Una interesante noticia dado a conocer en el Daily Mail da cuenta de este increíble hallazgo. Resulta que en 1936, una expedición de científicos alemanes liderados por el famoso zoólogo Ernst Schafer y enviada al Tibet por encargo del líder de la SS Heinrich Himmler para buscar la zona de origen de la raza aria, descubrió una estatua hecha con un meteorito de mil años de antigüedad que tiene la particularidad de llevar una esvástica en el vientre. La estatua, llamada “El Hombre de Hierro” pesa más de 10 kilos y mide 24 centímetros de altura. Se cree que representa al dios Vaisravana, el rey budista del Norte, también conocido como Jambhala en el Tíbet. Llevada a Alemania, no pudo ser examinada por los investigadores porque acabo en una colección privada, y tuvieron que esperar hasta el 2007 para hacerlo, cuando salio a subasta. Es así como un equipo del Instituto de Estudio de los Planetas de la Universidad de Stuttgart, dirigido por Elmar Buchner, analizó la estatua y descubrió que se había esculpido en un bloque proveniente de una ataxita, un tipo poco común de meteorito ferroso, según un estudio publicado en la revista Meteoritics and Planetary Science. “La estatua fue cincelada en un fragmento ferroso del meteorito Chinga que se estrelló en la frontera entre Mongolia y Siberia hace alrededor de 15.000 años”, declaró Buchner.No se pudo fechar con exactitud la escultura, pero su estilo lleva a pensar que tiene vínculos con la cultura Bon, anterior al budismo, del siglo XI. No se sabe cómo fue descubierta la estatua, pero se cree que la esvástica tallada en el centro de la figura pudo haber animado al equipo a volver anticipadamente a Alemania. Una vez que llegó a Munich se convirtió en parte de una colección privada y solo estuvo disponible para su estudio después de que salio a subasta. "Esta estatua es el único ejemplo conocido de una figura humana hecho de un meteorito, lo que significa que no tenemos nada similar con que compararlo, a la hora de evaluar el valor," dijo el Dr. Buchner. "Sus orígenes pueden por sí solos lo valoran en $ 20.000, sin embargo, si nuestra estimación sobre su edad es la correcta - de mil años de antigüedad - podría ser muy valiosa” puntualizó. Como sabéis, los meteoritos han inspirado el culto de muchas culturas antiguas que van desde la de los inuit de Groenlandia, hasta los musulmanes, quienes creen que es “una señal enviada del cielo”.Es por ello que en La Meca, adoran un meteorito negro adosado a una de las esquinas de la Kaaba, una pequeña habitación cúbica siempre cubierta de paños negros, el cual se encuentra ubicada en el centro de la mezquita. Venga ya, pienso que esa estatua debe terminar en un museo para que pueda ser apreciada por todos ¿no os parece?
