SONIDOS DEL MUNDO

viernes, 25 de marzo de 2022

¡LA MADRE PATRIA LLAMA!: Una monumental escultura en recuerdo a los caídos

Ubicada en Volgogrado (Rusia) se encuentra una de las estatuas más grandes del mundo que fue construida para rendir homenaje a los caídos durante el sitio de Stalingrado - como por entonces se llamaba la ciudad - durante la II Guerra Mundial. Realizada en los años 60 del siglo XX, se la conoce como “La Madre Patria”, aunque también se le denomina indistintamente “¡La Madre Patria Llama!” por la manera en que está llamando con un brazo a sus hijos a defender el país de sus enemigos. Como sabéis, durante la II Guerra Mundial los alemanes invadieron Rusia en 1941, pero aunque las batallas libradas fueron muchas - de hecho murieron 20 millones de rusos - la peor de ellas se produjo en lo que se ha llamado el “sitio de Stalingrado”. El centro de la ciudad no pudo resistir a seis meses de continuos ataques y quedó en ruinas, mientras que las bombardeadas tierras del Mamáyev Kurgán, la colina próxima a la ciudad, se mezclaban con la sangre de los miles de muertos que dejaron los ataques alemanes. Finalmente, la colina fue testigo del fin de la batalla más cruel de la historia que se cobró más de dos millones de muertos, en su mayoría rusos, alemanes y rumanos. Pero, sobre todo, vecinos de Stalingrado. Tras la victoria rusa, una multitud de voluntarios fueron llegando para ayudar a reconstruir la devastada ciudad. Tras el fin de la guerra en 1945, el gobierno otorgó a Stalingrado el título de Ciudad Heroica y al poco tiempo, Stalin ordenó la construcción de una estatua de gran tamaño que recordase para siempre lo ocurrido y que simbolizase los valores y resistencia del pueblo ruso. Numerosos escultores presentaron sus ideas. Al final el encargo fue para Evgeni Vuchétich, un destacado escultor del denominado “realismo socialista” que ya había diseñado el memorial a los soldados rusos en Berlín. El resultado fue un enorme conjunto monumental en el que destaca la estatua, “La Madre Patria” en la que colaboraron miles de voluntarios para su construcción. Así, tras ocho años de duros trabajos se erigió el 15 de octubre de 1967. A los pies de la escultura, a la que se llega tras ascender 200 escalones, tantos como días duró el asedio de la ciudad, se hayan enterrados en total 34.505 soldados rusos, incluidos el famoso francotirador Vasili Záitsev y el general ruso Vasili Chuikov, entre otros personajes históricos destacados. Cabe destacar que “La Madre Patria” está inspirada en la famosa escultura griega “La Victoria de Samotracia” y representa a una mujer (La Madre Patria) de más de 85 metros de alto portando una inmensa espada de 33 metros elaborada toda en hormigón (800 toneladas) y acero, aunque posteriormente, debido al paso del tiempo y al deterioro que sufría, el acero de dicha espada se sustituyó por titanio. La estatua, en su momento la más alta del mundo, está situada en lo alto de la colina donde se produjeron los combates más sangrientos de la Batalla de Stalingrado. Pese a que es la gran estatua quien ha alcanzado la fama, el conjunto arquitectónico incluye otras muchas esculturas que representan el horror de la guerra , así como la Sala de “La Gloria militar”, un mausoleo que cuenta con la Llama Eterna y los nombres de más de 7.000 soldados fallecidos inscritos en las paredes. Una de las características más curiosas de esta escultura es que no tiene rastro de cimentación, es decir, la estatua se sostiene por sí misma en su pedestal. Para lograrlo hicieron falta más de 3000 personas que la colocaron al unísono. Se realizó de manera tan perfecta que la estatua no presenta el mínimo rastro de desviación. Un total de once pisos, sin contar la cabeza, constituyen la estatua, que está compuesta en su interior por 118 cables metálicos capaces de aguantar hasta 60 toneladas cada uno. Un ingeniero visita una vez a la semana los equipos electrónicos del corazón de la emblemática escultura para controlar la temperatura del hormigón o la tensión de los cables, entre otras actividades. Además, hay repartidos 150 sensores que controlan y recogen información de toda la escultura. Como podéis imaginar, se trata de uno de los conjuntos artísticos más visitados de Rusia, atrayendo millones de turistas.

