SONIDOS DEL MUNDO

viernes, 25 de enero de 2019

CAVIAR TSAR PHONE: Un Nokia 6500 de lujo con titanio y piel de cocodrilo

No es la primera vez que oímos hablar de versiones personalizadas o ediciones limitadas de los móviles más populares del mercado. Tenemos el ejemplo claro de Vertu, que incluso te entregaba sus terminales de lujo en un helicóptero, pero existen muchas más compañías que se dedican a customizar distintos teléfonos con materiales premium o piedras preciosas para comercializarlos a precios desorbitados. Precisamente a este colectivo es al que pertenece la empresa rusa Caviar, que se hizo famosa hace un año y medio por lanzar el Nokia 3310 Putin-Trump Summit Edition. Su última creación también parte de la base de un teléfono Nokia, pero en esta ocasión, se trata del 6500 y no lleva la cara de ningún presidente en su parte posterior. Como sabéis, Caviar es una compañía rusa que nació en el 2011 con el objetivo de combinar "la perfección técnica" del iPhone de Apple con el trabajo de los joyeros en el diseño del cuerpo. De hecho, en los orígenes de la marca, estuvo presente Elia Giacometti, la joyera italiana que, en aquel momento, creó los primeros diseños para el iPhone 4s. Esas dos primeras colecciones salieron a la venta en el 2012 junto a un iPad mini con la cubierta dorada. Desde entonces, Caviar ha creado ediciones especiales y limitadas de numerosos teléfonos, todos ellos ensamblados a mano con materiales como el oro, el titanio, el carbono, el cuero natural y especies raras de madera. La empresa asegura que varios joyeros experimentados son los encargados de realizar los grabados, los bajorrelieves y las incrustaciones de piedras preciosas (incluyendo diamantes). Como cada ejemplar se realiza a mano invirtiendo gran cantidad de tiempo y esfuerzo, solo se crea un número limitado de copias, lo que a su vez constituye una garantía de la exclusividad de cada dispositivo. No en vano, la compañía presume que entre los propietarios de sus productos se encuentran muchos famosos, como el jugador de hockey Alexander Ovechkin, el boxeador Roy Jones, el músico Fred Durst o el actor Steven Seagal. Desde el 2014, la marca Caviar ha estado completamente bajo la dirección rusa. Precisamente ese mismo año, lanzó la colección de teléfonos inteligentes Supremo, dedicada a las grandes personalidades, entre los cuales había un modelo con el retrato del presidente Vladimir Putin que se agotó en dos días. A partir de 2015, Caviar comenzó a ofrecer también versiones exclusivas del Apple Watch cubiertas de oro y decoradas con diminutos grabados simbólicos hechos a mano. También empezó a diseñar ejemplares dedicados a victorias deportivas, eventos históricos y personalidades destacadas, así como a diferentes religiones y a varios países. Aunque la versión del Samsung Galaxy Note 9 con 1 kg de oro también ha sido muy sonada (especialmente por su precio de más de 58.000 dólares), hay dos modelos de Caviar que se han llevado todo el protagonismo en los últimos años. En primer lugar, tenemos el Nokia 3310 Putin-Trump Summit Edition, que fue lanzado en el 2017 tras haber probado previamente con un iPhone dedicado a la reunión de Vladimir Putin y Donald Trump. Aquella lujosa versión del icónico Nokia 3310 venía presentada en un estuche de titanio y contaba con una carcasa también de titanio decorada con patrones de acero de Damasco. Además, incluía varios detalles en oro y, lo más importante, un grabado en la parte trasera con el rostro de ambos presidentes. Su precio, al cambio, equivalía a unos 2.172 euros. El otro modelo popural de Caviar llegó el año pasado de la mano de Tesla. Hablamos del iPhone X Tesla by Caviar, una edición especial de Apple que mantiene las mismas prestaciones técnicas del iPhone X original, pero sustituye la trasera de cristal por una de titanio recubierta de PVD y equipada con células solares para recargarse con la luz del sol. Cuenta también con remates en oro de 24 quilates, tanto en los marcos como en los bordes de la cámara, y un precio, obviamente, mucho más elevado: 4.400 dólares para el modelo de 64GB y 4.630 dólares para la variante con 256GB de almacenamiento. Y no les debe haber funcionado mal "el invento" porque ya está disponible el iPhone XS Tesla by Caviar a partir de 5.280 dólares. Ahora, del mismo modo que la compañía rusa creó una edición especial del Nokia 3310, acaba de hacer lo propio con el Nokia 6500, dotándole de un cuerpo hexagonal que le otorga una apariencia completamente nueva para simular el mango de una espada vikinga. El TSAR Phone, como así se denomina, está disponible en tres variantes, todos ellos con una trasera de piel de cocodrilo negro con recubrimiento de PVD: Viking Rurin Titan, con el titanio como elemento protagonista, Viking Ragnar Carbon, con el carbono como material principal, y Viking Gold, con varios detalles en oro. En cuanto a las especificaciones, se mantienen las del Nokia 6500: pantalla TFT de 2,2 pulgadas con resolución de 320 x 240 píxeles, una batería de 830 mAh, una cámara de 2 megapíxeles con flash LED y un altavoz en la parte posterior. En palabras de la propia marca, se trata de un modelo que exalta la "masculinidad" y que está pensado para los "vikingos modernos" que están "cansados de tantas funciones innecesarias". Eso sí, con un precio que parte de los 3.150 dólares. ¿A que esperas para reservar el tuyo?

