SONIDOS DEL MUNDO

viernes, 25 de septiembre de 2015

CELTS, ART AND IDENTITY: El legado de los celtas en el Museo Británico

Una exposición en el Museo Británico de Londres rompe los mitos sobre los celtas al desvelar que no eran un solo pueblo asentado en Irlanda, Escocia o Gales, sino en muchas comunidades europeas unidas por un similar estilo artístico. En efecto,'Celts: Art and Identity' (Celtas: Arte e Identidad) que abrió este jueves 24 de septiembre, entra en un terreno poco explorado al diseccionar la cultura celta y concluir que la identidad que define a naciones históricas como Cornualles, Bretaña (Francia) o incluso Galicia (España) se cultivó esencialmente en el Renacimiento y el siglo XIX."Las identidades célticas se han reinventado a lo largo del tiempo y son culturales, más que genéticas", dijo hoy la comisaria de la exposición londinense, Julia Farley, en la presentación a la prensa. En los últimos 300 años, explicó, la palabra celta "se ha utilizado para describir las naciones célticas modernas", como Irlanda o Escocia, que comparten un estilo artístico antiguo parecido y similar también al de otras partes de Europa. Pero, según explicó, el vocablo lo acuñaron los griegos en el 500 AC, al referirse como "keltoi" a los pueblos bárbaros ubicados al norte de los Alpes. A diferencia de su civilización clásica mediterránea, que florecía en torno a las ciudades y fomentaba un arte naturalista, estas tribus, que en momentos entraron en contacto, vivían en aldeas o colinas y desarrollaron un arte abstracto. Cientos de objetos, como joyas o vasijas, ejemplifican en esta exposición en Londres los motivos curvilíneos y sinuosos, con filigranas entrelazadas, que caracterizan el arte celta. Destacan numerosos torques en oro y otros metales, incluido el conjunto de 300-100 AC desenterrado en 2009 en la localidad escocesa de Stirling, que evidencia influencia francesa y "amplias conexiones entre la Europa de la Edad de Hierro", apunta Farley. Al mencionar a los "keltoi", los griegos se refirieron, entre otras, a las áreas de Serbia, República Checa, Turquía, Francia, Alemania y partes de España y Portugal. En esta muestra se expone un monumento de piedra de 500-400 AC hallado en Holzgerlingen (suroeste de Alemania), que representa con gran simplicidad la forma humana y se considera característico de la cultura celta. Una de las estrellas de la muestra es un enorme caldero metálico de 100-1 AC descubierto en Gundestrup, Dinamarca, ornamentado con grabados de dioses y animales. Con el imperio romano, que en Gran Bretaña dominó entre los años 43 y 410 DC, la cultura celta absorbe la influencia de los invasores y, al adoptarse el cristianismo, los motivos sinuosos del arte local empiezan a aplicarse a las cruces cristianas, dando lugar a la cruz celta que se asocia a Irlanda. Tres grandes réplicas de cruces y monumentos religiosos celtas presiden una de las salas de esta exposición, que incluye también unas campanas de hierro utilizadas para llamar al rezo. La última parte de la muestra se dedica "al resurgimiento" del vocablo "celta" entre los siglos XV y XIX para referirse a las culturas prerromanas de la Europa occidental. Obras artísticas, literarias e históricas empiezan a hablar de "la cultura y las lenguas célticas", mientras que los artistas "reinventan e idealizan" leyendas del pasado, explica Farley. Según esta exposición, la identidad celta, basada en una cultura europea común en los márgenes del imperio romano y redefinida en el Renacimiento, se fortaleció con las grandes oleadas migratorias de irlandeses y escoceses en los siglo XIX y XX. Los descendientes de estos pioneros mantienen vivo el mito en países como Estados Unidos con la adopción de símbolos, desde el trébol de cuatro hojas a la gaita, que evocan sus orígenes y un pasado compartido. 'Celts: Art and Identity' es una exposición que estará abierta hasta el 31 de enero del 2016, así que si te das una vuelta por Londres, no te olvides de visitarla.

