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viernes, 7 de abril de 2023

LA PASCUA ORTODOXA: ¿En que se diferencia de la que se celebra en Occidente?

La celebración de la Pascua llegó a Rusia desde Bizancio en el siglo X, junto con la cristianización del país. Los ortodoxos celebran la Pascua según el calendario juliano, por eso la fecha puede no coincidir con la Pascua católica, con una diferencia que va de la semana al mes. En esta ocasión se celebrara el 16 de abril. Ello debido a que utilizan el calendario gregoriano que se adopto en Occidente por obra del Papa Gregorio XIII en 1583 y que no es reconocido por los ortodoxos al negarle primacía al Roma. Si bien por esta razón las Pascuas católica y ortodoxa muy raramente coinciden en la misma fecha, este sucederá el 20 de abril del 2025. De otro lado, la Semana Santa (la “Semana de la Pasión” para los ortodoxos), es decir la última semana de la Cuaresma, antes de la Pascua, tiene en Rusia sus propias tradiciones y costumbres. Por ejemplo, el Jueves Santo se llama “Jueves Limpio” debido a que ese día se realiza una limpieza del alma y del cuerpo (con los tradicionales baños en lagos y ríos, en un agua helada, luego del invierno), así como de la vivienda: en ese día se hace una limpieza general en casa. En el norte de Rusia por ejemplo, en el Jueves Limpio recogen y queman arbustos de enebros para proteger su casa y su corral de las enfermedades. Asimismo, la Pascua ortodoxa es tiempo de regalar y de compartir: durante la semana luego de la Pascua es típico tener la mesa puesta para recibir a cualquier huésped que venga, sobre todo pobre y humilde. Durante la dictadura comunista en Rusia instaurada en 1917, como podéis imaginar, la religión cayó en desgracia y el repique de campanas estaba prohibido, aunque la gente continuaba yendo por Pascua a las pocas iglesias que aun existían - porque muchas habían sido destruidas por los comunistas o convertidas en museos - desafiando a los sátrapas que los oprimían. Pero con el derrocamiento de la tiranía comunista y el colapso de la Unión Soviética en 1991, la Pascua regreso triunfalmente a la vida social de los rusos y empezó a celebrarse en sus iglesias reconsagradas y reabiertas al culto por todo el país. De esta manera la Iglesia Ortodoxa, como en tiempos de los zares y gracias al decidido apoyo del presidente Vladimir Putin, ha vuelto a ser omnipresente en la nueva Rusia, ansiosa por recuperar el tiempo perdido. Y la celebración de la Pascua no podía ser la excepción. Cabe precisar que los huevos, pintados o dibujados, son un elemento principal de la mesa de Pascua en Rusia. Los colorantes deben ser naturales, normalmente se usan colores rojizos, en recuerdo del huevo que, según la leyenda, María Magdalena llevo al emperador Tiberio para comunicarle la resurrección de Cristo. El color rojo, en general, se consigue hirviendo los huevos con pieles de cebolla. Asimismo, en los huevos de Pascua se pueden ver las letras «XB», que en cirílico corresponden a las iníciales de “Cristo Resucitó”, así como diferentes dibujos. Una vez sentados en la mesa, la rivalidad continúa: cada comensal hace chocar su huevo con el huevo de un vecino, por turnos. A quien se le rompa la cáscara del huevo queda eliminado. De otro lado, los huevos de Pascua tuvieron su reflejo en el arte de la joyería: el famoso joyero Fabergé creó sus artefactos exclusivos por imitación de los huevos de Pascua para que los zares Alejandro III y Nicolás II los regalaran a sus esposas. Por cierto, la versión en chocolate de los huevos en ese momento todavía no había entrado a formar parte de la tradición rusa. De otro lado, el kulich (una rosca alta con pasas) o la pasja (que toma el nombre de la fiesta, Pascua en ruso, y que consiste en una pirámide hecha de requesón) también reinan en cualquier mesa. Como en el catolicismo, la misa de Pascua representa el final de la Cuaresma. El ayuno ortodoxo es muy estricto: durante 40 días está prohibido comer carne, pescado, productos lácteos, alcohol. Tampoco se pueden preparar platos trabajados y festivos. Es una época de sopas sin carne y de legumbres, para preparase para los manjares festivos que vendrán en la Pascua. Ese día los creyentes llevan a la iglesia los huevos y los kulich para que los bendigan. Solo luego de esto se puede considerar que el ayuno ha terminado. Demás está decir que la misa de Pascua es la principal misa del año para la iglesia ortodoxa rusa. Las iglesias se llenan de gente, empieza una misa solemne. A media noche, luego de la procesión alrededor de la iglesia, el sacerdote abre las puertas cerradas de la iglesia, simbolizando así el momento en que se abre la tumba de Cristo, y declara a los creyentes que Cristo ha resucitado. Los creyentes responden: “Cristo ha resucitado” o “¡En verdad ha resucitado!”. Por cierto, la misa más importante de Moscú es la que oficia el Patriarca Kirill en la Catedral de Cristo Salvador en presencia del presidente del país. Pero para asistir a una auténtica misa popular en Moscú, se puede visitar los monasterios Vysoko-Petrovski, Donskóy o Srétenski. Mientras que en San Petersburgo se puede ir a la misa de Pascua en la Catedral de Kazán o en el Monasterio de Alejandro Nevski. Cabe agregar para finalizar, que la Iglesia ortodoxa es la heredera de todas las comunidades cristianas de la mitad oriental del Mediterráneo, y considera a Moscú como “la tercera Roma” tras la caída de Constantinopla en manos de los turcos en 1453. Su doctrina se estableció en una serie de concilios, de los cuales los más esenciales son los siete “concilios ecuménicos”, que aparecieron entre los siglos IV y VIII. Luego de varios conflictos que no tuvieron solución, la Iglesia ortodoxa y la Iglesia católica se separaron en el llamado “Cisma de Oriente y Occidente”, el 16 de julio de 1054. El cristianismo ortodoxo se difundió por Europa Oriental gracias al prestigio del Imperio bizantino y a la labor de numerosos grupos misioneros. Y así como la Pascua, la Navidad es otra fecha que es celebrada de distinta manera por los cristianos ortodoxos. Festejada tradicionalmente en Occidente el 25 de diciembre, para el Cristianismo Ortodoxo la fecha escogida para la Navidad ortodoxa es el 7 de enero, fecha en la que los católicos celebran la Epifanía o Adoración de los Reyes Magos. Sea cual sea la fecha en que sean celebrados, lo importante es conmemorarla como debe ser.
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