viernes, 18 de enero de 2019

QUEBEC: La mas francesa de las ciudades canadienses

Se trata de una ciudad que conquista al visitante desde el primer instante. Fundada en 1608 por Samuel de Champlain, destaca especialmente por su localización geográfica ya que se extiende sobre un promontorio rocoso desde el cual se controla el río San Lorenzo. Esto suponía una situación estratégica muy ventajosa para defenderse de los asedios ingleses y por ello se encuentra fuertemente amurallada. Sin embargo y a pesar de todo, el general británico James Wolfe se hizo con el dominio en 1759, pero ello no ha provocado que siga siendo considerada como la cuna de la civilización francesa en Norteamérica. Incluso, los habitantes son en su gran mayoría francófonos y están orgullosos de serlo. Cuenta además con la gran ventaja de que puede ser fácilmente visitada caminando por sus calles y así apreciar sus múltiples atracciones turísticas y culturales. En efecto, cuatrocientos años de historia llenan literalmente las paredes de Old Quebec (Vieux-Québec). Este tesoro patrimonio de la humanidad por la UNESCO es una pequeña muestra de Europa con toda la arquitectura, cocina y encanto que ello conlleva. Así, en tan solo unas horas, puedes visitar el sitio de las guerras que cambiaron el mundo, disfrutar de una auténtica comida canadiense recorriendo sus calles empedradas. Cada esquina, escalera, entrada y callejón esconde alguna característica única o atracción que no podrías ver desde un coche. Comenzamos nuestro tour justo afuera de las paredes de la antigua ciudad, donde se ubica el edificio del Parlamento. Terminado en 1886, el edificio es el sitio histórico más antiguo de Québec y es donde se han sucedido los debates políticos por más de un siglo. Inspirado en el Palacio del Louvre en París, el soberbio edificio - el cual está decorado con 26 estatuas de bronce para conmemorar a los principales personajes
de la historia de la provincia - es una pieza maestra de la arquitectura, especialmente en la noche cuando está iluminada. Desde el Parlamento, se puede llegar fácilmente a un inmenso parque denominado The Plains of Abraham (Plaines d'Abraham). Fue aquí, en 1759, donde las tropas francesas y británicas se enfrentaron por el control de la ciudad y hoy en día, es como el Central Park de Québec.Otro de los puntos imprescindibles es nuestra visita es el Musée National des Beaux-Arts, que atesora una colección de 38,000 obras de arte de los últimos cuatro siglos. Luego de rodear The Plains of Abraham y dirigirse al este, se cruza las murallas de la ciudad por Saint-Louis, una impresionante puerta construida en 1694. De ahí, es difícil perderse de la siguiente parada: la Citadelle of Quebec, una fortaleza construida luego de la Guerra de 1812. Siglos de historia se conservan adentro de estas murallas. A pesar de que alguna vez alojaron a las tropas británicas, el fuerte ahora es la casa del regimiento de infantería Real 22, el único de habla francesa en las fuerzas canadienses. Al