lunes, 21 de septiembre de 2015

RUSIA: Exhumarán los restos de Nicolás II enterrado en San Petersburgo en 1998

Rusia exhumará los restos del último zar, Nicolás II, asesinado por los comunistas junto a toda su familia en 1918 y enterrado con todos los honores en 1998 en San Petersburgo. El Comité de Instrucción de Rusia (CIR), que cerró el caso en enero de 2011, ha decidido este miércoles reabrir la investigación para realizar nuevas pesquisas sobre la autenticidad de los restos, como exigen los descendientes y la Iglesia Ortodoxa Rusa “Para ello es necesario efectuar la exhumación de los restos del emperador Nicolás II y de la emperatriz, Alexandra Fiódorovna en la catedral de Pedro y Pablo en San Petersburgo”, ha informado el portavoz del Comité de Instrucción, Vladímir Markin, a medios locales. Markin también ha explicado que el CIR tomó esta decisión tras la creación de un grupo de trabajo interministerial para el entierro de los restos del heredero de Nicolás II, el zarévich Alexéi, y su hermana, la Gran Princesa María, cuyos restos fueron encontrados en el 2007. Ese grupo de trabajo propuso investigar los restos de la hermana de la emperatriz (Elizaveta Fiódorovna), enterrada en Jerusalén y extraer muestras de sangre del abuelo del último zar, el emperador Alejandro II, lo que exige la exhumación de Nicolás II y su esposa. Otras fuentes han informado de que expertos genéticos ya han tomado este miércoles, en presencia de representantes del CIR y de la Iglesia Ortodoxa Rusa muestras del esqueleto de Nicolás II y de la ropa de su abuelo, asesinado en 1881 en un atentado con bomba. La Casa Imperial rusa, que siempre ha puesto en duda la autenticidad de los restos encontrados y exige nuevas pruebas genéticas, ha aplaudido la decisión de las autoridades. “Si es necesario alguna exhumación, debe realizarse. Esto es un asunto demasiado importante”, ha explicado el representante de la Casa Imperial Rusa, Alexandr Zakatov. Asimismo, la jefa de la Casa Imperial Rusa, María Románova, ha calificado de acertada y muy importante la reapertura del caso, ya que hay que responder a preguntas que preocupan a mucha gente: “El proceso de investigación debe ser transparente. Estamos a favor de que durante todas las fases estén presentes representantes de la Iglesia. Entonces habrá oportunidad de esclarecer la verdad: estos son restos de los zares mártires o pertenecen a otras personas”, ha agregado Zakátov. Los restos atribuidos al zar, su esposa y tres de los hijos fueron exhumados en 1991 y sepultados en la Fortaleza de San Pedro y San Pablo en 1998, en presencia del entonces presidente ruso, Borís Yeltsin, y representantes de casas reales europeas. Tras el cierre del caso, los expertos rusos encontraron en el 2007 en un bosque cerca de Yekaterimburgo (Urales) otros restos óseos que pruebas genéticas realizadas en EE.UU. confirmaron que pertenecían a los príncipes Alexéi y María, lo que obligó a reabrir la investigación. En octubre del 2008 el Tribunal Supremo de Rusia rehabilitó a la familia imperial al dictaminar que el zar, su esposa Alejandra y sus cinco hijos - las princesas Olga, Tatiana, María y Anastasía y el heredero de la corona, el zarevich Alexéi - fueron víctimas de la represión política bolchevique. El CIR dio por concluido el caso en el 2011 al considerar que el Supremo había cerrado esa página de la historia del país al dictaminar que la familia imperial fue asesinada por motivos de clase, sociales y religiosos, ya que sus asesinos consideraban que “representaban un peligro para el estado soviético y el orden político” vigente en 1918. Como sabéis, Nicolás II, su esposa y sus cinco hijos fueron asesinados por orden de Lenin el 17 de julio de 1918, en medio de la guerra civil que estalló en Rusia tras la Revolución de Octubre de 1917, en un sótano de la casa Ipátiev de Yekaterimburgo.

viernes, 18 de septiembre de 2015

GIOTTO L' ITALIA: Una excepcional muestra sobre el 'padre' del Renacimiento en el Palazoo Reale de Milán

