SONIDOS DEL MUNDO
viernes, 2 de enero de 2015
MENUDA ESPECULACIÓN: ¿Los Reyes Magos reposan en Alemania?
Cada 6 de enero millones de niños esperan los regalos de los Reyes Magos. Lo que la mayoría de ellos no sabrá es que en la ciudad alemana de Colonia se veneran sus “reliquias”.Venga ya, me pregunto si el tal Jesús fue un producto de la imaginación “creado” para reemplazar a Mitra y ser adorado en su lugar cada 25 de diciembre ¿no sucede lo mismo con los magos?. Cuenta la leyenda que unos sabios llegados de Oriente “guiados por una estrella” llegaron a Jerusalén preguntando por el niño “que había nacido” y al no encontrar respuesta, prosiguieron su viaje llegando a Belén, donde lo "encontraron" y adoraron ofreciéndole oro, incienso y mirra. Aunque la Biblia sólo menciona a un indefinido grupo de magos (no de reyes), se cree que fueron tres por la cantidad de regalos descritos. Asimismo desde el siglo III se les denomina reyes y en el siglo VI fueron conocidos con los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar ¿Pero cómo llegaron sus “huesos” a Colonia? Como sabéis, a principios del siglo IV, Santa Elena, la madre de Constantino el Grande – el mismo que declaro al “cristianismo” como la religión oficial del Imperio - se dedicó a la arqueología y viajo a Persia donde hizo su hallazgo más importante: encontró unos huesos que “identificó” - vaya uno a saber como - como pertenecientes a los Reyes Magos. Llevó las reliquias a Constantinopla desde donde, en el siglo V, fueron trasladadas a Milán. En Italia reposaron durante muchos siglos hasta que en 1164 las tropas del emperador alemán Federico I (Barbarroja) asaltaron y saquearon la ciudad. La operación fue encabezada por Reinald von Dassel, canciller del emperador y al mismo tiempo arzobispo de Colonia. Él se apoderó de las reliquias y logró transportarlas clandestinamente los mil kilómetros hacia Colonia. En honor a las reliquias, los coloneses encargaron al famoso orfebre Nicolás de Verdún labrar el más grande y más espléndido sarcófago de la Edad Media. El trabajo le tomó diez años. El relicario pesa 350 kilos y está adornado con figuras de oro, plata y piedras preciosas, entre ellas los tres Magos, la virgen María y 28 profetas y apóstoles. Para darle al sarcófago un digno lugar, en 1248 empezaron a construir la catedral de Colonia, que hoy día sigue siendo una de las más grandes del mundo. Aunque las “reliquias” eran de origen dudoso, Colonia se convirtió a través de los siglos, en uno de los grandes centros de peregrinación. Durante siglos, la autenticidad de los restos nunca fue cuestionado y solo en el siglo XIX la curiosidad científica logró convencer a las autoridades religiosas de la catedral que consintieron abrir el relicario hace 160 años. En su interior los científicos encontraron el esqueleto de un niño de 12 años y los restos de otros dos hombres de unos 30 y 50 años. En 1979 fueron analizadas las telas que envolvían las osamentas. Los análisis revelaron que habían sido elaboradas en el siglo II o III después de Cristo pero, a pesar del descubrimiento, las autoridades de la Catedral rechazaron un análisis científico moderno de los huesos. “Las osamentas son veneradas hasta hoy, pero ya nadie cree en su autenticidad", escribió recientemente el influyente periódico Die Welt, quien cuestionó la historia que rodea la existencia de los restos mortales y, peor aún, su autenticidad. Como era de esperar, la polémica en torno a los restos mortales de los tres Reyes Magos, no parece interesar a las autoridades religiosas de Colonia, quienes comentan: "Puede ser que el relicario no contenga los restos de los Reyes Magos, pero contiene una hermosa historia".admitiendo indirectamente su falsedad. Lo que hay que ver.
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