SONIDOS DEL MUNDO

viernes, 29 de noviembre de 2019

ENIGMAS DE LA HISTORIA: El Fuego Griego

Aunque pueda parecer magia o ciencia ficción, existió un arma incendiaria que logró salvar durante siglos a Constantinopla de la expansión islámica. Y su potencia era tal que, tras incendiar todo aquello que encontraba a su paso, resultaba toda una proeza intentar apagarlo. Era el llamado fuego griego el cual ha sido, sin duda alguna, el secreto militar mejor guardado hasta la fecha. Tanto así, que aún hoy hay químicos e historiadores dedicándose a la tarea de desgranar la lista completa de posibles ingredientes de esta materia viscosa capaz de arder en el agua. Si bien es sabido el uso que le dio el Imperio Bizantino a esa poderosa arma, su origen no data de este consabido hecho. Remontándonos al año 214 a.C., durante el asedio de la ciudad de Siracusa cuando Marco Claudio Marcelo y su poderosa flota trataron de tomar la ciudad griega, encontramos a una mente brillante que logró ofrecer la mayor resistencia. Arquímedes destruyó gran parte de la flota invasora usando un fuego similar en comportamiento al que hoy conocemos como “fuego griego”.Sin embargo, tras la caída de la ciudad y a pesar que Marcelo había instruido a sus soldados a que lo capturaran vivo, el sabio y matemático fue asesinado por negarse a acompañar a sus captores y se llevo el secreto a la tumba. Sin embargo, el que hoy conocemos como tal data de siglos posteriores. Un refugiado cristiano de origen sirio llamado Callínico llego a Constantinopla poco tiempo antes del gran asedio por parte de los musulmanes. Es a él a quien se le atribuye el mérito del desarrollo de la composición. Las crónicas dicen que este habilidoso ingeniero pudo basar su mezcla en composiciones desarrolladas por otros alquimistas a lo largo de la historia. Los bizantinos guardaron celosamente el secreto y los fabricantes vivían aislados del mundo exterior, hasta el punto de que hoy en día solo cabe especular sobre los componentes y las proporciones, sin que existan muestras o documentos que estudiar. Investigaciones recientes hablan de una composición basada en nafta (una parte del petróleo), azufre, puede que amoniaco, y algún tipo de resina. Otros estudios van un paso más allá y afirman que podría incluso llevar sustancias como cal viva o el nitrato. Gracias a algunos manuscritos de la antigüedad, sabemos que durante el ataque con fuego griego se experimentaba un ambiente infernal colmado de humo y truenos. Esto se debe a la reacción explosiva que provocaba la gran cantidad de gases derivados del fuego. Lo que en aquella época no se sabía era que aquellos gases presentes en el humo desprendían elementos altamente tóxicos, como el azufre o el amoníaco. Fue un arma usada en tierra y mar, pero su capacidad para avivarse en contacto con el agua la convertía en la elección perfecta cuando la batalla se libraba en barco. Dado que el agua no podía emplearse para apagar las