Las Pirámides de Egipto podrían estar en peligro ante las amenazas de varios líderes islámicos que en sus incendiarios discursos exigen la demolición de este Patrimonio de la Humanidad, la última de las Siete Maravillas del Mundo que se conserva hasta el día de hoy. En efecto, el sheik Abd al-Latif al-Mahmoud, presidente del grupo opositor sunita bahreiní Unidad Nacional - prófugo de un psiquiátrico, agrego yo - urgió al nuevo presidente egipcio Mohamed Morsi a “destruir las pirámides y terminar lo que no pudo hacer” el primer conquistador musulmán de Egipto, Amr ibn al-As, según informa Al Jazzira. El compañero del profeta Mahoma invadió Egipto cerca del año 641. Bajo su reino y el de sus sucesores muchas antigüedades en Egipto fueron destruidas por pertenecer a épocas paganas y por ello ser símbolos 'infieles'. El llamado 'Sheik de los sheiks' sostiene que la tecnología moderna permite destruir los símbolos paganos y cuestiona al líder egipcio si es lo suficiente “devoto” para completar el proceso de islamización en ese país. El partido salafista egipcio Nour propuso acabar con la “idolatría” de las pirámides cubriéndolas con cera. Lamentablemente la historia abunda en ejemplos de cómo los fundamentalistas han destruido su patrimonio preislámico. Uno de los más repudiables fueron los Budas de Bamiyan, en el centro de Afganistán, que fueron arrasados con dinamita por los talibanes en el 2001. O lo que sucede actualmente en Malí, donde templos y mausoleos ubicados en Timbuktu, son destruidos a vista y paciencia de todos. De seguro que estos dementes miran con envidia lo que sucede allí y pretenden que se repita en Egipto, sin importarles que la destrucción del Patrimonio Cultural haya sido calificada recientemente como un Crimen de Lesa Humanidad. A pesar de esa advertencia ¿Tendrán las Pirámides un destino semejante?
