SONIDOS DEL MUNDO

viernes, 26 de noviembre de 2021

TEMPLO DE BRIHADEESWARAR: Misterio y encanto sin igual

Indudablemente que se trata de uno de los templos más bellos y fascinantes de la India. Un recinto sagrado con mil años de historia que además se integra como uno de los grandes templos vivientes chola: El de Gangaikondchisvaram, el de Aravatesvara y el templo de Brihadisvara, que simplemente se conoce como el “gran templo”. Algo que ya nos da idea sobre sus dimensiones e importancia. El templo está dedicado a Shiva y está formado por dos enormes torres piramidales. Estas son conocidas como gorupas y se limitan por dos figuras de guardianes gigantes y a su vez están decorados por relieves y figuras que representan las danzas clásicas de la India. Cabe destacar que la dinastía Chola gobernó durante siglos gran parte de la India meridional y de las islas del entorno. De este modo, al sureste se encuentra el estado de Tamil Nadu, donde se levantó el templo de Brihadisvara, exactamente en la población de Thanjavur o Tajore. Este recinto religioso fue construido entre los siglos X y XI, durante el reinado del rey Rajaraja I. Como podéis imaginar, el templo se convirtió automáticamente en todo un referente del hinduismo y del culto a Shiva. No hay que olvidar que durante el imperio Chola tuvieron un auge extraordinario las creencias en esta deidad y se realizaron algunas de sus más famosas representaciones, las cuales todavía se pueden admirar en el interior del templo. Sin duda, la parte más destacada del complejo religioso es su vimana o gran torre, que alcanza una altura equivalente a un bloque de 13 pisos. Pero hay otros elementos muy interesantes. Todos ellos nos dan una idea muy aproximada de lo que son las creencias y prácticas de los hindúes. En la actualidad, todo el templo está rodeado por unas murallas, que si bien es cierto que no son de la misma época de construcción, ya que se levantaron en el siglo XVI, esto le da una apariencia de fuerte. En cuanto a los gorypam, hablamos de las torres-puerta que generalmente sirven para entrar y salir de los recintos hinduistas y que en muchas ocasiones son la parte más alta del conjunto y en el templo de Brihadisvara podremos encontrar dos de ellos. Sin embargo, es el vimana donde está el verdadero sancta sacntorum. Y aquí nos encontramos ante una de torres las más altas del mundo, ya que alcanza los 65 metros de altura. Teniendo en cuenta la temprana construcción del templo, sí que es destacable. La parte más alta del vimana está hecha por un solo bloque de piedra que pesa 80 toneladas. Una gran mole que todavía nadie puede dar un explicación lógica de cómo llegó a colocarse allí arriba. Algo similar a lo sucedió con la construcción de las pirámides egipcias, de las cual se ha tejido toda clase de especulaciones acerca de quiénes fueron sus constructores. Asimismo, frente al vimana se puede ver una enorme escultura de Nandi, el toro de Shiva, la cual mide unos 5 metros de largo y casi lo mismo de alto, que está labrada en un único bloque pétreo. También es habitual en los templos de hinduismo que haya repartidos diversos lingan por toda su superficie. Se trata de pequeños altares de ofrendas que tienen cierta forma fálica, pero cuyo cometido en recordar y honrar a Shiva. Precisamente, en el templo de Brihadisvara hay muchos de ellos. Hay más de 200 por la galería que rodea todo el recinto y en el interior del vimana hay uno muchísimo más grande, como corresponde al edificio que lo acoge. La arquitectura de todo el conjunto y su indudable valor histórico como testimonio monumental del aquel viejo imperio Chola, ya son suficientes motivos para que el templo de Brihadisvara sea considerado como patrimonio de la humanidad. Como podéis imaginar, este edificio inmortal también es rico en iconografía y posee una gran cantidad de inscripciones en lengua tamil en las paredes del templo. Hay varios frescos en los techos de este y varias deidades están talladas en piedra alrededor de las paredes que hablan de la destreza artística de épocas pasadas.