viernes, 18 de marzo de 2022

PRAVY SEKTOR: Con la sangre en sus manos

Tan criminales como el Batallón Azov en Ucrania, y responsables al igual que ellos del genocidio de la minoría rusoparlante del Dombáss que ha motivado el operativo militar especial ruso en dicho país, Právy Séktor (Sector Derecho) es otro grupo terrorista de tendencia fascista nacido en el 2013 y con financiamiento - al igual que el primero - de los EE.UU., quienes como recordareis, en un operativo montado por la CIA, derrocaron al gobierno legitimo de Viktor Yanukóvich, para reemplazarlo por otro colaboracionista, primero “dirigido” por el mafioso Petro Poroshenko y luego, por el cómico callejero Volodymir Zelensky, ya que en realidad quienes mandan allí desde el golpe son los estadounidenses, los cuales desde el primer momento se hicieron con el control absoluto del “gobierno” y para ello “nacionalizaron” en menos de 24 horas a cientos - sino miles - de agentes estadounidenses de la CIA, que tras obtener en tiempo record la ciudadanía “ucraniana” son los que desde entonces mandan en el país y al cómico Zelensky solo lo queda obedecer a ciegas las ordenes de sus amos. Ello explica como un judío puede “permitir” la existencia de esos grupos fascistas - lo que para algunos desinformados podría parecer un contrasentido - ya que el no pinta para nada, porque quienes deciden allí son los estadounidenses, que armaron a esos grupos con la finalidad de “limpiar “de rusófonos el este de Ucrania para instalar en el lugar sus bases militares e instalar misiles nucleares para amenazar a Rusia. Pero el juego les salió mal y ahora solo miran impotentes el avance ruso que ha desbaratado todos sus infames proyectos. En cuanto a Právy Séktor, este grupo fue ganando notoriedad desde el 2013 al ser parte activa e incluso protagonizar los violentos disturbios y combates callejeros acaecidos en Kiev durante el golpe de la CIA. A finales de marzo del 2014, se constituyó como partido político, estimándose su número de afiliados en unos 10.000, liderado hasta el 2015 por Dmitró Yárosh y desde entonces por Andriy Tarasenko, los orígenes de esta organización criminal se remontan a los partisanos ucranianos que lucharon en la Segunda Guerra Mundial al lado del Eje contra la Unión Soviética. Precisamente el Ejército Insurgente Ucraniano de Stepan Bandera se asocia con el Právy Séktor. El grupo “renació” por iniciativa de la CIA a partir en noviembre del 2013 durante las protestas del Euromaidán como resultado de la unión de varios grupos ultranacionalistas más pequeños como Tryzub, la Asamblea Nacional de Ucrania, la Asamblea Social-Nacional, entre otros. Durante el incruento golpe de Estado del 2014, Právy Séktor tuvo una importante participación, siendo considerado como el principal responsable de los violentos disturbios que provocaron la caída del gobierno constitucional de Viktor Yanúkovich. Al poco tiempo su líder, Dmitró Yárosh, anunció la división del Právy Séktor en dos bloques: uno militar y otro político. Entre su programa destacaba la “limpieza” del poder y la reorganización del Ministerio del Interior, los servicios secretos y las fuerzas armadas. El 19 de marzo crearon la Legión Rusa, una escisión del grupo constituido por ciudadanos “rusos” que pretendían luchar contra Moscú, tras la reunificación de Crimea con Rusia. En este contexto, los miembros del Právy Séktor anunciaron el traslado de su base de operaciones a Dnipropetrovsk “para controlar la situación en el este ucraniano”. Con la llegada del grupo se produjeron los primeros enfrentamientos entre sus miembros y activistas prorrusos. Los ultranacionalistas ven a las poblaciones rusófonas como un elemento inferior a los cuales hay que exterminar, meros sirvientes de los “moskaly”, término peyorativo para referirse a rusos y rusófonos, a quienes va dirigida la consigna “apuñalar a los moskaly”. Y sus crímenes no tardaron en llegar. Así, el 2 de mayo de 2014 en Odesa, varios militantes de Právy Séktor quemaron vivos a al menos 48 manifestantes prorusos en la Casa de Sindicatos. El sitio web de Právy Séktor describió la masacre como “otro día brillante en nuestra historia nacional”, mientras que la diputada Iryna Farión exclamó “¡Bravo, Odesa! Que los diablos ardan en el infierno”. Como es obvio, Yárosh “justifico” el genocidio y citando a Stepán Bandera, declaró: “Somos enemigos de aquellos que dicen que no existe Ucrania, los ucranianos o el idioma ucraniano. Muerte a todo lo ruso”. Su sucesor Tarashenko, no es menos radical que él, y en una entrevista con un importante periódico polaco, dijo que territorios de Polonia como Przemyśl “deberían ser devueltos a Ucrania… solo queremos lo que es nuestro”. También afirmó que Ucrania debería volver a poseer conseguir armas nucleares para sentirse a salvo de Rusia, y calificó de “absurda” la afirmación de que Bandera sea “el responsable de la masacre de polacos en Volinia” cuando las pruebas de sus crímenes son irrefutables. Se foguearon guerreando contra los prorrusos hasta desembocar en la Guerra del Donbáss en el 2014. Resultado de esos choques, Lugansk y Donetsk se autodeclararon independientes, por lo que el “gobierno” ucraniano optó por respaldarse tanto en Právy Séktor como en el Batallón Azov dándoles algún grado de “legitimidad” y apoyo explícito en armas. De esta manera, ambos grupos criminales se dieron a la tarea de realizar operativos de “limpieza étnica” asesinando sin piedad a miles de rusófonos - especialmente a mujeres y niños - siendo felicitados por ello por el régimen golpista de Kiev ¿Qué mas prueba de su complicidad en estas atroces matanzas? Pero tras el comienzo de la intervención rusa en Ucrania el pasado 24 de febrero, numerosos integrantes de esa agrupación terrorista decidieron formar batallones de “defensa del territorio”. Sin embargo a la hora del combate con las fuerzas rusas, se sabe que abandonan las armas y son los primeros en escapar, tratando de mezclarse entre la población civil para no ser reconocidos, lo cual de nada les vale porque los rusos ya los tienen plenamente identificados, mandándolos a “que ardan en los infiernos” bañados en su propia sangre apenas son atrapados… Su destino ya esta marcado.