llamas, las crónicas relatan el uso de arena, vinagre e incluso orín para acabar con el ataque. Su uso en las batallas navales estaba rodeado de un halo de misterio y brujería. Para aquellos hombres, conocedores del mito del fuego griego, era realmente un acto de gallardía quedarse y no huir al ver aparecer los sifones desde los que se lanzaba la mezcla. Una vez ésta tocaba el agua y comenzaba a prender, incendiaba todo aquello que encontrara a su paso. Los sifones instalados en las naves no fueron los únicos elementos empleados para atacar con fuego griego. Los marineros bizantinos iban pertrechados con un tipo de recipiente cerámico de pequeño tamaño rellenado con la mezcla incendiaria. Se trata de un primer boceto de lo que hoy conocemos como granada de mano, y a menudo se usaban para lanzar la fórmula a un punto concreto de la embarcación enemiga. Durante los dos grandes asedios turcos de Constantinopla (674-678, y 717-718), el fuego griego fue esencial y determinó, en el más puro sentido de la palabra, el futuro de la historia universal. Según expertos en la época medieval, de haber triunfado los invasores, la Europa del siglo VII no habría logrado resistir la salvaje agresión, y habría sido el Islam la civilización hegemónica en los días que nos ha tocado vivir. Además, el fuego griego fue usado para repeler otros asedios, como el de los vikingos en el año 941, en las que 15 dromones bizantinos repelieron con fuego griego a sus enemigos embarcados en miles de drakkars. Pasada la sorpresa inicial, los turcos aprendieron a combatir este fuego - que en tierra resultaba poco útil - y a neutralizar su valor táctico. El arma se continuó utilizando hasta 1204, cuando se perdió la fórmula original durante el saqueo que sufrió Constantinopla en la cuarta cruzada. Sin la mezcla primitiva, los ingenieros bizantinos buscaron alternativas en otras sustancias inflamables usadas en la Antigüedad, aunque su poder de destrucción nunca alcanzó la densidad del fuego griego original. Estas mezclas alternativas fueron la que probablemente usaron para defenderse de los turcos hasta 1453, año en el que cayó definitivamente la ciudad y el Imperio Bizantino llegó a su fin. La ficción se ha inspirado en el fuego griego para presentarlo como una sustancia casi mágica en libros, películas e incluso videojuegos. Así, en la conocida serie televisiva «Juego de Tronos», el fuego griego tenia su equivalente en el fuego valyrio, que jugo un papel importante en una de las batallas navales de la saga. No en vano, el fuego era verde y era casi imposible de apagar, además de que era mucho más inestable que el original. Asimismo, en el videojuego “Assassin’s Creed: Revelations” el protagonista Ezio Auditore utiliza un cañón similar a los que utilizaron los bizantinos para incendiar a los barcos enemigos que asediaban Constantinopla. Y en “Age of Empires II” también existen unos barcos bizantinos que escupen fuego a las naves enemigas.