Fue el primer pintor en dejar de lado las convenciones bizantinas de la baja Edad Media, que presentaban el mundo desde un punto de vista inalcanzable y carente de empatía. Aunque vivió en una época en que los conocimientos de anatomía y perspectiva no habían sido desarrollados, Giotto di Bondone (1267-1337) asombró a sus coetáneos con un arte humano donde la vida y la sangre, el dolor y la esperanza, eran tangibles. Fue el padre del Renacimiento y tal vez el artista que fundó el canon occidental con obras que fueron llamadas "milagros del naturalismo". El Palazzo Reale de Milán ha elegido una muestra espectacular para cerrar el programa de la Expo 2015: Giotto, l'Italia ha conseguido reunir catorce obras del gran maestro que puso los cimientos para la explosiva renovación renacentista. Es la primera vez que tantas pinturas del gran maestro del Trecento se reúnen en un sólo ámbito. La exposición ha conseguido cesiones de museos de toda Italia y de los EE UU y será muy raro que las obras, casi todas sobre tabla, puedan volver a agruparse. Desde el pasado 2 de septiembre hasta el 10 de enero del 2016, la cautivadora muestra quiere presentar a Giotto como el primer pintor nacional italiano, el equivalente a Dante en la literatura (de hecho, el pintor aparece entre los protagonistas de La divina comedia). Los organizadores quieren hacer hincapié en el "papel revolucionario" del florentino, "convocado por cardenales, órdenes religiosas, banqueros, el rey de Nápoles y el duque de Milán para trabajar en muchos lugares y ciudades de Italia". En los muchos lugares en los que trabajó durante más de cuarenta años de frecuentes desplazamientos tuvo la capacidad de "atraer a las escuelas locales y los artistas a su estilo innovador" y colocar los cimientos para un drástico cambio de recorrido de la plástica del país. Además, Giotto era un hombre de buen humor, bromista, gran conversador, poco amigo de los dispendios, con tendencia a esporádicas explosiones de rabia y siempre dispuesto a compartir sus técnicas y hallazgos con los demás. Los análisis de su esqueleto han revelado que era de muy corta estatura. Destacó por la gran emotividad de las composiciones y, sobre todo, por ser el pionero del espacio tridimensional en la pintura europea, tratando con un nuevo espíritu los temas religiosos que habían dominado el arte medieval. La frescura y la vida de sus obras le llevaron a ser considerado en vida como el primer artista de la emoción humana, inyectando a los personajes bíblicos, del Nuevo Testamento o del santoral una nunca vista carga de tensión espiritual. Los santos de Giotto no eran seres inalcanzables, sino personas como cualquier otra. La exposición en el Palazzo Reale reúne paneles que nunca antes se habían mostrado en Milán. Quizá la pieza más renombrada y espectacular sea el políptico Stefaneschi, llamado así por el apellido del cardenal que lo encargó para el altar mayor de la basílica original de San Pedro en el Vaticano. La obra, que es propiedad de los Museos Vaticanos, nunca había salido de su ubicación en siete siglos. Ha sido trasladada a Milán bajo escolta policial. También se pueden ver obras de juventud como las vírgenes de Borgo San Lorenzo y San Giorgio a la Costa; el espectacular Dios Padre en el trono, de la capilla Scrovegni de Padua y el político Baroncelli, que es propiedad de la basílica de la Santa Cruz de Florencia.

viernes, 11 de septiembre de 2015

IMPRESIONANTE: El Palacio Potala, un símbolo del budismo tibetano

Considerada la máxima expresión de la arquitectura tibetana y residencia de los Dalái Lama desde que Lozang Gyatso lo fundara en el siglo XVII (año 1648) en Lhasa, la capital del Tíbet, el Palacio Potala es un monumento que se sitúa sobre la montaña llamada Hongshan, a una altura de 3.650 metros sobre el nivel del mar. Abarca un área de 410.000 metros cuadrados y tiene una superficie edificada de 130.000 metros cuadrados. Clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año1994, dicha declaración fue ampliada en los años 2000 y 2001 para abarcar a los monumentos vecinos del Palacio Norbulingka y el Templo de Jokhang. El Palacio Blanco o Potrang Karpo constituye la residencia del Dalái Lama. Comenzó a construirse durante el gobierno del Quinto Dalái Lama, trasladándose aquí con su gobierno en 1649. A comienzos del siglo XX alcanzó sus dimensiones actuales gracias a la reforma efectuada por el decimotercer Dalái Lama. El palacio siempre tuvo usos seculares, conteniendo habitaciones, oficinas, un seminario y una casa de imprenta. Un patio central conocido como Deyangshar separa las habitaciones del Dalái Lama y de sus monjes del Palacio Rojo, la parte del Potala dedicada completamente al estudio y la oración. Este contiene la stupa dorada del octavo Dalái Lama, la sala de asambleas monacal, numerosas capillas y santuarios, y bibliotecas con importantes escritos budistas, como la Kangyur, con 108 volúmenes, o la Tengyur, con 225. Asimismo, aquí se encuentra el mural con la famosa escena del Emperador Shun Zhi en Beijing sobre el muro este de la entrada. Las columnas están recubiertas con finos tejidos hechos especialmente en Bhután para este palacio. El edificio amarillo al lado del Palacio Blanco alberga las grandes banderas con símbolos sagrados que se cuelgan en la fachada meridional durante los festivales de Año Nuevo. Los budistas tibetanos consideran que los Dalai Lamas son emanaciones del Buddha Avalokiteśvara. El Dalai Lama es el patrono del Tíbet y se cree que, tras su muerte, su conciencia tarda un intervalo de cuarenta y nueve días, a lo sumo, para nacer de nuevo en un niño que ya desde su nacimiento puede dar señales de su carácter especial. Si bien el Dalai Lama es el líder político tradicional del pueblo tibetano, también es el líder espiritual de todos los seguidores del lamaísmo ó budismo tibetano, tanto en los países de mayoría lamaísta como Mongolia o Bhután, como entre las comunidades de budistas tibetanos de todo el mundo. Considerado sagrado por los budistas, las construcciones del Potala siempre muestran su encanto peculiar e histórico a los visitantes. "Es el palacio ubicado a la mayor altura sobre el nivel del mar en el mundo", dijo el director de administración de la instalación, "lo maravilloso es que no se sabe cómo fue construido. Nadie puede imaginarse cómo la gente llevaba los grandes bloques de piedra a la montaña Roja" indicó.