viernes, 11 de marzo de 2022

EL BATALLÓN AZOV: Crímenes sin nombre

Si bien la semana pasada nos referimos al genocidio cometido por el régimen fascista de Kiev desde el 2014 contra la minoría rusoparlante en la región del Dombáss (ubicada en el este de Ucrania) tras el golpe organizado por la CIA que los encumbro al poder, y que por cierto, ahora con motivo de la intervención militar especial rusa vive sus horas de agonía, toca referirse a uno de esos grupos que perpetraron esos atroces crímenes: el Batallón Azov, que desde el momento mismo de su creación opera como una empresa para la guerra y cuyo único objetivo es exterminar a los rusos allí donde se encuentren. Tiene su página de reclutamiento donde ensalza “la gloria” de sus muertos en la campaña del Donetsk. Llamado igual que el mar cercano donde nació al este de Ucrania, tiene una fama temible de la que no puede ufanarse ni el mismo ejército regular ucraniano. Su crueldad y sadismo no conoce límites. Se trata de un mosaico de jóvenes cautivados por el ultranacionalismo más radical que fueron originalmente barrabravas de clubes ucranianos, caracterizados todos ellos con un odio extremo a todo lo ruso. Con su parafernalia fascista, donde su símbolo recuerda al Wolfsangel nazi, una especie de esvástica estilizada sobre fondo amarillo y cuyos uniformes son una copia exacta de los utilizados por los grupos irregulares ucranianos que fueron aliados de los alemanes en la II Guerra Mundial, adiestran a inexpertos en el uso de armas, pero también reclutan a militares curtidos. No son en modo alguno improvisados y sí el presidente ruso Vladimir Putin habló de desmilitarizar a su país vecino, se refería sin duda a ellos. Según confesó el periodista Oleksiy Kuzmenko para la revista estadounidense Newsweek, "desde la revuelta del Maidán del 2014, el gobierno, el ejército y las fuerzas de seguridad han institucionalizado en sus filas antiguas milicias y batallones de voluntarios vinculados a la ideología neonazi". Calificados como un grupo de odio nacionalista, la siniestra reputación que se ganaron los integrantes de Azov no es solo una obsesión atribuida al líder ruso para revalidar su campaña contra el régimen golpista de Kiev. El primer comandante del batallón fue Andriy Biletsky - apodado el Fuhrer blanco - exparlamentario y uno de los líderes de Cuerpo Nacional, agrupación política ultranacionalista que le permitió alcanzar un escaño en la Rada Suprema (el parlamento de Ucrania) entre el 2014 y 2019. "El propósito de Ucrania es liderar las razas blancas del mundo en una cruzada final contra las razas inferiores", llegó a decir al inaugurar su mandato. Cuando este finalizó y no pudo revalidarlo en las elecciones, se integro al partido Svoboda, también ultranacionalista y que tiene como referente histórico al despreciable asesino Stepan Bandera. Este fue un dirigente que colaboró con la ocupación alemana de Ucrania en la II Guerra Mundial. Pero su sadismo y crueldad para con la población civil espanto incluso a los alemanes que rompieron lazos con él y su grupo, quienes se ocultaron en los bosques para seguir combatiendo por su cuenta a los rusos. Con el final de la guerra huyo a Alemania protegido por los EE.UU. donde la KGB lo