viernes, 22 de noviembre de 2019

LA BIBLIOTECA DE ASURBANIPAL: Tesoros rescatados para la posteridad

La voluntad por abarcar el máximo conocimiento posible no es una tarea exclusiva del mundo moderno, ni siquiera comenzó en tiempos clásicos. Mucho antes de la aparición de imperios como el griego o el romano, incluso antes de los rollos de papiro, las antiguas civilizaciones ya se habían dado cuenta de la importancia de preservar y difundir su cultura y conocimientos. Ese fue el motivo del nacimiento de la Biblioteca de Asurbanipal, fundada, en el 722 antes de Cristo. El verdadero creador de la biblioteca fue el mítico rey asirio Sargón II, aunque fue su sucesor, Asurbanipal, el responsable de su posterior ampliación y relevancia, quien, según las noticias escritas que se conservan sobre su vida, mostró un gran interés por el saber y la ciencia de Mesopotamia y dio orden de buscar y confiscar todas las tablillas posibles, sobre todo en Babilonia. El rey Asurbanipal fue educado como un príncipe cuyo destino, en principio, no sería el de reinar, sino el de sacerdote o algún otro cargo importante de la corte. Educado en las artes y las ciencias, fue un rey guerrero y culto. Las tablillas conservadas en la real biblioteca, llevaban su sello de propiedad, es decir una especie de ex libris, que contenían el siguiente texto: “Yo Asurbanipal, rey del mundo, rey de Asiria, a quien Nabu, y a su esposa han otorgado aguda comprensión y clarividencia para captar la brillante esencia de la escritura, que ninguno de los reyes que me precedieron jamás comprendió, escribí en las tablillas la sabiduría de Nabu, la pericia de los signos cuneiformes en toda su extensión, y los comprobé y colacione. Los deposite para la posteridad en la biblioteca del templo de mi señor Nabu, el gran señor, que se encuentra en Nínive para acompañarme, para guardar mi alma y protegerme de la enfermedad, y para mantener firme el fundamento de mi trono real. Oh Nabu, contempla con satisfacción y bendice mi realeza. Cuando acuda a ti, atiéndeme. Si paseo por tu templo, no dejes de guardar mis pasos. Y si este trabajo es depositado en tu templo y colocado ante ti, contémplalo y recuérdame con favor." Los asirios usaban la escritura cuneiforme, y consideraban que el mejor soporte para conservar la información era la tablilla de arcilla, hecha de la mejor calidad. La Biblioteca de Asurbanipal gozó de gran fama y renombre dentro de los grandes imperios de la antigüedad, y se calcula que pudo llegar a albergar más de 22.000 tablillas en las cuales se trataban los más diversos temas, desde tratados de lingüística a textos sobre matemáticas y astronomía; la religión también era importante, así como la ciencia y un apartado dedicado a la magia. La historia y la literatura eran dos temas que se solapaban en este periodo mítico, como bien demuestra una de las piezas más famosas de esta biblioteca, el Poema de Gilgamesh, que está considerada como una de las obras más antiguas de la literatura universal y que fue encontrada en los restos del edificio. Lamentablemente, la biblioteca -que se encontraba dentro del palacio de Senaquerib - fue arrasado por los babilonios en el 612 antes de Cristo tras la conquista de Nínive, quienes destruyeron gran parte de su contenido. En el siglo XIX, y gracias al trabajo de los arqueólogos, se encontró este asombroso lugar. En 1847, Austen Henry Layard, un joven viajero con vocación de arqueólogo, descubrió bajo un montículo de la ciudad antigua de Nínive las ruinas del palacio de Senaquerib, entre las que se encontraba la biblioteca de Asurbanipal. Los ladrillos encontrados fueron depositados en el Museo Británico. Por otra parte, el arqueólogo Henry Rawlinson encontró una inscripción en la roca de Behistún con un texto políglota de la época del rey persa Darío en persa antiguo, elamita y babilonio. Fue un hallazgo tan importante como el de la piedra de Rosetta ya que su estudio sirvió para poder traducir e interpretar la escritura cuneiforme de los textos de las tablillas de la biblioteca, develando los secretos de una cultura que, hasta aquel momento permanecía en la oscuridad. Actualmente, un equipo de académicos y arqueólogos iraquíes trabajan en un proyecto para restaurar la antigua biblioteca. Para esta empresa pidieron la colaboración del museo Británico (donde están depositadas las antiguas tablillas) para hacer unas réplicas de las mismas. El Museo acepto colaborar con ello, pero existen grandes obstáculos para llevarlo a cabo, especialmente de tipo económico. Por ese motivo, los arqueólogos esperan que la UNESCO les ayude a financiar el proyecto.

