La policía de Italia dijo que, en los últimos tres años, ha confiscado casi 40.000 obras de arte falsificadas.La mayoría de ellas son imitaciones de trabajos de artistas modernos, lo que, según los expertos, se debe a que cada vez es más difícil que entren al mercado obras antiguas.Italia, con su enorme patrimonio artístico, tanto en manos privadas como públicas,es el único país del mundo con un departamento de policía especializado en este tema,que tiene sus propios expertos en arte.El departamento se dedica a buscar originales robados y a detectar falsificaciones en subastas y colecciones.
Como es relativamente más fácil copiar una pintura moderna que imitar a un artista renacentista, como Tiziano o Rafael, la policía ha preparado una lista de diez consejos para los coleccionistas.Entre ellos están que eviten las llamadas gangas, que traten de obtener la autentificación del artista si todavía vive y que consulten a un especialista para verificar la compra. El director ejecutivo de Axa Art Italia, una de las mayores empresas aseguradoras de bellas artes en Europa, Roberto Bargnani, le dijo a la BBC que tres factores convierten a las falsificaciones en un grave problema ."En primer lugar, es más fácil hacer obras falsas, en segundo, el mercado es cada vez mayor y, finalmente, los conocimientos de los coleccionistas son mínimos", señaló.
Bargnani añadió que, como esto afecta a su empresa, tienen que evaluar las obras con mucho cuidado antes de asegurarlas."Lo que ofrecemos es una importante red de conocimientos de diferentes expertos e instituciones para identificar a las falsificaciones de los originales", dijo.Hace poco, se llevó a cabo en Roma una conferencia en la que subastadores, policías, abogados, académicos y directores de fundaciones de arte debatieron qué medidas tomar ante el creciente problema de las imitaciones fraudulentas de obras modernas.Muchas de estas falsificaciones han logrado entrar a los catálogos de respetables marchantes y casas de subastas.Los materiales para imitar a "artistas" conceptuales como el controvertido Damien Hirst, son fáciles de conseguir, lo que simplifica el trabajo de los criminales que se benefician de este lucrativo mercado.