hacer un tour guiado por la Citadelle con forma de estrella, se puede disfrutar de la ceremonia del Cambio de Guardia. Junto a la Citadelle y rodeando casi todo el área, se encuentra las fortificaciones de Québec, que con una extensión de 2.8 millas, que la convierte en la única ciudad amurallada de Norteamérica. Fue parte de un sistema de defensa creado entre 1608 y 1871, construido por los franceses,  luego por los británicos y eventualmente las fuerzas canadienses. Al caminar por las murallas de la fortaleza, es probable que uno se sienta parte de un cuento de hadas. Y es que The Château Frontenac, a tan solo unas cuadras al noreste de la Citadelle, solo va a reforzar ese sentimiento. El impresionante hotel solo se puede describir como un castillo. Los trabajos en el edificio empezaron en 1892, pero es un ejemplo de los estilos arquitectónicos de periodos anteriores, incluyendo el de la Edad Media y el Renacimiento. Con más de 600 habitaciones en 18 pisos y un gran número de torretas, todas con un techo verde muy distintivo, no hay duda de por qué el Château es el hotel más fotografiado del mundo. Y hay motivos de sobra para ser considerado así.
Ubicado en la Terraza Dufferin (Terrasse Dufferin), la cual es una atracción por si sola. Construida en 1838, la rambla de madera de la terraza ofrece vistas increíbles del río San Lorenzo y la Isla de Orleans (Île d’Orléans). Desde allí se puede subir al funicular (una vía férrea vertical antigua) y dirigirse al distrito Petit Champlain (Quartier du Petit Champlain), uno de los barrios más antiguos de Norteamérica, donde uno podrá caminar por angostas calles empedradas alineadas con casas antiguas de piedra, visitando las boutiques y tiendas para llevarse un souvenir como recuerdo de tu visita. Muy cerca se encuentra la Place Royale, donde Samuel de Champlain fundó la ciudad, en el cual podemos encontrar la iglesia de piedra más antigua en Norteamérica y un mural inmenso que representa 400 años de historia de Québec. Luego toca dirigirse al este hacia el Old Port (Vieux Port) para disfrutar de las mejores vistas del río San Lorenzo, en el cual se puede realizar paseos nocturnos durante el verano. Al terminar el tour regresamos por la parte oeste de la ciudad antigua y visitar la Catedral-Basílica de Notre-Dame de Quebec, una obra arquitectónica muy peculiar y digna de admirar. Si aún tienes tiempo, puedes darte un paseo por Sainte-Anne-de-Beaupré y visitar la basílica de Santa Ana, un importante santuario del catolicismo, cuya imponente fachada neogótica es visible desde lejos. Por supuesto, si no eres fanático de la historia, Québec está llena de entretenimiento, desde arte y música hasta shopping y todo lo demás. Como podéis notar, esta maravillosa ciudad tiene mucho que ofrecer, por lo que tu estadía en ella será algo inolvidable. ¿Te animas a visitarla?

viernes, 11 de enero de 2019

ROADS OF ARABIA - ARCHAEOLOGICAL THEASURES OF SAUDI ARABIA: Un mundo deslumbrante e inexplorado en el Louvre Abu Dhabi

