SONIDOS DEL MUNDO
viernes, 16 de octubre de 2020
GENGHIS KHAN ET L´EMPIRE MONGOL: Una exposición cancelada en Francia por presiones de China
El Gobierno chino ha prohibido una exposición que tenía proyectado inaugurar el Museo de la Historia de Nantes (oeste de Francia) titulada Genghis Khan et l'empire mongol (Genghis Khan y el Imperio mongol). Por lo visto, Beijing desea imponer en el resto del mundo su visión “políticamente correcta” de uno de los imperios más grandes de la historia. En efecto, el Museo de la Historia de Nantes (región países del Loira) había trabajado varios años con el Museo de Mongolia interior, la región “autónoma” de China, que había aportado documentos e iconografía aparentemente excepcionales sobre la historia del Imperio mongol, construido por Genghis Khan, varios siglos antes de los imperios europeos, cuando Francia, Alemania, España o el Reino Unido todavía eran un mosaico de reinos medievales que todavía tardarían varios siglos en consumar su unidad política. Como sabéis, la historia del Imperio mongol es evidentemente indisociable de la figura mítica de Genghis Khan (1162-1227), una figura solo comparable a Alejandro Magno o Julio César, entre los grandes constructores de imperios. Indisociable, igualmente, del Estado de Mongolia, aliado histórico de Rusia y ubicado estratégicamente entre ese país y China, que lo hizo muy apetecible para Beijing. Es así como finalizada la Segunda Guerra Mundial, los comunistas se anexan la franja de Mongolia Interior, ubicada al sureste del país, convirtiéndola en 1947 en la primera de las cinco Regiones Autónomas de la Republica Popular China, a pesar de las múltiples peticiones de Ulan Bator para que les devuelvan su territorio perdido. Sometido desde entonces por la fuerza, no es de extrañar que la colaboración “independiente” del Museo de Mongolia interior con el Museo de la Historia de Nantes fuera percibida muy pronto con muchas reservas en Beijing, donde comenzó exigiéndose que desapareciesen del nombre de la exposición cuatro de las seis palabras del título: Genghis Khan e Imperio mongol. La dirección del museo francés intentó soslayar la férrea censura política china, sustituyendo Genghis Khan por “hijo del cielo y las estepas”, con el que se pretendía ‘ocultar’ el verdadero personaje histórico del constructor genuino del Imperio mongol, uno de los conquistadores más legendarios y crueles de la historia universal. La argucia un poco infantil de los historiadores franceses no consiguió engañar a la burocracia china, que ha terminado imponiendo su “dictado”: no habrá exposición consagrada a Genghis Khan y el Imperio mongol. Bertrand Guillet, director del Museo de la Historia de Nantes, ha comentado la decisión china en estos términos: “Con nuestra exposición deseábamos rendir homenaje a la cultura mongola. Cuando la exposición ya estaba montada, el gobierno chino nos hace saber que desea escribir a su manera su propia historia y la de los distintos pueblos y culturas que forman parte de la China actual…” Dicho de otra manera: los gobernantes del imperio actual, en Beijing, desean imponer su visión “políticamente correcta” de las muy diversas formas políticas que tuvieron otros pueblos y cultura propia, de Tibet a Mongolia, entre otros. Se trata de un intento excepcional, con muy pocos antecedentes, del gobierno de un imperio o gran superpotencia mundial, la China de nuestro tiempo, que desea imponer a Francia, en este caso, su propia visión de la historia multinacional y multicultural de otros imperios anteriores que se sucedieron en una parte de su territorio actual, dividido a sangre y fuego, por razones históricas, en bastante medida. El Imperio mongol al que pretendía rendir homenaje el Museo de Nantes es el legendario antecedente histórico de un Estado independiente - Mongolia - y de una región autónoma de China, que también lleva el mismo nombre. Más allá de las sutilezas históricas, recordar a Genghis Khan como constructor de un antiguo imperio, multicultural, relativamente “tolerante” con otras culturas y religiones, permitiría hacer “odiosas comparaciones” con el actual régimen chino, que controla férreamente a su población. Beijing ha preferido censurar y prohibir las veleidades “autonomistas” de su república autónoma mongol, con el fin de confirmar la represión política más cruda y brutal. Represión, censura y persecución social, política y cultural de los 4,2 millones de mongoles que viven sometidos a la “bota” militar china, en nombre de la unidad y la vocación internacional de la nueva China imperial - que de “comunista” solo tiene el nombre - y donde su actual “emperador” no tiene nada que envidiar el poderío y la grandeza de sus antecesores y que ahora pretende dictarnos su particular y sesgada visión del mundo. El espectáculo, que se inauguraría la próxima semana, ya se había retrasado hasta la primera mitad del 2021 debido a la crisis del Coronavirus. Pero el museo dijo que ahora se ha visto “obligado a retrasar esta exposición hasta octubre del 2024”. Esto le daría tiempo para construir una nueva muestra, con obras de colecciones europeas y americanas. La disputa coincide con una línea más dura de China contra la etnia mongol, que representan alrededor de 6,5 millones de los 1.400 millones de habitantes de China y viven principalmente en la provincia norteña de Mongolia Interior. Actualmente, el régimen somete a la minoría hasta el punto de intentar hacer desaparecer su cultura y legados. La provincia ha sido testigo de semanas de protestas y boicots escolares por una política que requiere que las escuelas enseñen política, historia y literatura en mandarín en lugar del idioma local.
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