mandó a asesinar en 1959 en Múnich. Hoy los ultranacionalistas lo reivindican como a “un héroe” en Ucrania y en su “honor” se levantaron estatuas por todo el país. Cabe destcar que el Batallón Azov se confiere “legalidad” desde su propia constitución en el 2014, durante el levantamiento contra el golpe de Estado en Kiev de las repúblicas ahora reconocidas por Rusia de Donetsk y Lugansk. “El Batallón Azov se estableció el 5 de mayo de ese año en Berdyansk como un batallón del servicio de patrulla policial especial (BPSMOP) del Ministerio del Interior sobre la base de una decisión del Ministerio del Interior de Ucrania”. Las referencias que pueden leerse en su página oficial abundan en detalles sobre su declamada legitimidad jurídica: “El 17 de septiembre del 2014, por orden del Ministro del Interior de Ucrania, el Batallón Azov se reorganizó y se integro al Regimiento de Policía Especial Azov del Ministerio del Interior”. El Batallón Azov recibió además la bendición por parte del régimen colaboracionista de Petro Poroshenko como apoyo en la lucha contra los separatistas prorrusos de Donetsk. Tuvieron financiación del magnate de la energía, el judío Igor Kolomoisky o de Serhiy Taruta. "Son nuestros mejores guerreros", llegó a decir Poroshenko. Los ultracionalistas de Azov glorifican a sus integrantes caídos en combate y las acciones militares que emprendieron en la región del este de mayoría rusófona. Dicen de Serhiy Ambros que “era un hombre muy inteligente y culto. Se graduó de la escuela secundaria con medalla de oro, se interesó por el deporte y la vida patriótica de su ciudad natal”. Cuentan de Mykola Troitsky que “murió bajo el seudónimo de Akela y dio su vida por Ucrania. Permanecerá para siempre en nuestra memoria como un verdadero lobo de Odessa”. De otros muertos en escaramuzas con las fuerzas prorrusas se remarca su pertenencia como “ultras” de diferentes clubes de fútbol como el Poltava, de la Primera División o el FC Sumy. Al respecto, un periodista canadiense, Michael Colborne, autor de un libro sobre este grupo armado, contó durante un seminario virtual organizado por la ONG Counter Extremism Project, que el Batallón Azov “dejó de ser solamente una unidad militar afiliada a la Guardia Nacional del país y generó extensiones como el llamado Cuerpo Civil Azov para alcanzar algo así como a los sectores no militares de la sociedad; en el 2016 se expandió en el partido político Cuerpo Nacional y surgieron otras ramificaciones afiliadas y no afiliadas de lo que se conoce como el Batallón Azov. La brutalidad de sus acciones hace que Ucrania realmente tenga un problema con este grupo que prácticamente actúa por su cuenta, cometiendo atroces crímenes con la complicidad de las autoridades de Kiev así como de los EE.UU. y ello no es una ficción de la propaganda del Kremlin. Y ya es hora de hablar de eso. No podemos seguir ocultándolo mas” asevero. Pero todo se paga en esta vida y con la entrada de las tropas rusas en Ucrania ya están siendo cazados inmisericordemente. Por ello, de una forma por lo demás cobarde, se sabe que están utilizando a civiles inocentes como “escudos humanos” para tratar de escapar al estar rodeados, pero nada ni nadie los salvará de su justo castigo.

