SONIDOS DEL MUNDO
viernes, 29 de junio de 2012
KIEV: La capital de las cúpulas doradas
La Eurocopa llega a su final y que mejor ocasión que hablar de la ciudad que albergará este domingo el partido que defina al campeón del torneo. En efecto, la capital de Ucrania es una ciudad repleta de iglesias ortodoxas, cuyas cúpulas doradas brillan a la luz del sol, y de parques, entre los que destacan el Parque Mariinskiy y los jardines botánicos de Pechersky y Fomin. Como es habitual en las ciudades del este de Europa, su edificio más emblemático es la catedral de Santa Sofía, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Convertido en el símbolo de la ciudad, este templo ortodoxo de espectaculares cúpulas verdes, cuyos orígenes se remontan a prácticamente mil años, ha sido también escenario de la coronación de reyes. Si subimos al campanario contemplaremos excelentes vistas de la capital. Otro de los puntos imprescindibles de la ciudad e igualmente distinguido por la UNESCO es el monasterio de las Cuevas, el más antiguo de Ucrania. Se trata de un impresionante complejo de casi 30 hectáreas, en cuyo interior encontramos iglesias, museos y, sobre todo, las famosas cuevas –una red de túneles subterráneos laberínticos similares a las catacumbas romanas-, en las que descubrimos criptas y capillas dignas de ser visitadas una y otra vez. No podemos perdernos tampoco el monasterio de San Miguel de las cúpulas doradas ni la iglesia de San Andrés, ambos edificios de estilo barroco y color azul, construidos a mediados del siglo XVIII. Más allá de la espectacularidad de las construcciones religiosas, que nos recuerdan que Kiev fue durante siglos un lugar de referencia para la religión ortodoxa, la capital cuenta con numerosos otros puntos de interés. Empezaremos el recorrido descendiendo desde lo alto de la colina donde se encuentra la iglesia de San Andrés por una calle adoquinada que nos conduce al Podol, una de las zonas más antiguas de la ciudad. Aprovecharemos el paseo para entrar en una taberna típica y probar alguna especialidad del país. No debemos perdernos tampoco la oportunidad de ver la ciudad desde las alturas y nos acercaremos a la colina de Vladimiro, a la que se puede acceder en funicular. Disfrutaremos de unas buenas vistas y de la posibilidad de perdernos en un largo paseo por el parque del mismo nombre.La arteria principal de la capital ucraniana es la avenida de Khreshchatyk, un concurrido y hermosos bulevar, flanqueado por castaños, repleto de tiendas, restaurantes, hoteles de lujo y, sobre todo, mucha animación. Es un escenario ideal para pasear, mientras saboreamos un helado, sobre todo los fines de semana, cuando se cierra al tráfico. Junto a esta calle encontramos la plaza de la Independencia que conmemora la independencia de Ucrania de la ocupación rusa, alcanzada en 1991. En esta zona resulta interesante contemplar la mezcla de estilos de las construcciones, que saltean edificios típicos ucranianos con mansiones neoclásicas. En el subsuelo de la Maidan Nezalezhnosti se encuentra El Globo, un gran centro comercial de lujo y de entretenimiento del que sobresalen unas cúpulas de cristal. En la superficie, destaca la columna de la independencia, en cuya parte superior reposa la imagen de la madre Ucrania. No podemos abandonar la capital ucraniana sin antes acercarnos a la Puerta de Oro, una construcción de principios del siglo XI, que es la entrada más antigua a la ciudad. El paseo merece la pena. Finalmente, los aficionados al fútbol tenemos una cita adicional: el estadio Olímpico, escenario de la final de la Eurocopa entre España e Italia. Con una capacidad para unos 65.000 espectadores, el estadio se halla cerca del centro, en el Monte Cherepanov, por lo que los aficionados pueden llegar en metro. Cuenta con un techo transparente y ha sido remodelado para la ocasión. Es el momento de hacer un alto en el estadio y premunidos con nuestras banderas, bufandas y camisetas, apoyar incondicionalmente a La Roja en su intento de buscar la triple corona. Vamos a por ella.
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