Sucedió lo que se temía. Cuando otras publicaciones se habían rendido o considerado razonable no caer en la provocación, el semanario satírico francés 'Charlie Hebdo' seguía dedicando amplios espacios a arremeter contra el Islam y que tenia previsto publicar un nuevo número en cuya portada aparece el líder de ISIS Abu Bakr al-Baghdadi – que presentamos en exclusiva - y ahora vemos las consecuencias. Como sabéis, 'Charlie Hebdo' es un medio de comunicación abominado por gran parte de los musulmanes que viven en Francia y no solo por los más radicales. Los más moderados lo combatían a través de las críticas en prensa y de los tribunales de justicia; los más extremistas lo hacían mediante ciberataques. Hoy lo han hecho con armas de fuego originando una masacre en la sede de la revista. Era un objetivo relativamente fácil en un país como Francia, donde existe la mayor cantidad de población musulmana en Europa. El mayor obstáculo que han tenido que superar los asaltantes ha sido, probablemente,conseguir las armas con las que asesinaron a 12 franceses e hirieron a otros siete, según un balance provisional. Mucho antes de arremeter contra la religión musulmana,
'Charlie-Hebdo', que entonces se llamaba 'Hebdo hara-kiri', lo hizo contra los poderes públicos y las personalidades francesas. Fue en septiembre del 2005 cuando 'Charlie Hebdo' descubre el Islam al publicar el diario danés 'Jyllands-Posten' 12 caricaturas del profeta Mahoma, una de ellas con un turbante que es, en realidad, una bomba. Aquellas viñetas desatan protestas mundiales, a veces incluso violentas, y reacciones diversas de la prensa occidental. El semanario satírico francés no lo duda. Muestra su solidaridad con el rotativo danés reproduciendo los dibujos. Es el inicio de un largo duelo con las instituciones islámicas de Francia que reaccionan a sus frecuentes "ofensas" querellándose en los tribunales. El Consejo Francés del Culto Musulmán pedirá la prohibición de la revista mientras que la Gran Mezquita de París, la Unión de las Organizaciones Islámicas de Francia o la Liga Islámica Mundial solicitarán a la justicia, a partir de 2007, otro tipo de sanciones, afirmando que dichas caricaturas ridiculizaban al profeta.En vano. Los jueces no les dieron la razón. La blasfemia no figura en el código penal. Y 'Charlie Hebdo' siguió con sus provocaciones rebautizando algún número del semanario con la cabecera 'Charia Hebdo' (Semanario de la Ley islámica). Las amenazas anónimas
que recibía el semanario se concretarán en noviembre de 2011 con el incendio criminal de su sede, provocado por un cóctel-molotov, y la sustitución de su web por una foto de La Meca acompañada de versículos del Corán. Desde entonces 'Charlie Hebdo' gozaba de una discreta protección policial que ha resultado ser insuficiente. Los musulmanes reprochaban a 'Charlie Hebdo', haber convertido la islamofobia en "un negocio" pero su director, Stéphane Charbonnier, aseguraba que en su redacción había personas afines "a todas las tendencias de la izquierda plural". Noureddine Aoussat le rebatía, el pasado otoño, en 'Oumma', una web informativa musulmana. "La extrema izquierda islamófoba se ha sumado a la extrema derecha islamófoba", escribió. Es verdad que entre los más acérrimos defensores de 'Charlie Hebdo' están ahora no solo los laicos izquierdistas sino también Marine Le Pen, la lideres del Frente Nacional - quien denuncia continuamente el peligro que representa la creciente islamización de Europa - y es la gran favorita para suceder a Hollande. El baño de sangre del que ha sido victima este miércoles Charlie Hebdo, le ha vuelto a dar la razón. El Islam no es ninguna “religión de paz” como insisten en pregonar - a menos que sea la de los muertos - y es preciso por ello combatirlos porque representan una amenaza a nuestra forma de vida.(Últimas informaciones dan cuenta de que los terroristas fueron finalmente abatidos por la policía este viernes, sin embargo la amenaza potencial que representan los musulmanes en Europa sigue presente)