Una curiosa noticia proveniente esta semana de aquel lejano país, da cuenta de que la ciudad de Vrindavan va a acoger próximamente al primer templo-rascacielos de la India. En efecto, se tratará de un edificio de 210 metros dedicado a Krishna, uno de los dioses hindúes más adorados en este país asiático. Se prevé que el templo, esté construido en cinco años en la ciudad religiosa del estado de Uttar Pradesh. Costará 38,8 millones de euros. En él se realizarán fiestas y actividades religiosas durante todo el año para ser un reclamo de devotos y turistas, dando lugar a un parque temático que cuente también con un museo, salas de conferencia y hasta un centro de estudios sobre Krishna y su legado. El macroproyecto que está en marcha se elevará en un terreno de 20 hectáreas rodeado de jardines, canales de agua y árboles, según las proyecciones de su página web. La idea es crear el mismo ambiente que, según las escrituras sagradas, había en ese lugar hace 5.000 años. La estructura contará con tecnología punta para conseguir ese efecto. "Dentro del templo, un ascensor llevará a los visitantes hasta la planta 70 a través de una exhibición de luces y sonido con efectos en 3D, recreando los sistemas planetarios descritos en la antigua literatura védica", afirmó Chanchalapathi Dasa, de la fundación Akshaya Patra. La Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna(ISKCON) ha sido la encargada de diseñar el proyecto, cuyos fondos -según dicen- provienen de seguidores que esta deidad tiene en todo el mundo. Durante la planificación, los diseñadores se encontraron con diversos problemas, como la poca resistencia del suelo ante una estructura de tal envergadura o la contaminación del agua subterránea, cuya mezcla con cloro y azufre podría erosionar el acero, algo que será solucionado galvanizando ese material. El presidente de India, Pranab Mukherjee, visitó la construcción, la cual considera una maravilla arquitectónica, y se mostró optimista de cara a la acogida que tenga en un futuro. "Estoy contento de saber que el Gobierno de la India y el de Uttar Pradesh hayan adoptado diversas iniciativas para hacer que Vrindavan sea un centro del turismo religioso. Este proyecto añade una nueva dimensión a esa iniciativa y generará, esperemos, efectos positivos tanto para la sociedad como para la economía", afirmó el mandatario ante la prensa después de realizar un ritual hindú ante la obra. Mukherjee también felicitó a ISKCON por su trabajo en Vrindavan,ciudad en la que se cree que nació y creció Krishna, considerada una reencarnación del dios Visnu. Como sabéis, Krishna, representado con la piel de color azul, tiene miles de seguidores en India y en todo el mundo, por lo que la ciudad sagrada es un lugar de peregrinaje para muchos fieles. En Vrindavan se encuentra el templo Bankey Bihari, uno de los más famosos de esta corriente del hinduismo, al que también acudió el presidente indio a rendir tributos a sus dioses. La zona es conocida por estar plagada de monos que aprovechan el despiste de los visitantes para robarles sus pertenencias. Cuando este construida, el templo será 117 metros más alto que la Estatua de la Libertad de Estados Unidos y 82 más que el Buda del Templo de Primavera de China, que con sus 153 metros es la estatua más alta del mundo. Precisamente la India también está construyendo una estatua que desbancará de esa posición al Buda chino, con una obra de 182 metros en honor a Sardar Patel, uno de los padres de la independencia del país.