SONIDOS DEL MUNDO

viernes, 10 de enero de 2020

DESDE PERSEPOLIS HASTA PASARGADA: ¿Qué sitios culturales de Irán amenaza Donald Trump con destruir?

Como sabéis, el Criminal de Guerra Donald Trump luego de asesinar a un importante general iraní la semana pasada, amenazo grotescamente con destruir importantísimos sitios culturales iraníes - catalogados por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad - si Teherán respondía a ese atroz crimen cometido, lo que ha generado una condena generalizada de importantes instituciones ante esta monstruosa posibilidad, lo cual según la ley internacional es un grave delito. ¿Quién en su sano juicio puede “justificar” el bombardeo de Persépolis, Susa o las mezquitas de Isfahan? Solo los dementes pueden verlos como una "amenaza" colocándose en el mismo plano que el vandalismo que practicaron sus protegidos de ISIS en Palmira y Mosul. La destrucción de tesoros culturales en la guerra está específicamente prohibida bajo la convención de La Haya de 1954 y los protocolos posteriores, lo cual por lo visto a este impresentable sujeto no parece importarle en lo más mínimo. Irán es una república del golfo Pérsico con importantes sitios históricos que datan del milenario Imperio Persa. Estas son solo algunas de ellas: Susa: Según la tradición persa fue la primera ciudad del mundo, fundada por el legendario Rey Hushang y fue la capital del reino de los Elamitas. En el 530 a.C., Ciro el Grande, que dominaba desde el Mar Egeo hasta el Río Oxus la nombró capital del Imperio Persa, no sólo por su importante ubicación estratégica sino por las virtudes de las aguas de su río, célebres por su pureza.El arqueólogo William Loftus la redescubrió en el año 1850, identificando algunos de los restos que pertenecían a la Susa de los tiempos clásicos: La Acrópolis, la Apadana, la Ciudad Real y la Ciudad de los Artesanos. En la Apadana se erguía el Gran Palacio del Rey Darío, mencionado en la Biblia, en el Libro de Ester; estaba decorado con mosaicos esmaltados de colores delicados, diseñados y montados por artesanos de Babilonia. Entre las numerosas figuras que adornaban sus paredes figuran un par de genios alados o esfinges de setenta centímetros de alto que oficiaban de guardianes; Persépolis: Capital del imperio aqueménida fundada por Darío I en el año 518 a.C. fue construida sobre una inmensa terraza, natural y artificial a la vez, en la que el «rey de reyes» erigió un espléndido conjunto palaciego de proporciones colosales, inspirado en los modelos mesopotámicos.
Destruida por Alejandro Magno durante la conquista de Persia, este sitio arqueológico es único en su género por la cantidad y la calidad de los vestigios monumentales que contiene; Isfahán:
Construida por el sah Abás el Grande a principios del siglo XVII, la plaza del Imán está flanqueada por edificios monumentales unidos entre por una serie de arcadas de dos pisos. Este sitio es famoso por la Mezquita Real (o mezquita del Imán), la mezquita del jeque Lotfollah, el magnífico pórtico de Qeysariyé y el palacio timúrida del siglo XV. Todos estos monumentos son un importante testimonio de la vida social y cultural en la Persia de los sefévidas; Tajt-e Soleimán: Este sitio arqueológico se halla en un valle del noroeste del Irán situado en medio de una región de montañas volcánicas. En él se encuentran el santuario zoroástrico más importante – que fue parcialmente reconstruido en época de los iljaníes (siglo XIII) – y un templo del periodo sasánida (siglos VI y VII) dedicado a la diosa Anahita. Además de su importante valor simbólico, los monumentos de este sitio – y más concretamente el trazado global y el diseño del templo del fuego y el palacio – influyeron considerablemente en el desarrollo de la arquitectura islámica; Pasargada: La ciudad de Pasargada, fundada en el siglo VI a.C. por Ciro II el Grande en la región de Pars, cuna del Imperio Persa, fue la primera capital de la dinastía de los aqueménidas. Sus palacios y jardines, así como el mausoleo de Ciro, no sólo constituyen una muestra excepcional de la primera fase del arte y la arquitectura aqueménidas, sino también un testimonio ejemplar de la civilización persa. Además del mausoleo de Ciro II, entre los vestigios arqueológicos dignos de mención de este sitio de 160 hectáreas, cabe destacar la terraza fortificada denominada Tall-e Tajt y el conjunto arquitectónico palacial formado por un pórtico de entrada, una sala de audiencias, aposentos reales y jardines. Pasargada fue la capital del primer gran imperio multicultural del Asia Occidental, que se extendía desde Egipto y las orillas del Mediterráneo Oriental hasta las del río Indo. Se estima que ese imperio fue el primero en respetar la diversidad cultural de sus distintos pueblos. Esta característica ha quedado reflejada en la arquitectura de los aqueménidas, que sintetiza los aportes culturales de las diferentes poblaciones gobernadas por esta dinastía;