viernes, 15 de noviembre de 2019

HARMANDIR SABIB: El templo dorado de los Sikhs

Considerado una de las maravillas menos conocidas de la India, el Templo Dorado de Amritsar, o Harmandir Sahib, sobrecoge y conmueve a quien lo visita, no sólo por su ostentosa arquitectura, sino por la magia que lo rodea. Incrustado en el corazón del laberinto que conforman las callejuelas y bazares del barrio viejo de Amritsar, el centro espiritual de los sikhs guarda entre sus muros el ‘Adi Granth’, el libro sagrado. Los sikhs de todo el mundo intentarán peregrinar, al menos una vez en su vida, para poder contemplarlo y purificarse bañándose en las aguas sagradas del estanque de Amrit Sarovar (la piscina del néctar de la inmortalidad) en la que flota como una majestuosa embarcación de dorada techumbre el Harmandir, el santuario más sagrado y bello del Templo. Amritsar es, como tantas otras localidades hindúes próximas a la frontera paquistaní, un lugar ruidoso, polvoriento y atestado de gente, pero es también la sede del impresionante Templo Dorado, el mayor y más sagrado de esta comunidad. La ciudad santa de los sikhs fue fundada en 1577 por el cuarto gurú, Ram Das. Aprovechando su estratégica posición en la Ruta de la Seda, los comerciantes se instalaron en ella configurando una rica metrópolis que, tras ser saqueada en 1761 por los afganos, vio cómo el más grande de los sikhs, el maharajá Ranjit Singh, la reconstruía y coronaba su templo con la cúpula de oro por la que desde entonces es admirado y reconocido en todo el mundo. Durante el día, las aguas del Amrit Sarovar recogen los reflejos dorados que transmite el sol cuando ilumina la dorada cúpula del monasterio. Durante la noche, las aguas de la piscina sagrada devuelven la imagen del templo iluminado por los focos que mantienen constantemente visibles su dorado penacho Y a cualquier hora, los kirtans, o cánticos religiosos, transfieren al conjunto un ambiente de misticismo y recogimiento del que resulta más que difícil escapar. Desde la entrada norte del complejo, Darshini Deori, se llega directamente a la base de la Torre del Reloj, una construcción de la época victoriana, y de ahí a la escalera de mármol desde donde el viajero contempla atónito por primera vez el Harmandir. Tras bajar los peldaños de la escalera, en recuerdo de la necesaria humildad que debe adoptarse para acercarse al dios, se accede al Parikrama, el patio de pulido mármol que rodea el estanque. Por él deambulan día y noche miles de fieles que purifican su cuerpo en las aguas del Amrit Sarovar, mientras desde cuatro cabinas de cristal instaladas sobre el blanco mármol los sacerdotes o granthis, se turnan para recitar continuamente versos del Adi Granth. Muy cerca se encuentra el Jubi Tree, el árbol que, según cuentan, fue plantado hace 450 años por el primer gran sacerdote o Babba Buddhaya que tuvo el Templo Dorado, y del que se asegura tiene la facultad de favorecer la fertilidad de las mujeres, que cuelgan cintas de colores en sus ramas cuando buscan quedarse embarazadas. En el Harmandir - al que los sikhs comparan con un barco que atraviesa el océano de la ignorancia - se custodia celosamente el Libro Sagrado, que recoge las enseñanzas de los gurús sikhs y conforma los cimientos de su religión. Bajo la gran cúpula, compuesta por 100 kilos de láminas de oro que da nombre al templo, los granthis se turnan cada tres horas para entonar la continua lectura del Adi Granth que tardarán dos días en completar. Un hermoso puente, llamado del gurú, une el Harmandir con el patio circundante frente al Akal Takht, la segunda dependencia más sagrada del complejo, un símbolo del poder de la divinidad en la Tierra, hacia donde se transporta cada anochecer el Adi Granth en una asombrosa procesión desde el Harmandir que ningún viajero debería dejar de disfrutar. Ninguna visita al Templo Dorado puede quedar completa sin haber paseado antes por los Gurudwaras y el Guru-ka-Langar. Los Gurudwaras son los alojamientos gratuitos para todos los peregrinos que acogen tanto a sikhs como a extranjeros durante un máximo de tres noches. Por su parte, el Guru-ka-Langar es el gigantesco comedor comunitario anexo a las cocinas del complejo, donde se ofrece gratuitamente comida a todos los visitantes sin distinción de raza, religión o casta para reafirmar la creencia sikh en la igualdad de todos los hombres. A pesar de la secular reputación del pueblo sikh como irreductibles activistas dispuestos a todo por defender su religión, y de que Amritsar y su templo siempre han sido considerados como centros neurálgicos de las reclamaciones por parte de los sikhs de un estado independiente para el Punjab el