viernes, 19 de noviembre de 2021

LOS MARMOLES DE ELGIN: Un expolio consumado por el Reino Unido

A estas alturas de la historia, a nadie puede sorprender el vil comportamiento de los ingleses respecto a los tesoros expoliados de diversas partes del mundo a lo largo de la historia y que luego, alegando mil y un razones de lo más inverosímiles, se niegan a devolver lo robado a sus legítimos dueños. Uno de los casos más emblemáticos de ese continuo saqueo de obras de arte por parte de estos piratas, son los llamados Mármoles de Elgin. También conocidos como los Mármoles del Partenón, se trata de una colección de esculturas de mármol griego clásico (realizadas principalmente por el escultor griego Fidias y sus asistentes), inscripciones y piezas arquitectónicas que originalmente formaban parte del templo del Partenón y otros edificios de la Acrópolis de Atenas. Estos bloques fueron robados en 1801 por Lord Elgin, embajador británico en Constantinopla cuando Grecia estaba ocupada por el Imperio Otomano. Este afirmo “que pidió a las autoridades para tomar las figuras” aunque no existe ninguna prueba de ello. Es así como entre 1801 y 1805 Elgin saqueó la mitad de las esculturas más emblemáticas de las ruinas del Partenón. También sustrajo elementos arquitectónicos de edificios como el Erecteión, el Templo de Atenea Nike y la Propilea. Antes que los turcos se dieran cuenta del latrocinio cometido, Elgin ordeno el traslado de todo lo robado a Gran Bretaña y una vez llegados allí, un Comité Parlamentario determinó que el saqueo había sido realizado de “forma legal”. Por ley del Parlamento, las esculturas fueron expuestas desde entonces en el Museo Británico. Sin embargo, la controversia inmediatamente surgió ya que muchos dudan que Elgin verdaderamente hubiese obtenido un permiso del Sultán del Imperio Otomano, Selim III. Tras la independencia de Grecia en 1832, el Partenón se convirtió en un símbolo de independencia frente a Turquía. En el año 2009, a causa del deterioro de los mármoles que quedaban en Atenas, estos fueron trasladados al Museo de la Acrópolis. Cabe destacar que también hay mármoles repartidos por otros lugares emblemáticos del mundo, como el Louvre de París, o el Museo de la Ciudad del Vaticano. Mitsotakis ha ofrecido intercambiar los mármoles por otras piezas arqueológicas y arquitectónicas en su lugar. El Louvre decidió en el 2019 ceder ante la propuesta del ministro y devolvió algunos de los mármoles, mientras que el Museo Británico se niega a devolver lo que no les pertenece, a pesar de los insistentes pedidos de los griegos de que las esculturas de 2.500 años de antigüedad sean devueltas a Atenas, ya que los ingleses aseguran que “son de su propiedad”. Precisamente, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, aseguró en una reunión del pasado martes con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, que la devolución de los mármoles del Partenón a Grecia depende “de la decisión del Museo Británico” y no es competencia del Gobierno británico, lo cual es falso. En marzo del 2021, Johnson declaró que los mármoles “habían sido adquiridos en el siglo XIX de forma legítima y que no deberían ser devueltos a su país de origen”. Estos mármoles corresponden a un friso que antes envolvía las paredes del Partenón y que muestra la procesión de una fiesta panatenaica en honor a la diosa Atenea. Fidias fue quien construyó el friso entre el 442 y el 338 a.C. Algunos de los motivos representados son criaturas mitológicas, seres humanos o animales. Paul Cartledge, profesor emérito de cultura griega en la Universidad de Cambridge, dijo que la responsabilidad en realidad no recae en el museo, sino en el gobierno británico, que deberá rescindir el acta parlamentaria de 1816 que dijo que era legal que los mármoles se quedaran en Reino Unido. ''Las negociaciones previas tienen que ser en última instancia de nación a nación, de Grecia a Gran Bretaña'', dijo el profesor. Como sabéis, el Museo Británico es uno de los más visitados del mundo a lo largo de los últimos años. Suele recibir hasta seis millones de visitantes al año en una temporada normal. Pero este lugar, que tiene una de las colecciones más fascinantes de objetos de la historia de la humanidad provenientes de todas partes del mundo, fue puesto en jaque debido al origen de estos tesoros - ya sean sumerios, asirios, babilónicos, egipcios, persas, griegos, indios, entre muchos otros - que son exigidos para que se devuelvan a sus lugares originales. Pero si lo hace algún día, el museo quedaría vacio para daros cuenta del grado de los delitos cometidos para acumular esas riquezas.