viernes, 4 de marzo de 2022

DONBASS: Historia de un genocidio

Cuando uno se pregunta por los motivos que el presidente ruso Vladimir Putin haya tenido para ordenar una operación militar especial en Ucrania, lo ha hecho no con la intención de invadirla y anexarla a Rusia, como la prensa occidental en su vomitiva campaña mediática impulsada por Washington repite hasta el cansancio, sino para castigar al régimen fascista de Kiev - nacido de un golpe de Estado en el 2014, en un operativo montado por la CIA que derroco al gobierno legitimo, sustituyéndolo por otro colaboracionista - cuyos monstruosos crímenes cometidos contra la minoría rusoparlante del este del país en las regiones de Donestk y Lugansk (ubicadas en el Donbáss) no podían ni debían quedar impunes. Una muestra de ello es la terrible imagen que ilustra la nota y que no hubiese querido subirla, pero es una muestra de lo que son capaces esas bestias que ahora van de “victimas”. Como recordareis, el líder ruso, en su alocución del jueves 24 de febrero expuso claramente sus razones: "He tomado la decisión de llevar a cabo una operación militar especial para proteger a las personas que han sido objeto de múltiples abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años. Para ello, nos esforzaremos por desmilitarizar Ucrania. Y también para llevar ante la justicia a quienes han cometido estos sangrientos crímenes contra la población civil, incluidos los ciudadanos de la Federación de Rusia", agregó. El jefe de Estado ruso subrayó que las circunstancias actuales exigen que Moscú actúe de inmediato y añadió que las “Repúblicas Populares de Donbáss han solicitado la ayuda de Rusia". Putin explicó que su país no puede existir con una amenaza constante que emana del territorio ucraniano y que a las autoridades rusas no se les ha dejado otra opción para proteger a su país. Vladimir Putin afirmó que Rusia no pretende ocupar Ucrania, sino que buscará su desmilitarización. "Nuestros planes no incluyen la ocupación de territorios ucranianos, no vamos a imponer nada a nadie por la fuerza", subrayó. Sostuvo además que desde el golpe del 2014 prácticamente no ha pasado ni un solo día sin bombardeos en las localidades de Donbáss. "No cesan la matanza de civiles, el asedio, el hostigamiento de personas, incluidos niños, mujeres, ancianos". Vladimir Putin denunció que EE.UU. y sus socios europeos han ignorado las agresiones de Kiev contra Donestk y Lugansk, “como si todo este horror y genocidio, al que son sometidas casi 4 millones de personas no existiera. Se creían impunes, amparados por Occidente para hacer lo que les venía en gana, pero ello se acabó. Por ello, hemos decidido intervenir y castigarlos ejemplarmente como se merecen” puntualizó. Hagamos historia, esta serie de abominables crímenes se iniciaron inmediatamente tras el golpe de estado fascista del 2014, que motivo el levantamiento de las provincias rusófanas del Dombáss, rechazando la ruptura del orden constitucional. Es entonces que los golpistas enviaron desde Kiev tropas para aplastar la revuelta, donde se ensañaron con la población local asesinando a miles de civiles y grupos rusoparlantes, quienes fueron víctimas de un exterminio premeditado y enterrados en decenas de fosas comunes. Un desgarrador informe de la Cancillería rusa nos da más detalles al respecto: “Los ataques de artillería masivos e indiscriminados del ejército ucraniano en todo el territorio de la República Popular de Lugansk se iniciaron en el verano y otoño del 2014 dejando muertos muchos civiles” . “Las ciudades grandes y densamente pobladas como Pervomaisk, Kirovsk y Slavyanoserbsk sufrieron el golpe principal, ya que están ubicadas directamente en la línea divisoria. La ciudad de Pervomaisk por ejemplo, donde se encontró la primera