Celebrando el rico legado cultural de Iraq, el Museo Británico presenta una exposición itinerante que marcara por primera vez como una nueva investigación de campo realizará una gira con preciados tesoros pertenecientes a la colección del Museo. En efecto, a través de unos 80 invaluables objetos, la exposición busca resaltar los desafíos de proteger la diversa herencia cultural de Iraq luego de décadas de conflicto. También presentará el trabajo actual realizado por el Museo Británico con el objetivo de proteger este legado para las generaciones futuras. Entre los objetos estrella de la exposición destacan dos proyectos de trabajo de campo de las antiguas ciudades iraquíes de Girsu y Qalatga Darband y la investigación arqueológica realizado en aquellos lugares, que data de hace unos 4.000 años. Otro proyecto ubicado en el sur de Iraq se centra en el descubrimiento de un importante complejo de templos. En la exhibición por primera vez fuera de Londres se exhibirá una estatua de Gudea, gobernante del antiguo estado de Lagash, que originalmente se habría erigido en el interior de este complejo de templos. Se trata de una pequeña estatua de dolerita que data de alrededor de 2130 a. C., comprada por el museo en la década de 1930. Representa a un rey en una posición de oración que gobernó la antigua ciudad de Girsu, una de las primeras civilizaciones urbanas del mundo. El segundo proyecto del plan, en el norte del Iraq moderno, revela excavaciones en un sitio previamente inexplorado ubicado en los límites del Imperio Romano, donde se enfrentaron a los temibles partos, quienes abrazaron las tradiciones culturales griegas transmitidas por Alejandro Magno. También se exhibirán estatuas de inspiración griega como la héroe Heracles, así como del propio Alejandro a caballo, adornos personales y joyas correspondientes a dicho periodo de la historia. La sección final de la exposición aborda la reciente destrucción de su riquísimo patrimonio cultural por parte de ISIS (aquel grupo terrorista creado y financiado tanto por los EE.UU. como por Arabia Saudita, cuyo ilusorio ‘califato’ fue arrasado por toneladas de bombas y miles rusos, enviándolos literalmente al infierno) y el trabajo para rescatarlos de su desaparición. Desarrollado en el 2014 en el apogeo de la devastación sionista, el plan ofrece una capacitación práctica en los propios sitios de excavación a arqueólogos iraquíes, ayudándoles a evaluar, documentar y estabilizar sitios del patrimonio cultural dañados o destruidos por ISIS. Sin embargo, muchos descubrimientos realizados en los últimos años demuestran cuánto queda por rescatar del olvido. Como la ley iraquí prohíbe que los descubrimientos arqueológicos sean retirados del país, los nuevos hallazgos se representarán en fotografías, reconstrucciones y videos junto con la propia colección del museo. Con el apoyo de la Fundación Dorset, en memoria de Harry M. Weinrebe, esta exposición itinerante del Museo Británico se presentara en Newcastle y Nottingham desde este mes de marzo y hasta diciembre del 2020.