viernes, 12 de noviembre de 2021

CARLOS V: El apogeo del Emperador

El 26 de octubre de 1520, Carlos I de España fue coronado Emperador de los Romanos en Aquisgrán - la antigua capital de Carlomagno - con el nombre de Carlos V, convirtiéndose así en uno de los soberanos más poderosos de la historia europea al reunir en su persona la corona del Sacro Imperio Romano Germánico; la doble corona de Aragón y de Castilla, junto con sus posesiones en Europa y ultramar; y el título de Rey de Italia, que le daba autoridad sobre el antiguo reino lombardo del norte de la península. Muchos estados de Europa vieron con preocupación esa acumulación de poder, pero ninguno como Francia, que se encontraba ahora completamente rodeada por territorios de los Habsburgo, y cuyo rey Francisco I había perdido contra Carlos la elección al trono imperial. También el Estado Pontificio tenía motivos de preocupación a causa de la vieja rivalidad con el imperio por la supremacía en Italia, pero inicialmente le dio su apoyo ya que lo veía como un aliado importante para frenar la Reforma luterana. Para intentar debilitar a su rival, el rey francés intentó apropiarse de varios territorios de los Habsburgo sobre los cuales esgrimía derechos de sucesión. Aquello desencadenó la llamada Guerra de los Cuatro Años, de la que el emperador Habsburgo salió victorioso a un alto precio, ya que tuvo que recurrir a un gran número de mercenarios, en especial los temidos lansquenetes alemanes. En febrero de 1525 se produjo el asalto final a Pavía, donde Francisco I fue capturado y llevado como prisionero a España, además de perder a muchos de sus principales comandantes. El emperador, a sabiendas de la debilidad de su adversario, fue inamovible en sus condiciones de paz: le reclamó la completa renuncia a los territorios de Italia, Francia y Flandes que estaban en disputa; el matrimonio del rey francés con la hermana de Carlos, Leonor; y que dos de sus hijos permanecieran en España como rehenes. Luego de cinco meses de cautiverio, Francisco I se resignó y firmó el Tratado de Madrid el 14 de enero de 1526. Sin embargo, nada más cruzar la frontera de Francia, lo declaró nulo por haber sido obtenido bajo coacción y porque incluía la cesión de territorios franceses, algo a lo que se opusieron los nobles de su reino. Como curiosidad, el Tratado de Madrid fue el primer documento oficial que Carlos V redactó en lengua castellana, a pesar de que llevaba más de diez años siendo rey y era políglota, ya que decía: "Hablo en español a Dios, en italiano a las mujeres, en francés a los hombres y en alemán a mi caballo". En ese tiempo la postura del Estado Pontificio hacia el Emperador había cambiado radicalmente. Buena parte de la Guerra de los Cuatro Años se había librado en suelo italiano y el Vaticano había tenido ocasión de comprobar, en calidad de aliado, que el poder de los Habsburgo suponía una amenaza incluso peor que la de Lutero. Ahora los tenían por vecinos, lo que seguramente evocaba el pesado recuerdo de los siglos de luchas entre el papado y el Imperio. Por esa razón el papa Clemente VII, que había empezado su pontificado durante la Guerra de los Cuatro Años, busco tender puentes con sus antiguos enemigos. Ofreció su apoyo al rey francés para sostener la declaración de nulidad del Tratado de Madrid que este había hecho, una alianza conocida como la Liga de Cognac. El papa también consiguió atraer a Venecia, Florencia y Milán, tres potencias de tradición antiimperial y que podían sacar beneficios territoriales de la retirada de los Habsburgo de Italia. La guerra empezó en junio de 1526, apenas a un mes de constituirse la alianza, pero que se decantó fácilmente a favor de las fuerzas imperiales, que consiguieron capturar Milán. Sin embargo, inmediatamente surgió un importante problema: las tropas mercenarias, que constituían alrededor de una tercera parte del ejército, se amotinaron a causa de las malas condiciones de vida en el campamento y del retraso en las pagas; y puesto que sus oficiales no disponían del dinero, decidieron conseguirlo por la vía del saqueo. Amenazando con la deserción, obligaron al comandante del ejército imperial, Carlos de Borbón, a dar la orden de marchar hacia Roma. En mayo de 1527, 35.000 