denominado Khalistán, el Templo Dorado, permaneció al margen de cualquier derramamiento de sangre hasta que el 6 de junio de 1984, cuando fundamentalistas sikhs al mando del guerrero y predicador Sant Jaranil Singh Bhindranwale reclamaron una patria propia y ocuparon con sus armas el Akal Takht, el segundo santuario más sagrado del Templo Dorado y símbolo de la autoridad de Dios en la Tierra. La por entonces primera ministra india, Indira Gandhi, ordenó la toma del templo. La operación, que se denominó Estrella Azul, concluyó con el bombardeo del santuario y la consecuente masacre de activistas y peregrinos que pernoctaban en el templo. Esta operación provocó, cuatro meses más tarde, el asesinato de la propia Indira Gandhi a manos de sus guardias sikhs y dio paso a las mayores revueltas vividas en el Punjab desde la división de la India en dos estados. La lección cayó en saco roto y tres años más tarde, en 1987, el hijo de Indira, Rajiv Gandhi, incumplió los acuerdos alcanzados con los sikhs por lo que estos ocuparon el templo por segunda vez. Si bien en esta ocasión el ejército se mantuvo al margen del desalojo, denominado operación Trueno Negro, que corrió a cuenta de la policía del Punjab y se saldó sin víctimas, el episodio convirtió la región en un foco de inestabilidad, que aún hoy se recrudece en algunas ocasiones y requiere la intervención del ejército indio. Cabe destacar que todo buen sikh tiene una serie de deberes que ha de cumplir y que se resumen en tener siempre presente el nombre de Dios, ganarse la vida trabajando honestamente, practicar la caridad, servir al resto de la comunidad sikh y huir de los cinco impulsos malignos: la lujuria, la codicia, el apego a los bienes materiales, la ira y el orgullo. Su fundador, el gurú Nanak (1469-1539), condenó el culto a los ancestros, la astrología, la distinción por castas, la discriminación sexual y los ritos brahmánicos. Los principios de un buen sikh se basan en la ayuda a los necesitados, la lucha contra la opresión, la creencia en un único Dios (que no es ni hindú ni mahometano, sino la verdad) al que se debe venerar, el abandono de la superstición y los dogmas y la defensa de la fe con el acero. Además, los adeptos a esta religión deben abandonar el tabaco, la carne y las relaciones sexuales con musulmanes y deberán abrazar la irrenunciable regla de las cinco "K", a saber: Kesh (no cortarse nunca su cabello), Kangha (llevar siempre un peine consigo), Kirpan (portar continuamente un sable o cuchillo), Kara (incluir en su vestuario una pulsera de acero) y Kachch (vestirse en todo momento con pantalones cortos, a modo de calzoncillos, bajo su vestimenta habitual). Por último, los sikh varones deberán sustituir el apellido de su casta por el de Singh –león- y las mujeres por el de Kaur –princesa-. Por cierto, la hospitalidad de los sikhs es inmaculada. Cualquier visitante es siempre bienvenido en el Templo Dorado que, a tal efecto, mantiene sus puertas continuamente abiertas a los cuatro puntos cardinales, siempre que se respeten unas cuantas normas básicas que los vigilantes del templo, de una amabilidad tan extrema como su feroz aspecto, se encargan de hacer cumplir. En primer lugar, el visitante debe abstenerse de consumir dentro del recinto sagrado tabaco, alcohol y drogas de cualquier tipo. Además, antes de entrar al Templo Dorado, deberán dejar sus zapatos en el guardarropa instalado a tal efecto a la entrada del mismo y cubrir su cabeza con un pañuelo de algodón que, en cualquier caso, se facilita gratuitamente a quienes no dispongan de él. Por último, todos aquellos que penetren en el recinto sagrado deberán lavar sus pies, algo que, por otra parte, resulta inevitable ya que para acceder al mismo es necesario atravesar unas piscinas de mármol que cubren de agua a los visitantes a la altura del tobillo. Llegada la noche es imposible no dejarse enamorar por el ambiente, cuando una ceremonia llena de música y cantos se apodera del aire, mientras las luces del templo majestuosas se reflejan a lo largo y ancho del lago y la hermosa plaza que lo rodea, completamente recubierta en mármol. Al tiempo es posible compartir con cientos de sikhs, quienes, llenos de curiosidad y ataviados con sus coloridos turbantes y largas barbas, se acercan a los viajeros para conversar, sin importar las barreras que puedan suponer las diferencias de idioma. Terminada la jornada vale la pena pasar al menos una noche en las posadas cercanas al templo, donde cómodas camas en dormitorios compartidos y duchas de agua caliente esperan a viajeros y sikhs por igual sin ningún costo, completando así una travesía mágica, relajante e inolvidable.

