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viernes, 3 de mayo de 2019

EL TEMPLO DEL CIELO: Un símbolo de la grandeza imperial de China

A no dudarlo, se trata de una maravilla arquitectónica que le deja a uno con la boca abierta al visitarla por primera vez. Originalmente construido en la dinastía Ming (1368-1644) como un lugar donde el emperador adoraba al cielo, sufrió numerosas reconstrucciones durante la dinastía Qing (1644-1911) para mantener todo su esplendor. Se prestó gran atención al detalle en la construcción porque el emperador al recibir su derecho a gobernar por el cielo y el respeto debido que se le debía mantener, era necesario para asegurar que su reinado tuviera éxitos. La calidad de materiales de construcción y los objetos raros y preciosos que posee son iguales a los de la Ciudad Prohibida. Al ser uno de los sitios turísticos más visitados en Beijing se ha convertido por derecho propio en el símbolo de la capital china. Situado en el sur de la ciudad de Beijing, el Templo del Cielo ocupa una superficie de 273 hectáreas. Al observarlo desde el cielo, se verá que la parte sur del templo es cuadrada, mientras que la parte norte es semicircular. Se construyó así a propósito porque según la tradición china, la tierra es cuadrada y el cielo es redondo. Algunos historiadores creen que esta es la razón por qué monedas antiguas tenían agujeros cuadrados para simbolizar que el dinero y la dinastía tenían la bendición del cielo. Cabe resaltar que las tejas son de cobalto azul que simbolizan el cielo, algo raro de encontrar sobre una estructura antigua. El símbolo del Templo del Cielo es la magnífica Sala de las Plegarias por las Buenas Cosechas (Qinian Dian). Durante las dinastías Ming y Qing, el emperador visitó al Templo del Cielo en enero de cada año. Los emperadores llegaron a esta sala para realizar ceremonias anuales, como rezar por buenas cosechas de toda la nación, una tradición que se mantuvo hasta la caída de la dinastía Qing en 1911. La sala es espectacular: mide 38 metros de altura y 32,7m de diámetro, siendo construido sin un clavo y ha estado permanente abierto durante siglos. La disposición de 28 pilares masivos interiores simboliza las divisiones del tiempo: los cuatro centrales representan las estaciones del año, los cercanos 12 representan los meses del año y los externos 12 representan las divisiones tradicionales de un solo día. El interior de la sala es brillantemente coloreado y está cubierto de dragones y nubes. Si bien la Sala de las Plegarias por las Buenas Cosechas es el edificio más conocido en el Templo del Cielo, también tiene muchos magníficas edificaciones a su alrededor. Así, el Altar Circular es la estructura de tres grandes escalones más cercana a la entrada del sur. Construido en 1530, era el lugar donde el emperador, de cara al norte, daba su informe al cielo. Estaba acústicamente diseñado para ayudar a que las palabras del emperador llegaran al cosmos. Y efectivamente, el altar magnifica la voz del orador si se encuentra su centro, aunque sólo el orador puede escucharlo, ya que las ondas sonoras rebotan en las balaustradas. Otra característica interesante del altar es que fue construido con hileras de losas de mármol en múltiplos de 9, que se consideraba como el número más propicio. La primera hilera tiene 9 losas, la segunda 18, etc. Hacia el norte, el siguiente recinto es la Bóveda Imperial del Cielo, que contiene lápidas de los antepasados del emperador que se utilizaban en la ceremonia del solsticio. Alrededor de la bóveda está la Pared del Eco, dotada de unas increíbles propiedades acústicas. Su curvatura actúa como parábola, permitiendo a dos personas a gran distancia hablar entre sí en voz muy baja. Sin embargo, en un día abarrotado de gente en que cada visitante quiere probar esta experiencia, seguramente sólo podrá oír una cacofonía. Los diseñadores de este complejo de templos incorporaron numerosas propiedades acústicas únicas al diseño de éste, ya que en muchos lugares donde los sonidos se amplifican hay eco o éstos son redirigidos. Esta torre de madera también fue erguida sin ningún clavo, y se sostiene por un sistema ingenioso de vigas de apoyo y enormes pilares. El diseño es también rico en simbolismo. Posee una órbita dorada en la parte superior, y su tejado ondulado es azul, representando el color del cielo. Los cuatro pilares centrales representan las estaciones, los 12 pilares interiores simbolizan los meses, y los 12 pilares exteriores simbolizan las 12 vigilias del día. Dentro de la sala, en el techo, hay un dragón dorado que representa al emperador. Construido en 1420, la Sala sufrió un incendio producto de un relámpago en 1889, siendo fielmente reconstruida con madera importada de Oregón. Agregado a la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1998,el Templo del Cielo es una joya que debe perdurar por siempre.
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