hombres armados se presentaron ante las murallas de la ciudad; para defenderse, Clemente VII solo disponía de las milicias ciudadanas, la Guardia Suiza y las pocas tropas mercenarias que habían permanecido en la ciudad. El 6 de mayo Carlos de Borbón ordenó el ataque, pero en el asalto a las murallas resultó herido mortalmente; una baja que resultó ser peor para los defensores que para los atacantes. Como comandante del ejército imperial, era el único oficial que había logrado a duras penas mantener la disciplina entre las tropas, que al saber de su muerte se entregaron al saqueo y a la matanza. El papa se atrincheró en el Castillo de Sant'Angelo mientras los lansquenetes devastaban la ciudad, pagando un enorme rescate de 400.000 ducados para que respetaran su vida. Solo la llegada del nuevo comandante del ejército imperial, el príncipe Filiberto de Orange, consiguió restablecer el orden entre los mercenarios. El Saqueo de Roma duró tres días y fue uno de los peores episodios en la historia de la Ciudad Eterna: más de 20.000 habitantes fueron asesinados, otros 30.000 murieron en los años siguientes a consecuencia de la peste traída por los mercenarios y 10.000 huyeron de la ciudad; palacios e iglesias fueron saqueados y miles de obras de arte fueron destruidas o robadas. Los lansquenetes, de fe protestante, se ensañaron especialmente contra los edificios de culto y los miembros del odiado clero católico. Roma, que había empezado a recuperar su esplendor durante el Renacimiento, se convirtió de nuevo en una ciudad fantasma. El propio emperador Carlos V, al saber del saqueo, manifestó su disgusto por el suceso, presentó sus disculpas a Clemente VII y decretó un luto por las víctimas. En ese momento, la guerra había llegado a un punto en el que ambos bandos necesitaban una victoria rápida o bien firmar la paz. Francia había perdido a uno de sus principales aliados, ya que el Vaticano, aunque no tuviera un gran peso militar, había jugado un papel central en unir a los diversos enemigos de los Habsburgo. Por su parte el Emperador, a pesar de las victorias, había gastado mucho dinero para pagar a las tropas y tenía un ojo puesto en la amenaza turca sobre sus dominios en Europa central. Aun así, la guerra se prolongó otros dos años, donde los franceses acumulaban una derrota tras otra. Finalmente, en julio de 1529 un humillado Francisco I se vio obligado a pedir la paz. Las negociaciones tuvieron lugar en la ciudad de Cambrai, en la frontera entre Francia y el Sacro Imperio, y tuvieron como protagonistas a dos mujeres: Luisa de Saboya, la madre del rey francés, y Margarita de Habsburgo, tía del Emperador. La elección no fue banal, ya que ambas eran cuñadas -Margarita estaba casada con el hermano de Luisa-; es por ello que a la Paz de Cambrai se la conoce también como “la Paz de las Damas”. El tratado suponía para el rey francés una mejora de las condiciones respecto al Tratado de Madrid: debía renunciar a los territorios de Italia y Bélgica; pero a su vez, el emperador renunciaba a la Borgoña y la Baja Navarra, en la Vasconia francesa. También se estipulaba la liberación de los hijos de Francisco I, a cambio de un enorme rescate de dos millones de escudos. Si bien entre sus planes estaba el de conquistar al imperio otomano, liberar Constantinopla y volver a coronarse como Emperador del Sacro Imperio esta vez en Jerusalén, la amplitud de sus dominios - ampliados con el descubrimiento de un nuevo mundo que tanto Francia, Holanda e Inglaterra codiciaban y que podrían apoderarse mientras estaría empeñado en liquidar al enemigo turco - hizo que pospusiera su cruzada contra el islam, que al final, lamentablemente no se dio. Fue en 1558, cuando enfermo y casado, decidió abdicar al trono, entregando España y sus colonias americanas, así como Nápoles, Sicilia, Cerdeña y los Países Bajos, mas los ducados de Milán y de Borgoña a su hijo Felipe, mientras nombro como su sucesor en el Sacro Imperio a su hermano Fernando, el cual dejo de lado la política expansionista de su antecesor, lo cual sumado al declive de Francia y el desastre de la Armada Española en su intento de invadir Inglaterra, facilitarían el ascenso de esta última en las décadas siguientes como la nueva gran potencia europea.