viernes, 8 de noviembre de 2019

TUTANKHAMUN- TREASURES OF THE GOLDEN PHARAOH: El Antiguo Egipto en todo su esplendor

Desde el pasado sábado 2 de noviembre, los tesoros de la tumba de Tutankamón son exhibidos en la Saatchi Gallery de Londres como parte de su última gira mundial antes de regresar a Egipto para siempre. En efecto, la exposición titulada Tutankhamun - Theasures of the Golden Pharaoh (Tutankamón, Tesoros del Faraón de Oro), incluye nada más y nada menos que 150 objetos de la tumba del faraón niño - 60 de ellos salieron por primera vez fuera de Egipto - que fue descubierta en el Valle de los Reyes en 1922 por el egiptólogo británico Howard Carter. Ésta será la última vez que los tesoros abandonen Egipto, ya que cuando finalice esta muestra en la capital británica en mayo del 2020 regresarán a casa para instalarse en su destino definitivo: el nuevo Gran Museo de Egiptología de El Cairo, que tiene previsto abrir sus puertas entre el 2020 y el 2022. “Estamos celebrando casi 100 años desde el momento del descubrimiento de la tumba de Tutankamón”, dijo el curador de la muestra, Tarek El Awady. “Es la primera vez que Egipto permitió que esta cantidad de objetos saliera del país para una gira mundial que concluye en Londres. Esta es la última exposición itinerante de Tutankamón”, agregó. Los visitantes de la muestra podrán disfrutar de la belleza de los objetos expuestos: joyas de oro, esculturas, un ataúd en miniatura, unos guantes de lino bordados, vasijas, copas, amuletos, abanicos, muebles... Sin embargo, entre los tesoros que se exponen, no se encuentran ni la momia ni la célebre máscara de oro. Eso sí, de todas las piezas que pueden verse, la estrella indiscutible es uno de los dos guardianes que se hallaron custodiando la entrada de la cámara funeraria del rey. Esta escultura, de 1,90 metros de altura, realizada en madera, bronce y resina negra - cuyo transporte ha revestido numerosas dificultades - ha salido por primera vez de Egipto. El visitante empieza su visita al mundo del antiguo Egipto a través de un documental introductorio para, a continuación, realizar el viaje al Más Allá junto al faraón a través de sus objetos funerarios. También se adentrará en la aventura arqueológica que supuso el descubrimiento de la tumba y conocerá las aportaciones de la moderna arqueología en la resolución de algunos misterios, como la muerte de Tutankamón. Por último, se hace referencia al tema de la maldición del faraón, una fake new de la época, de la que el propio Howard Carter afirmó: "Cualquier persona en su sano juicio debería rechazar con desprecio tal invención". El visitante llega, de este modo, al final del viaje gracias a la protección de los amuletos y las fórmulas mágicas. Tal como puede leerse al acabar la visita: "Invoca el nombre de los muertos y les darás nueva vida". Efectivamente, no cabe duda de que el interés y la fascinación por Tutankamón y sus tesoros siguen gozando hoy en día de una larga y saludable vida.

