Un ejemplar de la Biblia escrito en el siglo XIII de incalculable valor histórico ha sido recuperado intacto tras permanecer extraviado de la biblioteca de la Catedral de Canterbury (Reino Unido) durante casi 500 años, informa esta semana The Guardian. El manuscrito es conocido como la Biblia de Lyghfield, en referencia al monje local a quien perteneció originalmente. El volumen, que se cree que fue producido en París, consiste de 690 páginas hechas de vitela -un tipo de pergamino de piel de becerro - especialmente fina y costosa, e incluye sofisticadas cubiertas e ilustraciones, al gusto de la época. La Biblia de Lyghfield se perdió luego que la Catedral fuera disuelta durante la Reforma en 1539, ya que las colecciones también se dispersaron con muchos volúmenes destruidos o desmontados para reutilizar los materiales. El ejemplar es la única versión completa de la Biblia que se conservó de la biblioteca de Canterbury, la sede del clérigo superior de la Iglesia anglicana. Antes de la disolución de los monasterios proclamada por el rey Enrique VIII de Inglaterra en 1536 en medio de la reforma protestante, la colección contaba con unos 30.000 volúmenes, de los cuales hoy solamente se conservan 30. La Biblia de Lyghfield fue adquirida recientemente por un valor de 100.000 libras esterlinas (unos 111.000 euros) con ayuda del Fondo a favor del Patrimonio Nacional (NHMF) y de donaciones privadas durante una venta de libros y manuscritos raros llevada a cabo en Londres. El regreso del manuscrito, considerado uno de los más grandes tesoros de la catedral, “es de gran importancia para nosotros tener aquí en nuestras colecciones una copia del texto cristiano central que fue propiedad de uno de los últimos monjes de la comunidad monástica medieval”, expresó Cressida Williams, directora del archivo eclesiástico local. "Esta Biblia guarda testimonio de las convulsiones de la Reforma, una época que ha definido lo que es la catedral [de Canterbury] hoy en día", de modo que el valioso volumen "tendrá un papel clave" a la hora de familiarizar a los visitantes con la historia local, concluyó Williams. A su turno, Sir Peter Luff, presidente del NHMF, dijo que los fideicomisarios acordaron que era imperativo guardar el libro, que fue vendido por un coleccionista privado, para la nación. “No solo es un libro increíblemente raro directamente relacionado con uno de los períodos más turbulentos de la historia británica, la Biblia de Lyghfield también es exquisitamente hermosa” aseveró. Como sabéis, la catedral de Canterbury - donde la Biblia será exhibida al público - fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988. Situada en el condado de Kent es considerada como una de las iglesias góticas más hermosas del mundo.