios y edificios conectados por pequeñas y pintorescas callejuelas. Se puede decir que la historia de Praga comienza con la construcción del castillo, su situación estratégica pronto lo convirtió en el
centro del territorio y constituyó la residencia de los Reyes de Bohemia desde su fundación por el príncipe Borivoj. En 1918 el Castillo de Praga se convirtió en la residencia del presidente de la República Checa y desde entonces el presidente tiene allí su despacho. El castillo cuenta con infinidad de edificios con un importante valor histórico y artístico, estos son algunos de los más destacados: Catedral de San Vito: Con una importante historia y un notable valor artístico, la Catedral es el símbolo de Praga y de toda la República Checa. Su construcción comenzó en 1344 por orden de Juan de Luxemburgo y, tras varias épocas y arquitectos diferentes, se terminó finalmente en los siglos XIX y XX. La Catedral de San Vito abrió sus puertas al público a finales de 1929. La catedral alberga la tumba de Wenceslao IV (El rey bueno), las Joyas de la Corona, y es el lugar de coronación de los reyes de Bohemia. Si queréis tener las mejores vistas de Praga y no os importa hacer un poco de ejercicio, podéis subir a las torres de la catedral por sus escarpadas escaleras de caracol. Desde la cima tendréis una visión magnífica del Puente de Carlos,Staré Město y Malá Strana. La altura de la torre más elevada son 99 metros, y las de las dos torres gemelas 80 metros; Antiguo Palacio Real: Creado en el siglo IX como un primitivo palacio de madera, el antiguo palacio sufrió importantes cambios hasta convertirse en el impresionante edificio que se conserva en la actualidad; Torre de la Pólvora: Construida en el siglo XV como parte de la fortificación del castillo, esta torre terminó convertida en el laboratorio de los alquimistas del rey Rodolfo II. Sorprendente como ninguno, el Castillo está unido a la historia de la ciudad, por lo que es imprescindible conocerlo a fondo para comprender Praga y enamorarse de ella.
A Glass of Prague. Timelapse & Hyperlapse. Czech Republic from Kirill Neiezhmakov on Vimeo.

viernes, 7 de septiembre de 2018

LA CRUZ DE LA VICTORIA: El emblema de Asturias

Conmemorando los 1.300 años del origen del Reino de Asturias - instaurada en el norte de España tras el colapso del reino visigodo de Toledo, tras la invasión de la península ibérica por los musulmanes y desde donde se dio inicio a la Reconquista, un largo proceso de liberación que culminaría con la toma de Granada por los Reyes Católicos en 1492 - toca referirnos en esta oportunidad a uno de los símbolos mas preciados de Asturias: La Cruz de la Victoria. Se trata de una reliquia donada por Alfonso III en el año 908 a la Iglesia de San Salvador de Oviedo. Fue forjada en el Castillo de Gozón poco antes de que Oviedo dejase de ser la capital del reino para ceder su lugar a León. Sus dimensiones son de 92 centímetros de alto y 72 de ancho. El alma de la cruz latina está formada por dos maderos de roble que se unen en el centro a un disco redondo, donde se ha excavado un hueco cuadrado para contener reliquias. La Cruz está recubierta con láminas de oro y guarnecida por piedras preciosas. El medallón central lo ocupaba un cristal de roca transparente que facilitaba la admiración de una reliquia de la Vera Cruz. Según cuenta la leyenda, cuando Don Pelayo acaudilló a los refugiados en Cangas de Onís, se echó en falta una bandera, ya que el pendón rojo de los godos había sido preso en Jerez. En ese momento San Antonio Anacoreta se acercó a Pelayo ofreciéndole una tosca cruz de roble y diciéndole: “He aquí esforzado campeón, la señal de la victoria”. Pelayo besó la cruz y la enarboló con la diestra diciendo “Esta será desde hoy mi divisa y mi bandera” y fue la que enarboló en la batalla de Covadonga, librada en el año 722, en la que las tropas asturianas derrotaron a las musulmanas, quienes fracasaron así en su vil intento de apoderarse de toda la península. Posteriormente sería guardada por su hijo Favila en una iglesia de Cangas de Onís, primera capital del reino, dedicada a la Vera Cruz. La Cruz de la Victoria constituiría, por lo tanto, el primer vestigio del culto a la vera cruz en el Reino de Oviedo, fechado por la inscripción levantada por Favila y su mujer Froiluba en el año 737. En la Crónica de Alfonso III, versión Rotense, se dice de Favila que construyó la Basílica en honor de la Santa Cruz. Posteriormente, ya en tiempos de Alfonso III, sería engalanada con oro y piedras preciosas, para presentar la forma conservada desde el siglo X. Si bien la leyenda que atribuye el alma de madera de la Cruz a la usada por Pelayo es muy posterior, los historiadores no dudan en calificar a la Cruz como “la más rica joya que debe haber en España”. Sí puede sostenerse, ya que el centro de la Cruz es un relicario, que en este hueco se encuentren restos de la cruz de roble que utilizó el primero de los reyes de Oviedo. Conservada en la Cámara Santa de Oviedo, anexo a la catedral, la preciada reliquia estuvo a punto de desaparecer en 1934 durante la llamada “revolución de Asturias”, cuando el lugar fue dinamitado por los comunistas, ocasionándole graves desperfectos por lo que tuvo que ser restaurada en 1942. Robada de la Catedral de Oviedo en 1977, pudo ser recuperada, y tuvieron que volver a repararse los daños causados durante el robo. Tras su restauración, volvió a la Cámara Santa, donde se expone actualmente en todo su esplendor, como un recuerdo del triunfo sobre la barbarie.
actualidad cultural
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...