Al tratarse de un país hermético debido a su religión, virtualmente imposible de visitar para los cristianos y gobernado por un demente que a su vez es un patrocinador del terrorismo internacional, Arabia Saudita tiene una antiquísima cultura preislámica casi desconocida en Occidente y de no ser por esta clase de eventos fuera de sus fronteras no sabríamos nada de ella. En efecto, el Louvre Abu Dhabi acoge desde el pasado 8 de noviembre del 2018 hasta el 16 de febrero de este año, una exposición titulada ‘Roads of Arabia: Archaeological Theasures of Saudi Arabia’ (Caminos de Arabia: Tesoros arqueológicos de Arabia Saudita) compuesta por 466 objetos provenientes de distintos museos de Arabia Saudita. Los tesoros se remontan desde la Edad de Piedra de más de un millón de años hasta el nacimiento del Reino de Arabia Saudita en los tiempos contemporáneos, pasando la época prehistórica, preislámica - y también la islámica - representando por completo el proceso histórico de esa antigua civilización dentro de su territorio y el surgimiento y el desarrollo de su cultura arqueológica. Se observa asimismo la importancia de la situación geográfica de esta zona como lugar de paso de las rutas de comercio del incienso y otras materias preciosas, que comunican las costas del océano Indico o los países del Cuerno de Africa, con Egipto, Mesopotamia, Grecia y el mundo mediterráneo. Son estas mismas rutas las que hicieron que, una vez aparecido el Islam, se propagase con facilidad haciendo que éstas se convirtieran en caminos de peregrinación hacia sus ‘ciudades santas’ de La Meca y Medina. Es así como través de esta exposición, se destapa por primera vez el velo misterioso de la antigua Arabia a un público ávido de conocer su pasado al no poder visitarla in situ debido a razones religiosas. Cientos de objetos de incalculable valor están presentes en la muestra, incluyendo máscaras funerarias de oro, estatuas de bronce, estelas antiguas y una puerta de la Gran Mezquita de Kaaba de Makkah. Muchas de las piezas arqueológicas han sido desenterradas solo en las últimas décadas por equipos saudíes e internacionales y lentamente están levantando el telón hacia un mundo deslumbrante e inexplorado. De las muchas piezas existentes en la exhibición, llaman la atención las estelas funerarias de arenisca. A pesar de que son del cuarto milenio antes de Cristo, el estilo minimalista sugiere el trabajo de un albañil de piedra moderno. Uno en particular se destaca, con la cabeza de un hombre que transmite una expresión profundamente emocional. Es difícil de creer que este tipo de escultura fuese desarrollada por comunidades de pastores que se trasladaban de un lugar a otro a lo largo de las costas occidentales de Arabia. Aparte de ello, las estatuas humanas colosales descubiertas en Dedan, en el noroeste de Arabia, también arrojan luz sobre el reino real de Lihyan. Se cree que una vez existieron 32 estatuas en el sitio y que siete fueron excavadas. Tres de estas meditan misteriosamente sobre los espacios expositivos. No menos importante es la Puerta de la Kaaba, por ejemplo, que data de 1355. Como los cristianos no pueden viajar a La Meca o Medina - bajo pena de muerte para quien se atreva - esta exposición representa una oportunidad única para que acercarse a los lugares sagrados del Islam. Desde su apertura, la exposición ha generado muchas discusiones por su misterioso contenido, despertando un gran interés acerca de los patrimonios saudíes, vedado habitualmente a los occidentales. Lo sorprendente es que estas antigüedades hayan podido conservarse hasta el día de hoy, ya que como sabéis, su religión islámica prohíbe toda clase de imágenes y era de imaginar que las habrían destruido completamente. Pero mira que no. Esta exposición incluye además una selección de objetos de los Emiratos Árabes Unidos, que ilustran el dinamismo de las investigaciones arqueológicas recientes en el Golfo Pérsico. Demás esta decir que esta muestra - que desde el 2010 ha recorrido 15 ciudades en el mundo entero - busca ampliar nuestra comprensión de una región vista desde hace mucho tiempo como mero productor de petróleo y patrocinador de grupos terroristas como ISIS y Al Qaeda, pero es mucho más que ello.