gran fosa común, había quedado aislada de toda comunicación. La gente moría a cada minuto por los bombardeos y la falta de cosas básicas, como agua, medicamentos, alimentos. De manera especialmente cínica los golpistas bombardeaban hospitales, morgues y escuelas donde se ubicaban los refugios antiaéreos”. El informe incluye un archivo fotográfico con 56 imágenes de crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos cometidos por soldados del ejército ucraniano en el este de ese país. El informe vincula directamente la sangrienta represión en el este de Ucrania de los últimos ocho años con la decisión de Moscú de actuar para detener esos actos de barbarie. “En relación con los acontecimientos actuales en la región de Donbass les remitimos las pruebas visuales de las atrocidades del régimen de Kiev en dicho territorio”, informa el dossier ruso. “Las mencionadas fotografías representan víctimas civiles de los golpes militares del ejército ucraniano en la ciudad de Pervomaisk, los entierros masivos en el pueblo de Sokologorovka (cerca de Pervomaisk) y los asentamientos de Vidnoi-1 (cerca de Lugansk), Verkhneshevirevka (el distrito de Krasnodon) y los entierros individuales en la ciudad de Slavianosebsk. En las actuales condiciones de la guerra de información y constantes acusaciones contra nuestro país nos vimos obligados a difundir la verdad sobre las acciones del régimen ucraniano”, continúa el informe. Asimismo, un relevamiento de fosas comunes e individuales en Lugansk demuestra que la mayoría de los restos encontrados pertenecen a mujeres y ancianos víctimas de muertes violentas. “Hasta el momento, en la República Popular de Lugansk se han descubierto más de 16 entierros espontáneos, individuales y masivos. Del 10 de agosto al 10 de noviembre del 2021, se desenterraron cuatro entierros masivos y dos individuales. En total se levantaron y examinaron 292 restos humanos. El examen médico forense primario y el examen de los restos encontrados en todos los entierros en el territorio de la República indican que la mayoría de los muertos son mujeres y ancianos. Las causas de muerte son heridas por arma de fuego, de minas y armas explosivas y heridas contundentes”, denuncia el informe. Según la diplomacia rusa, los hechos denunciados constituyen un genocidio del ejército ucraniano en contra de su propia población: “Contra la población de esas regiones usaron medios de guerra prohibidos por el derecho internacional humanitario: lanzadores múltiples de misiles, morteros de gran calibre, aviones. Además del bombardeo constante de asentamientos pacíficos, el régimen ucraniano creó tales condiciones para los habitantes de esta región, que solo pueden ser consideradas como genocidio. Deliberadamente les cortaron el agua, la electricidad, la comunicación móvil, bloquearon la posibilidad de obtener alimentos y medicamentos. Muchos murieron de hambre y los sobrevivientes asesinados indiscriminadamente por escuadrones de la muerte, especialmente como el llamado batallón Azov, quienes honran la memoria de un despreciable asesino de la II Guerra Mundial como Stepan Bandera, considerado ‘héroe nacional’ en Ucrania. Pero a pesar de estos terribles sufrimientos, hubo quienes resistieron y terminaron expulsándolos de sus territorios, proclamando finalmente la independencia de las Repúblicas populares de Donestk y Lugansk - reconocidos por Rusia - quienes solicitaron nuestra ayuda, por lo que decidimos intervenir militarmente para detener esa masacre” puntualizó. No cabe duda que ha llegado la hora del castigo para los asesinos que deberán pagar por todo el sufrimiento que han causado a quienes deben ser considerados las verdaderas víctimas de esta tragedia.
actualidad cultural
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...