En los territorios que hoy conforman el actual Sudan (ubicado al sur de Egipto) surgió un enigmático pueblo llamado los kush - o kushitas - quienes llegaron a instaurar un poderoso reino y que eran denominados nubios por los antiguos egipcios debido a su piel negra. La fascinación que estos últimos tenían por sus vecinos era tal, que asimilaron su cultura y construyeron un sin numero de edificaciones y pirámides similares a las existentes en Egipto y que hoy existen en mayor cantidad y mejor estado de conservación, pero que debido a su aislamiento e inestabilidad política, son pocas conocidas en Occidente. Con el auge del terrorismo en la zona patrocinado por los EE.UU. (que ya logro dividirla en el 2011 creando un enclave denominado ‘Sudan del Sur’ en cuyo subsuelo existen grandes cantidades de petróleo), ningún viajero quiere aventurarse por el lugar y son muy escasas las noticias sobre hallazgos arqueológicos que llegan hasta nosotros. Precisamente una de ellas se dio a conocer la semana pasada, en relación al descubrimiento de unas tablas funerarias que cuentan con inscripciones de una de las lenguas más antiguas de África y que son indescifrables en su mayor parte, lo que acrecienta el misterio. Según informa Live Science, el hallazgo de estas tablas se dio en Sedeinga, un reconocido lugar debido a que alberga las ruinas de un templo en honor a la reina egipcia Tiye, quien vivió en el siglo XIV antes de Cristo, quien es mejor identificada por ser abuela del faraón egipcio, Tutankamón. El descubrimiento incluye un grabado en piedra de Maat, la diosa egipcia del orden, la equidad y la paz, que fue por primera vez, representada con rasgos africanos. Desde hace muchísimo tiempo, para ser exacto desde el siglo VII a.C. este lugar es considerado como una importante necrópolis que actualmente posee restos de más de 80 pirámides y un centenar de sepulcros. Es precisamente en este lugar de sepulcros, donde se han encontrado el mayor número de tablas, así mismo dinteles y estelas, las cuales hacen representación de la más grande muestra del idioma meroítico de los kushitas. Los arqueólogos franceses han encontrado una colección de textos en lo que se le considera una lengua misteriosa del antiguo Reino de Kush, que datan de hace 2 mil 700 años. Se trata de una lengua muerta y su sistema de escritura aún no ha sido descifrado, por lo que los hallazgos no pueden ser traducidos en su totalidad, a tal grado que los especialistas calculan que se trata de la lengua escrita más antigua del África subsahariana. "Su sistema de escritura, sigue resistiendo nuestro entendimiento", dijo a Live Science Vincent Francigny, arqueólogo del Servicio de Antigüedades de la Unidad Arqueológica Francesa de Sudán y codirector de la excavación de Sedeinga. "Aunque los textos funerarios, con muy pocas variaciones, son bastante conocidos y pueden traducirse casi por completo, otras categorías de textos a menudo permanecen oscuras. En este contexto, cada texto nuevo importa, ya que pueden arrojar luz sobre algo nuevo"."Cada texto cuenta una historia: el nombre del difunto y ambos padres, con sus ocupaciones en algún momento, su carrera en la administración del reino, incluidos los nombres de los lugares, su relación con la familia extendida con títulos de prestigio", dijo Francigny. A partir de estas inscripciones, "podemos, por ejemplo, ubicar nuevos lugares, o adivinar sus posibles ubicaciones, así como conocer la estructura de la administración religiosa y real en las provincias del reino. Los textos también nos dicen qué tipo de ciudad o asentamiento se conectó al cementerio que estamos excavando" aseveró. Los científicos notaron además que una serie de artefactos en Sedeinga estaban dedicados a mujeres de alto rango. Por ejemplo, en una estela - una losa de piedra decorada verticalmente – aparece el nombre de Lady Maliwara, a quien se la describió como la hermana de dos grandes sacerdotes de Amon, y que tuvo un hijo que ocupó el cargo de gobernador de Faras, una gran ciudad que bordea la segunda catarata del Nilo. Además, una inscripción de la tumba describió a Lady Adatalabe, que procedía de un linaje ilustre que incluía un príncipe real. En Nubia, el trazado de la descendencia a través de la línea femenina era "un aspecto importante en los linajes de la familia real", dijo Francigny. "Las mujeres podrían, en el contexto real, desempeñar un papel importante y estar asociadas con el ejercicio del poder. No está claro si, en un nivel inferior, sucedía lo mismo" indicó. En el futuro, los investigadores esperan localizar tumbas que datan de las primeras etapas del sitio, "durante la colonización egipcia", dijo Francigny. "Desafortunadamente, en esta región, el Nilo se mueve hacia el este y lentamente se lleva en el sitio de la excavación, lo cual significa que hay posibilidades de que el asentamiento que estaba cerca del río haya sido completamente destruido", puntualizó.