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viernes, 26 de abril de 2024

MOHENJO-DARO: Ascenso y caída de la civilización en el valle del Indo

Así como Mesopotamia nació entre el Tigris y el Éufrates, la cultura del valle del Indo floreció a las orillas del río que lleva el mismo nombre. En un lugar privilegiado del actual Pakistán, fundaron Mohenjo-Daro: la ciudad más grande de la Edad de Bronce. Se desconoce su nombre antiguo. El actual nombre con el que se conoce significa literalmente ‘montículo de la muerte’. Hace más de 5 mil años, logró albergar a más de 40 mil personas. Junto con su urbe hermana, Harappa, éste es uno de los sitios arqueológicos más extensos de Medio Oriente. Ubicado en la provincia de Sindh, la superficie que abarcan las excavaciones fue designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1980. A pesar de que tuvo un desarrollo cultural y científico equiparable a Egipto, Creta o Mesopotamia, poco se sabe de Mohenjo-Daro y porque desapareció de la historia. Probablemente un cambio en el curso del río provocó el abandono de la ciudad. Como una de las ciudades más grandes de Medio Oriente en la Edad de Bronce, Mohenjo-Daro dominaba un eje entre grandes rutas comerciales y fértiles zonas agrícolas. Extendiéndose a lo largo del río Indo, concentró gran parte de la actividad mercantil, científica y artística de la zona. Antiguamente, Mohenjo-Daro contó con un complejo sistema hidráulico. Incluso desde hace 5 mil años, contaban con inodoros y desagüe, que podía competir con los estándares modernos. La ciudad alcanzó su auge hacia el año 3000 a.C., y fue desocupada unos 1,300 años más tarde sin razón aparente. No se volvió a saber de esta civilización hasta el siglo XX, cuando un equipo de arqueólogos encontró los cimientos por primera vez. En efecto, en 1920 el arqueólogo británico John Marshall descubrió estas ruinas urbanas y describió la cultura del valle del Indo. Sus estudios fueron completados por otros investigadores como Wheeler, Marshall Mackay y Sahni, además de arqueólogos indios y pakistaníes a partir de 1960. Mohenjo-Daro fue construida en el siglo XXVI a. C. Fue una de las mayores ciudades de la antigua Civilización del Valle del Indo, también conocida como Civilización de Harappa, que se desarrolló hacia el 3.000 a. C. a partir de la cultura prehistórica del Indo. En su apogeo, la civilización del Indo abarcó gran parte de lo que hoy es Pakistán y el norte de la India, extendiéndose hacia el oeste hasta la frontera con Irán, hacia el sur hasta Guyarat en la India y hacia el norte hasta un puesto avanzado en Bactria, con importantes centros urbanos en Harappa, Mohenjo-daro, Lothal, Kalibangan, Dholavira y Rakhigarhi. Mohenjo-daro era la ciudad más avanzada de su época, con una ingeniería civil y una planificación urbana extraordinariamente sofisticadas.3Cuando la civilización del Indo entró en un declive repentino alrededor de 1900 a. C., Mohenjo-daro fue abandonada. Algunos estudiosos opinan que los sumerios, establecidos en Mesopotamia -que inventaron la rueda en el 3500 a. C. y la escritura en el 3300 a. C. -, no tendrían un origen completamente autóctono, sino que tendrían influencias de la cultura Harappa, representada por enclaves como Mohenjo-Daro (que alcanzó su apogeo entre el 2600 a. C. y el 1800 a. C.). Los escasos registros genéticos de los sumerios ("cabezas negras") obtenidos hasta la fecha apuntan también en ese sentido, una proveniencia nor-india. Se estima que en su momento de mayor ocupación, Mohenjo-Daro contaba con 35 000 habitantes. La ciudad se encontraba cercada por murallas defensivas de ladrillo cocido. Abarcaba un kilómetro cuadrado de extensión, y comprendía dos zonas: la ciudadela, sobre un montículo, en donde se encontraba el centro administrativo y quizás religioso; y la "ciudad baja", donde se agrupaban los barrios de artesanos, zonas residenciales, graneros y almacenes. Esta organización parece que es el resultado de una planificación urbana. La ciudadela está elevada sobre un montículo artificial. Este monte fue estudiado por Marshall, quien llegó a la conclusión de que hubo habitantes sobre el período Harappa inicial que construyeron el muro que encontramos bajo estas estructuras. Posteriormente este muro fue rellenado de tierra y trozos de ladrillo y sirvió de base para la construcción de las diferentes estructuras que encontramos en ella. La entrada a este monte está curiosamente en la parte trasera u oeste y contiene unas escaleras de unos siete metros de ancho. Luego hay una pequeña puerta en la esquina sudoeste. Como estructuras significativas en la ciudadela tenemos tres edificios: el Gran Baño, el Granero y la Casa de los Sacerdotes. Los Grandes Baños son un tanque rectangular que mide unos 12 metros de largo por 7 m de ancho y 2,4 m de profundidad. Alrededor de este tanque se encuentra una serie de columnas que se abren desde el sur, por lo tanto se puede situar la entrada en el sur del edificio. Además del tanque y la columnata hay un carril que parece ser público que