viernes, 4 de enero de 2019

MOUNT ATHOS: La montaña sagrada de Grecia

Rivalizando con el mismísimo Olimpo, hay un lugar en Grecia que está más cerca de lo divino que de lo humano. Se trata de Monte Athos, un gran promontorio en la costa de la Macedonia griega lleno de monasterios ortodoxos, vedado a las mujeres y considerado un Estado Monástico Autónomo. Según el mito, Athos fue un gigante que desafió a los dioses griegos. Hoy, ese nombre sigue asociado al desafío, pero a todo tipo de desarrollo, hasta el punto de que se ha convertido en una de las pocas zonas de Europa en prohibir el acceso a las mujeres. Esto es posible gracias a que el lugar es considerado sagrado por la Iglesia Ortodoxa y que además reúne monasterios de monjes de clausura de varios credos. Gozar del rango de 'miniestado' dentro de Grecia le permite decidir quién entra y quién no incluso en el caso de los varones, ya que cualquier visita hay que solicitarla por permiso con varios meses de antelación. Una vez que se nos ha otorgado, podremos entrar en uno de los rincones más enigmáticos del Viejo Continente, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988 y en el que actualmente viven 2.200 monjes, repartidos por los monasterios. Ya era toda una ciudad monástica en el siglo X, que fue cuando se fundada, bajo la ayuda del emperador bizantino Basilio II. San Atasio de Athos fue el creador del primer monasterio, el de Gran Laura, y que ha llegado a nuestros días con frescos del siglo XVI y relieves de mármol, así como una biblioteca con 2.046 manuscritos, 165 códices y 30.000 libros. Fue el primero de los 20 del complejo, pero no el más exótico. Este premio se lo lleva el de Simonopetra, colgado de un acantilado a 330 metros sobre el nivel del mar. Este monasterio ortodoxo es el número 13, está dedicado a la Natividad de Jesús y actualmente vive en él medio centenar de monjes. Fundado por San Simón a mediados del siglo XIV, fue fruto de una visión, que le conminó a construirlo en lo alto de una roca. Ha sido tres veces asolado por el fuego, por lo que el actual monasterio data de finales del XIX. Una curiosidad es que el número de las plantas se cuenta de arriba a abajo, así como que cada ampliación con un edificio nuevo era ‘celebrada’ con uno de los incendios. Considerado el laboratorio de creación de la más reputada música bizantina, su coro publica discos desde 1990 con este estilo musical. Claro que no es el de Simonopetra el único colgado literalmente de la montaña. También el de San Gregorio, que está casi a los pies del mar, visible desde el puerto de Dafni; o el de San Pablo, en la parte occidental, dedicado a la presentación de Jesucristo en el templo. Algunos, como el de Esphigmenou, parece un auténtico castillo medieval; mientras que otros más modernos, como el de Panteleimon, de la Iglesia Ortodoxa Rusa, es un palacio imperial en su arquitectura, con techos de cobre envejecido contrastado con el blanco de las paredes. Como 'miniestado' que es, también tiene su propia capital. Es el pueblo de Karyes, que sirve a su vez de punto de encuentro para las 20 comunidades monásticas, no todas de la misma religión o credo. Allí se encuentra la Iglesia del Protaton, a su vez la más antigua del Athos. Como vecinos, un puesto de Policía, un ambulatorio, la oficina del Gobernador Civil... y no falta un pequeño mercado o tiendas. Además de los monasterios, hay 12 pequeñas comunidades de monjes, llamadas sketae, así como diversas ermitas. Se permite la entrada solo a 120 personas al día (110 griegos y 10 extranjeros, todos varones). Los extranjeros tienen un límite inicial de cuatro días de estancia, la cual empieza una vez se obtiene el diamonitrion, un permiso que se tramita en Salónica y que se retira en los pueblos de Ouranopolis o Ierissos (el primero para los barcos con destino a la costa occidental y el segundo para los barcos con destino a la oriental), situados en el canal de Jerjes. Allí se toma un barco hasta Dafni, el puerto del Athos, única vía de entrada y segunda ciudad de la región monástica. Llegar por tierra no está permitido, aunque haya una vía, con su propio puesto fronterizo. Toda una curiosidad en plena Unión Europea.
actualidad cultural
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