viernes, 4 de septiembre de 2015

POLONIA: Secretos y misterios del legendario “tren fantasma“ nazi

Eran los últimos días de la II Guerra Mundial en Europa y los alemanes - como depositarios de la cultura occidental - trataban de salvar invaluables obra de arte e incalculables tesoros para evitar que cayeran en manos de las hordas comunistas, para lo cual eran trasladados por su seguridad al corazón de Alemania. Sin embargo, uno de aquellos trenes utilizados para ese fin altruista proveniente de Prusia, “desapareció” sin dejar rastro de su existencia entre las actuales fronteras de Polonia y la República Checa … hasta ahora. En efecto, a mediados del pasado mes, dos 'cazadores de tesoros' afirman haberlo localizado en Polonia. Los responsables de hallazgo, un polaco y un alemán, dijeron haber encontrado un "tren blindado" de más de 150 metros cuyo interior - afirman - alberga armas y todo un cargamento de metales preciosos, lo que podría poner fin a 70 años de rumores, mitos y búsqueda del tren nazi desaparecido en 1945. La reclamación fue presentada a las autoridades locales del distrito polaco de Walbrzych y en ella los buscadores de tesoros demandan el 10% del valor del contenido de su hallazgo. Tras ser examinado por los expertos, el vicealcalde de la ciudad polaca de Walbrzych confirmó que se trata del famoso tren - cuya búsqueda ha originado por décadas toda clase de leyendas y especulaciones acerca de lo que contenía - del cual se cuenta que estaba cargado de armas y de todo un cargamento de metales preciosos y obras de arte. No obstante, Arkadiusz Grudzien, portavoz de la oficina legal del consejo de Walbrzych declaró que el tren tal vez no contiene elementos de valor como se creía. "El tren es de naturaleza militar” admitió. Se cree que entre los tesoros que albergaría dicho tren estaría nada menos que el fastuoso Salón Ámbar, cuya construcción se remonta al 1700. Cuando Federico I se convirtió en el primer rey de Prusia, su esposa Sofía Carlota de Hannover resolvió mostrar la grandeza de su marido levantando una sala especial en el Palacio de Charlottenburg, ubicado en Berlín. Al cabo de seis años, quedó construida esta obra arquitectónica única: de 55 metros cuadrados formada por gigantescas placas de ámbar, láminas de oro y cientos de piedras preciosas. Sin embargo, en 1716, el rey Federico Guillermo II de Prusia buscó fortalecer el vínculo con su aliado el zar Pedro el Grande de Rusia y se lo obsequió .Así, la cámara fue instalada en el Palacio Catalina en San Petersburgo y permaneció indemne a la revolución bolchevique y la guerra civil. Sin embargo, en 1941 frente al avance nazi, los rusos buscaron trasladarlo a Ekaterimburgo - en los Urales - pero no tuvieron éxito ya que los alemanes interceptarn la carga y lo trasladaron por su seguridad a Alemania, siendo exhibido en el Castillo de Königsberg en Prusia hasta 1944, cuando la ciudad fue bombardeada por los británicos. Desde entonces no se sabe nada mas de ella.: De otro lado, las autoridades polacas han señalado que, de ser cierto su descubrimiento, el tren podría contener también sustancias nocivas como uranio. Así lo ha afirmado la investigadora histórica Joanna Lamparska a The Telegraph. “Nuestra prioridad es la seguridad del público. Si realmente existe un tren cargado de oro, es probable que esté protegido con explosivos. También existe el peligro de que esté lleno de metano”, explicó. Sea cierta o no la leyenda – aparte de unas monedas de oro y un águila nazi mostradas este miércoles por sus descubridores en Twitter, como prueba de que efectivamente se trata del legendario tren - veremos que sorpresas nos tiene preparado cuando se logre ingresar a ella.
actualidad cultural
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