rodea la estructura. Así, la estructura del edificio se divide en tres zonas concéntricas que sirven para rodear el tanque. Según Marshall, el agua provendría de un pozo que tiene una estructura concéntrica, dentro de una pequeña habitación lateral y saldría por un desagüe que está en la esquina sudoeste del baño. El agua pasaría por una galería bien elaborada, cubierta con un arco y con un tamaño suficiente para que un hombre pudiese caminar por ella. Posiblemente el tamaño de la galería fuese así para permitir la limpieza de esta y, en ocasiones, sería una buena vía de escape secreta; esto último, es solo una hipótesis. Al oeste del gran baño está el Granero (según Wheeler). Es una gran construcción hecha en su mayor parte de madera y con un fuerte y grueso techado plano. Se aprecia que fue arreglado varias veces. Su construcción no es muy elaborada y su peso indica que necesitaba bastantes soportes. Originalmente medía 50 metros por 27 y tenía 1350 metros cuadrados. Consiste en una plataforma hecha a base de ladrillos puestos unos sobre otros hasta llegar a la altura de 6 metros y en la parte superior encontramos unos canales de ventilación. Esto era simplemente la base de la construcción, luego, se hacía el edificio de madera. Al norte encontramos una plataforma de carga. La casa de los sacerdotes, actualmente, es un conjunto de muros difícil de entender. Algunas hipótesis hablan de la residencia de un posible alto sacerdote o bien de una institución religiosa. Mide aproximadamente 70 metros de largo por 24 m de ancho y ha ido sufriendo diversos cambios en su estructura interior. Al norte y al sur de la estructura se encuentran grandes habitaciones y hacia el centro son más pequeñas. Parece tener una puerta en el muro oeste y hay una sección que se asemeja a la construcción del muro norte del gran baño, con ventanas interiores. Mohenjo-Daro se distingue además por haber sido una ciudad en la que no existían grandes desigualdades sociales. En la ciudad baja, las casas más grandes, que eran una minoría, podían contar con más de 200 metros cuadrados y veinte habitaciones, dispuestas alrededor de uno o más patios abiertos con escaleras que conducían a un piso superior o techo plano. La mayor parte de la población moraba en viviendas de entre 50 y 100 metros cuadrados y una sola habitación (de entre 5 × 10 m y 5 × 20 m); estas viviendas constituían la mitad del total. La otra mitad, exceptuando las pocas casas de gran superficie que se han mencionado, estaba formada por casas de entre 100 y 150 metros cuadrados (de entre 5 × 20 m y 5 × 30 m). El principal material de construcción era el adobe (ladrillo de tierra sin cocer). Muchas calles y pasajes tenían alcantarillado conformado con ladrillos y con aberturas para inspecciones periódicas. Las casas individuales tenían baños y retretes con agua corriente. Estos últimos se vaciaban en un receptáculo o, a través de un tubo de bajada hecho de arcilla, al alcantarillado público. Todo un sorprendente sistema de saneamiento en una cultura que floreció hace 4500 años. Según el escritor estadounidense Will Durant, las monedas que se han encontrado en Mohenjo-Daro datan del año 2900 a. C.: “En Mohenjo-Daro, se han hallado monedas del año 2900 a. C., más antiguas que las monedas lidias de Creso (570-546 a. C.). [...] t las de Senaquerib en Asiria (hacia el 700 a. C.) que acuñó monedas de medio siclo”. El emplazamiento de Mohenjo-Daro fue construido en un periodo de tiempo relativamente corto, siendo el sistema de abastecimiento de agua y los pozos algunas de las primeras construcciones planificadas. Con las excavaciones realizadas hasta ahora, en Mohenjo-Daro hay más de 700 pozos, junto con sistemas de drenaje y baños. Este número es inaudito si se compara con otras civilizaciones de la época, como Egipto o Mesopotamia, y la cantidad de pozos se transcribe como un pozo por cada tres casas. Debido al gran número de pozos, se cree que los habitantes dependían únicamente de las precipitaciones anuales, así como de que el curso del río Indo permaneciera cerca del lugar, junto a los pozos que proporcionaban agua durante largos períodos de tiempo en caso de que la ciudad quedara sitiada. Debido al período en el que se construyeron y utilizaron estos pozos, es probable que el diseño de pozo circular de ladrillo utilizado en este y muchos otros yacimientos Harappa sea una invención que debe atribuirse a la civilización del Indo, ya que no existen pruebas de este diseño en Mesopotamia o Egipto en esta época, e incluso más tarde. La ciudad también contaba con grandes plataformas destinadas quizás a la defensa contra las inundaciones. Según una teoría avanzada por primera vez por Wheeler, la ciudad podría haber sido inundada y encenagada, tal vez seis veces, y posteriormente reconstruida en el mismo lugar. Para algunos arqueólogos, se creía que una última inundación que ayudó a engullir la ciudad en un mar de lodo provocó el abandono definitivo del lugar, hasta quedar en el olvido.
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