viernes, 1 de noviembre de 2019

PANDEMONIUM: La capital del Infierno

Según El paraíso perdido de John Milton, un poema épico publicado en 1667 y la obra más reconocida de uno de los más destacados poetas ingleses de ese siglo, es el nombre que recibe nada menos que la capital del Infierno. Inspirada en las descripciones bíblicas y los sucesos que aparecen en el Génesis, esta escrita, según Milton, para “justificar las maneras de Dios hacia los hombres”, quien la presenta como una ciudad regida por Satanás y sus ángeles caídos, erigida por el arquitecto Mulciber, otrora creador de palacios en el Cielo. Fue Mammon, una figura que representa la avaricia y la excesiva abundancia, quien sugiere a Su Majestad Infernal crear la ciudad desde la cual pueda gobernar al mundo. Se dice que fue construida en una hora y como no se ajustaba al tamaño de los demonios - quienes son de gran tamaño sin contar sus alas - por lo que estas diabólicas criaturas tuvieron que disminuir su figura para poder caber en ella. Aunque sobrepasa en tamaño a cualquier palacio o lugar habitado por los humanos. Como en toda ciudad de tamaña magnitud, es fácil imaginar que existan en ella templos y palacios monumentales, rodeados de una gran muralla de descomunales dimensiones y completamente inexpugnable, aunque la atención de su población está centrada en la corte infernal, que se reúne siempre en un gran salón del Palacio Infernal con el imponente Trono de Satanás que domina el escenario y desde el cual el Diablo ordena a sus huestes demoníacas. Cabe destacar que sus nueve puertas - tres de bronce, tres de hierro y tres de la roca diamantina protegidas por el pecado, la muerte y los perros del infierno - definen los límites de la ciudad, que está separada del Cielo “por un gran abismo”. A propósito y ya que hablamos del Infierno, cabe preguntarse donde se encuentra ubicada. En la Edad Media, la gente pensaba que el infierno era subterráneo y había leyendas de viajeros que aseguraban haber visto humo a través de agujeros del suelo. Dante estaba de acuerdo y, como suponía que la Tierra era redonda, ubicaba a Satanás en el fondo del infierno, con su cintura en el centro de gravedad de la Tierra. El infierno de Milton, sin embargo, está lejos de la Tierra. El paraíso perdido está situado en los tiempos de Adán y Eva cuando la Tierra todavía era perfecta, por lo que sería incongruente que el Infierno estuviera en el centro de la misma. Dante se las arregla para hacer todo el recorrido por el Infierno, el Purgatorio y el Cielo en menos de una semana. Mientras que el Satanás de Milton necesita nueve días sólo para caer del Cielo al Infierno. La verdad es que esta puede ser bastante sofocante, especialmente como lo describe Milton, rodeada de montañas, cuevas, playas y pantanos de fuego. En el Antiguo Testamento, la palabra traducida "infierno" es Seól; en el Nuevo Testamento, es Hades (que significa "invisible") y Gehena ("el valle de Hinom"). Seól también se traduce como "pozo" y "sepulcro". Tanto Seól y Hades se refieren a una residencia temporal de los muertos antes del juicio (Salmo 9:17; Apocalipsis 1:18). Gehena se refiere a un estado eterno de castigo para los muertos impíos (Marcos 9:43). La idea de que el infierno está debajo de nosotros, tal vez en el centro de la tierra, viene de pasajes tales como Lucas 10:15: "Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta el Hades serás abatida." También, en 1 Samuel 28:13-15, el médium de Endor ve el espíritu de Samuel "subiendo de la tierra". Debemos señalar, sin embargo, que ninguno de estos pasajes se refiere a la ubicación geográfica del infierno. Capernaum siendo abatida "hacia abajo" es probablemente una referencia a ser condenado en vez de una dirección física. Y la visión del médium de Samuel era sólo eso: una visión. En la versión King James, Efesios 4:9 dice que antes de que Jesús ascendió al cielo, "también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra." Algunos cristianos toman "las partes más bajas de la tierra" como una referencia al infierno, donde dicen que Jesús pasó el tiempo entre su muerte y resurrección. La noción de que el infierno está en algún lugar en el espacio exterior, posiblemente en un agujero negro, se basa en el conocimiento de que los agujeros negros son lugares de gran calor y presión de los cuales nada, ni siquiera la luz, puede escapar. Otra especulación es que la tierra será el "lago de fuego", mencionado en Apocalipsis 20:10-15. Cuando la tierra es destruida por fuego (2 Pedro 3:10; Apocalipsis 21:1), según esta teoría, Dios usará esa esfera ardiente como el lugar de tormento eterno para los impíos. Nuevamente, esto es mera especulación. Para resumir, no podemos localizar su ubicación exacta. Literalmente, el Infierno es un lugar literal de verdadero tormento, pero no sabemos dónde se encuentra. El infierno puede tener una localización física en este universo, o puede estar en una "dimensión" totalmente diferente. En cualquier caso, su ubicación es mucho menos importante que la necesidad de evitar ir allí.
actualidad cultural
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