SONIDOS DEL MUNDO

viernes, 19 de octubre de 2018

ARCHIVOS SECRETOS DEL VATICANO: Los misterios mejor guardados

0chenta y cinco kilómetros de estanterías. Treinta y cinco mil volúmenes de catálogo. Doce siglos de documentos. Ubicados al lado de la Biblioteca Apostólica y justo al norte de la Capilla Sextina , los Archivos Secretos del Vaticano esconden documentos de un valor incalculable. Solo el nombre invoca el misterio y el boato de la Iglesia Católica, y lleva a los más imaginativos a elaborar teorías siniestras acerca de lo que podrían albergar. Los índices de los archivos no son públicos, solo son accesibles a los estudiosos una vez que tienen 75 años de antigüedad, y están ubicados en una parte fortificada del Vaticano. En realidad, los Archivos Secretos del Vaticano no son tan secretos. La palabra “secreto” proviene de un malentendido de la palabra latina “secretum” o privada. Los archivos fueron, y aún están, diseñados para albergar los documentos oficiales de la Santa Sede junto con la correspondencia y otra información relacionada con el Papa. Contienen algunos de los tesoros más impresionantes de la Iglesia Católica, documentos que datan incluso del siglo VIII. Pero, hasta 1881, ni siquiera los estudiosos del cristianismo tenían acceso al archivo. Fue entonces cuando el Papa León XIII, conocido como un intelectual que se enfrentó a la modernización de finales del siglo XIX, abrió el tesoro a los investigadores. Estos fascinantes documentos cuentan no solo la historia de la Iglesia, sino también el resto del mundo. Por ejemplo, atesora la carta de la reina de Escocia María Estuardo, ejecutada luego de ser obligada a abdicar al trono. Momentos antes de morir, envió una misiva desesperada al Papa Sixto V implorando clemencia, pero fue inútil, ya que este no intervino y murió decapitada el 8 de febrero de 1587. Otro documento de incalculable valor histórico de los archivos es el que cambió literalmente la historia de la religión, aquel que recoge la burla papal llamada 'Decet Romanum Pontificem' por la que el Papa León X excomulgó y expulsó de la fe católica a Martín Lutero, el teólogo alemán que inspiró la Reforma Protestante y escribió sus famosas '95 Tesis' contra la Iglesia Católica clavadas en la Iglesia delPalacio de Wittenberg como una abierta invitación al debate. Asimismo, conserva las actas de los juicios contra los Caballeros Templarios. Conocido como el Pergamino de Chinon, tiene el tamaño de una mesa de comedor y documenta los juicios de la orden militar católica romana por asuntos tales como el comportamiento blasfemo y la herejía durante las Cruzadas. Debido a un error de archivo, el pergamino se perdió durante siglos y solo se encontró en una caja que contenía otros documentos en el 2001. Ahora se ha categorizado correctamente y está disponible para los investigadores. Estos y otros documentos históricos se almacenan en la Biblioteca del Vaticano en Roma. Como en cualquier archivo, hay salas de lectura. También hay un bunker, una estructura subterránea a prueba de fuego diseñada para proteger los documentos más frágiles y valiosos. Incluso hay una escuela para clérigos que estudian historia. Y debido a que es el Vaticano, también hay mucho arte sagrado. El acceso al archivo no es libre, solo está disponible para académicos que cumplen una serie de requisitos. Sin embargo, en los últimos años, el Vaticano se ha vuelto un poco más abierto en este aspecto. En el 2010, en respuesta al creciente interés público por los Archivos Secretos y los mitos alimentados por el best seller Angeles y Demonios de Dan Brown, el Vaticano permitió a los periodistas realizar una gira por vez primera. Y en el 2012 hizo una exhibición pública de algunos de sus documentos más importantes en celebración de su cumpleaños número 400. Pero esa apertura oculta algunos secretos reales que todavía se conservan en su interior. Todo lo fechado a partir de 1939 todavía está cerrado al público, incluidos los documentos del Papa Pío XII. Aunque la iglesia ha publicado ciertos documentos de aquella época, se niega a liberarlos todos. En el 2005, Sergio Pagano, el prefecto de los Archivos Secretos, reveló a L’Espresso que es una cuestión de recursos. Dado que el archivo es tan vasto, dijo Pagano, es un desafío procesar documentos rápidamente y ponerlos a disposición de los historiadores. Pero a menudo, dijo, la gente “clama por la apertura de los archivos del Vaticano casi como si fuera entrar en una fortaleza secreta, pero cuando la puerta se abre y los documentos están disponibles, se limitan a hacer una visita turística”. El prefecto desestimó la presión para publicar documentos sobre Pío XII, calificándolo de “fenómeno extraño” e implicando que los investigadores estaban motivados por el deseo de derrocar a la Iglesia Católica. Lo que podrían ser los documentos más controvertidos en los Archivos Secretos son los que se relacionan con los recientes escándalos de abuso sexual dentro de la Iglesia. Como resultado, cada diócesis tiene archivos secretos, también, y muchos han ayudado a corroborar la participación de la Iglesia en aquellos repudiables hechos. Pero los documentos en los Archivos Secretos del Vaticano solo se abren una vez que tienen al menos 75 años de antigüedad, y el verdadero dueño del archivo no es la Iglesia, sino el Papa. Aunque cualquier persona puede solicitar a las diócesis información, la Iglesia misma es lo equivalente a una nación soberana y puede hacer lo que le plazca. El Papa es el único que puede publicar los documentos antes de tiempo, así que siempre queda la paciencia. Pero un revolucionario proyecto fruto de los avances tecnológicos más vanguardistas puede cambiar por completo la forma de acceder a ellos. La herramienta denominada como 'In Codice Ratio', se trata de un programa digital construida a partir de un software de inteligencia artificial y otro de reconocimiento óptico de caracteres (OCR) con el objetivo de explorar a través de los archivos y hacer que sus transcripciones estén disponibles por primera vez. Aunque el OCR ha sido utilizado para escanear libros y otros documentos impresos de hace años, no sirve para el material de los Archivos Secretos, ya que este proceso solo funciona con textos tipográficos y resulta inadecuado los escritos a mano, como la gran mayoría de los Archivos, por lo que varios informáticos y científicos han intentado solucionar este problema, desarrollando una técnica aplicada al programa In Codice Ratio para añadir una innovación especial llamada "segmentación en rompecabezas". Este proceso divide a las palabras en trazos individuales y no en letras. El software luego talla la unión de las letras para que así arroje un resultado en forma de una serie de piezas de rompecabezas, de tal forma que se pueda leer y comprender todos esos legajos de un tiempo muy remoto pero a la vez muy cercano. Aun así, su uso estará limitado a los archivos ya conocidos, pero no al resto, por lo que todos sus secretos tardarán en conocerse a plenitud, vaya uno a saber por cuanto tiempo más.
actualidad cultural
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...