La senda del diálogo interreligioso, tan de moda en los últimos años, hay que andarla con pies de plomo. El semanario francés «L´Express International» ha visto cómo Marruecos y Túnez han cerrado las puertas al número de esta semana por considerar que atenta contra la religión musulmana.La imagen de Jesús colocada junto a la de Mahoma en la portada es lo primero que salta a la vista. La revista reconoce en su edición electrónica que aborda el conflicto entre las dos religiones, pero niega que lo haya hecho de manera insidiosa. De fondo, una reunión prevista para pasado mañana en Roma entre cristianos y musulmanes.De nada ha servido que para su edición en países donde prima el islam hayan diseñado una portada especial en la que el profeta aparece con el rostro cubierto por un velo.Primero fue Marruecos quien el viernes pasado, por medio de su ministro portavoz del Gobierno, anunció que cerraban las puertas del reino a la publicación. Khalid Naciri dijo que «atenta contra el islam», aunque «L´Express» se queja en su página web de que «no precisó qué artículo del dossier está en el origen de la prohibición».El artículo 29 de la Ley de Prensa marroquí, sobre el que se apoyó Naciri, es el que se refiere a las conocidas líneas rojas que no se permite atravesar: el islam, la monarquía y la integridad territorial.Este lunes fue el turno de las autoridades de Túnez, que se pronunciaron en similares términos aferrándose a las leyes locales.El número 2.991 de la revista, en la calle del 30 de octubre al 5 de noviembre, lleva en portada un reportaje sobre «El choque Jesús-Mahoma, su camino, su mensaje, su visión del mundo». «El choque Jesús-Mahoma» es precisamente el título de un libro que ha publicado Christian Makarian, uno de los responsables de la redacción de la revista, que reconoce que esa obra es la que ha inspirado el dossier.Los países del Magreb fueron en el año 2006 escenario de manifestaciones de protesta tras la publicación de viñetas sobre Mahoma en Dinamarca, aunque la violencia no fue comparable con las encabezadas por musulmanes en otros países más al este.