Soltaniyeh: El mausoleo de Ölŷeytü
fue construido entre 1302 y 1312 en la ciudad de Soltaniyé, antigua capital de la dinastía mongol de los iljaníes. Situado al nordeste del Irán, en la provincia de Zanyán, a unos 240 km de Teherán, este monumento es uno de los ejemplos más notables de las realizaciones arquitectónicas persas y ha tenido una importancia decisiva en el desarrollo de la arquitectura islámica. El edificio del mausoleo es de forma octogonal y está rematado por una majestuosa cúpula doble de 50 metros de altura. Recubierta con azulejos turquesa y rodeada por ocho minaretes altos y esbeltos, esta cúpula es la más antigua de todo el Irán en su género. La ornamentación interior del mausoleo es admirable y el eminente especialista A. U. Pope lo ha calificado de “precursor del Taj Mahal”; Behistún: El sitio de Behistún está situado al borde una antigua ruta comercial que unía el altiplano iraní con Mesopotamia y conserva vestigios arqueológicos que van desde los tiempos prehistóricos hasta la época de los iljaníes, pasando por los periodos de dominación de medos, aqueménidas y sasánidas. El monumento principal de este sitio arqueológico es el bajorrelieve con inscripciones cuneiformes que ordenó ejecutar Darío I el Grande cuando accedió al trono del Imperio Persa en el año 521 a.C. En el bajorrelieve se presenta a Darío con un arco, símbolo de la soberanía, hollando el pecho de un personaje que yace de espaldas delante de él. Según la leyenda, el personaje es Gaumata, el mago medo pretendiente al trono persa que Darío asesinó, abriéndose así paso hacia el poder. Debajo del bajorrelieve, y a su alrededor, hay una inscripción de unas 1.200 líneas que relata la historia de las batallas libradas por Darío en los años 521 y 520 a.C. contra los sátrapas que intentaron desmembrar el imperio fundado por Ciro el Grande. La inscripción está redactada en tres lenguas: elamita, babilonio y persa antiguo. El texto más antiguo es el elamita, que refiere una serie de leyendas sobre el rey y las rebeliones que aplastó. El texto en babilonio narra leyendas análogas. La última parte de la inscripción, redactada en persa antiguo, es especialmente importante, porque es la primera vez que se hace mención a la gesta de Darío en esta lengua. Otro motivo por el que este bajorrelieve es muy importante es que se trata de la única
inscripción monumental aqueménida conocida sobre la restauración del Imperio Persa por este monarca. Este monumento atestigua los intercambios recíprocos entre las culturas que influyeron en el desarrollo del arte monumental y la escritura en el territorio del Imperio Persa. En Behistún se conservan también vestigios del periodo medo (siglos VIII a VII a.C.), del aqueménida (siglos VI a IV a.C.) y de épocas posteriores;  Golestán: El lujoso palacio es una obra maestra de la era Qayar que integra con éxito antiguas técnicas artesanas y arquitectónicas persas con influencias occidentales. El recinto palaciego, uno de los complejos arquitectónicos más antiguos de Teherán, se convirtió en sede del gobierno de la familia Qayar, que llegó al poder en 1779 e hizo de Teherán la capital del país. Construido en torno a un jardín con estanques y parterres, los rasgos más característicos del palacio y sus ornamentos más ricos remontan al siglo XIX. Llegó a ser un centro de las artes y de la arquitectura - de la que es ejemplo sobresaliente - qayaríes y ha seguido siendo una fuente de inspiración para los artistas y arquitectos iraníes hasta la actualidad. Es una muestra de un estilo innovador que combina artes y artesanías tradicionales persas y elementos de la arquitectura y la tecnología del siglo XVIII. Venga ya, estas son solo algunas de las maravillas que esa bestia humana en su locura homicida piensa destruir. No hay que permitírselo.
actualidad cultural
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...