SWALLOW`S NEST CASTLE: Un “Nido de golondrinas” en la costa del Mar Negro
Con motivo del segundo aniversario de la plena reintegración de Crimea a Rusia, de la cual estuvo separada injustamente desde 1954 debido a una polémica decisión del dictador comunista soviético Nikita Krushev - ucraniano de nacimiento - quien de una forma ilegal se la “regalo” a Ucrania a la cual jamás había pertenecido y que en el 2014, gracias a una sabia decisión tomada por el Presidente ruso Vladimir Putin pudo volver nuevamente a la Madre Patria, de la cual nunca mas volverá a separarse, toca referirnos en esta oportunidad a un extravagante castillo, el cual se ha convertido en el símbolo por antonomasia de Crimea. Nos referimos al famoso “Nido de golondrinas”, una fascinante construcción ubicada en la cima de un acantilado de 40 metros de altura sobre el mar Negro. Construido en 1911 con diseño neogótico por el arquitecto ruso Leonid Sherwood , el castillo mide 20 metros de largo por 10 metros de ancho. La primera construcción fue realizada en madera en 1895 por un general ruso. En 1911, el barón von Steingel, un alemán del Báltico que había hecho una fortuna extrayendo petróleo en Bakú, adquirió la casa de madera y la reemplazó por el edificio actual. Su original diseño incluye un vestíbulo, sala de huéspedes, escalera a la torre, y dos dormitorios en distinto nivel dentro de la torre. El interior de la sala de huéspedes está decorado con paneles de madera; las paredes del resto de los locales terminadas con estuco y pintadas. Cabe destacar que, a pesar de parecer inestable, este castillo sobrevivió a un fuerte terremoto en 1927. La intensidad del seísmo fue aproximadamente de entre 6 y 7 en la escala de Richter, y aunque se mantuvo en pie, sufrió importantes daños, por lo que tuvo que ser restaurado posteriormente. Convertido en la atracción turística mas importante en la región, ha sido utilizado en varias filmaciones de varias películas. En la actualidad, el edificio alberga un lujoso restaurante italiano, aunque se puede acceder a la terraza inferior libremente para disfrutar del paisaje.