viernes, 5 de noviembre de 2021

IPHONE 13 PRO MAX TOTAL GOLD EDITION: Extravagancia sin límites

Caviar, la firma especializada en productos de lujo que año con año se dedica a modificar algunos de los teléfonos y gadgets más cotizados para vestirlos de oro, piedras preciosas o piel de cocodrilo para venderlos a precios que pocos estarán dispuestos a pagar, lo ha vuelto a hacer una vez más, y como podéis imaginar, los ofrece a precios estratosféricos. En efecto, la empresa rusa ahora tiene en su catálogo el iPhone 13 Pro y Pro Max, tal y como el año pasado incluyó en su portafolio los iPhone 12 Pro. Es importante mencionar que la firma no modifica todas las versiones que salieron al mercado, solo las versiones Pro. Para este 2021 se pueden comprar 21 colecciones diferentes de este modelo que varían en material de construcción y diseño, por lo que es posible encontrarlos con precios que van desde los $ 6,000 (£ 4,400) hasta el precio máximo de $ 48,080 (£ 35,519). Todas las colecciones son modificadas a mano por artesanos, razón por la que se eleva su precio y las unidades a la venta son más limitadas. Total Gold (que también incluye el PlayStation 5, los iPhone 12 Pro y Pro Max, los AirPods Max, el iPad Mini 6 y hasta el Mate 40) es el nombre de la colección más cara de Caviar para los iPhone 13 Pro y Pro Max. La firma dice que tiene un cuerpo de oro de 18 kilates con un grabado artístico de estilo barroco y grabado de número de teléfono único. Precisamente, todos los modelos tienen diferentes temáticas que aparecen en el sitio web de la firma. Los nombres elaborados para los diseños incluyen 'Gold Alligator', 'Yacht Club', 'Olive Rays', 'Moon and Sun' e incluso ' La Catedral de Cristo Salvador', ubicado en Moscú. La empresa solo ofrecerá 99 unidades por cada modelo, y los usuarios podrán elegir entre las diferentes capacidades que ofrece Apple, las cuales van desde los 128 GB hasta 1 TB. La marca asegura que todos sus productos cuentan con 1 año de garantía directamente con ellos, aunque si estás dispuesto a pagar lo que piden por un iPhone 13 Pro Max quizá este sea el tema que menos podéis preocuparos. Caviar es una compañía rusa que nació en el 2011 con el objetivo de combinar "la perfección técnica" del iPhone de Apple con el trabajo de los joyeros en el diseño del cuerpo. De hecho, en los orígenes de la marca, estuvo presente Elia Giacometti, la joyera italiana que, en aquel momento, creó los primeros diseños para el iPhone 4s. Esas dos primeras colecciones salieron a la venta en el 2012 junto a un iPad mini con la cubierta dorada. Desde entonces, Caviar ha creado ediciones especiales y limitadas de numerosos teléfonos, todos ellos ensamblados a mano con materiales como el oro, el titanio, el carbono, el cuero natural y especies raras de madera. La empresa asegura que varios joyeros experimentados son los encargados de realizar los grabados, los bajorrelieves y las incrustaciones de piedras preciosas (incluyendo diamantes). Como cada ejemplar se realiza a mano invirtiendo gran cantidad de tiempo y esfuerzo, solo se crea un número limitado de copias, lo que a su vez constituye una garantía de la exclusividad de cada dispositivo. No en vano, la compañía presume de que entre los propietarios de sus productos se encuentran muchos famosos, como el jugador de hockey Alexander Ovechkin, el boxeador Roy Jones, el músico Fred Durst o el actor Steven Seagal. Cabe destacar que desde el 2014, la marca Caviar ha estado completamente bajo la dirección rusa. Precisamente ese mismo año, lanzó la colección de teléfonos inteligentes Supremo, dedicada a las grandes personalidades, entre los cuales había un modelo con el retrato del presidente Vladimir Putin que se agotó en dos días. A partir del 2015, Caviar comenzó a ofrecer también versiones exclusivas del Apple Watch cubiertas de oro y decoradas con diminutos grabados simbólicos hechos a mano. También empezó a diseñar ejemplares dedicados a victorias deportivas, eventos históricos y personalidades destacadas, así como a diferentes religiones y a varios países.
actualidad cultural
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