SONIDOS DEL MUNDO
viernes, 11 de diciembre de 2020
THE ANCIENT GREEK - ATHLETES, WARRIORS AND HEROES: La pasión por competir en una gran colección del British Museum
La historia griega está repleta de actos gloriosos de héroes, atletas y guerreros. Desde los relatos épicos de Homero hasta los triunfos deportivos en Olimpia, pasando por las victorias de grandes generales, en la antigua Grecia una intensa rivalidad dominaba todos los aspectos de la vida. La competición impregnó incluso el universo de las artes, con certámenes de música, teatro, escultura y pintura. Precisamente, The Ancient Greek: Athletes, Warriors and Heroes (Los Antiguos Griegos: Atletas, Guerreros y Héroes) es otra exposición itinerante del British Museum que examina este espíritu competitivo característico de la sociedad de la antigua Grecia. Ellos pensaban que el espíritu competitivo era inherente a la naturaleza humana y que podía transmitir una fuerza positiva, innovadora y dinámica. Frente al individualismo que domina muchos aspectos de la vida actual, en la antigua Grecia la competición representaba la personalidad colectiva y era un elemento de cohesión social. Esta exposición ofrece una oportunidad única de contemplar una colección extraordinaria relacionada con el juego, el deporte y la competición en aquella Grecia. Presenta un conjunto de obras que van desde las canicas y los dados que utilizaban los niños de hace 2.200 años hasta un fragmento del friso del Mausoleo de Halicarnaso. Niké, la diosa de la victoria que conecta el mundo de los mortales con el mundo de los dioses, dará la bienvenida a la exposición, que invita a descubrir la idea de competición que dominaba todos los aspectos de la vida griega: desde la guerra, el deporte y los juegos infantiles hasta la creación artística, pasando por la vida cotidiana y el momento de la muerte. Los griegos aspiraban a alcanzar la excelencia mediante el equilibrio entre el cuerpo y el espíritu, por un lado, mediante el deporte y, por el otro, a través de la filosofía, las artes y las ciencias. Héroes, atletas y guerreros ilustraban esta rivalidad. Los griegos eran fanáticos del deporte. Los Juegos Panhelénicos, que se celebraban en Olimpia, Delfos, Istmia y Nemea, atraían a los mejores atletas. Los ganadores eran considerados héroes y podían conseguir grandes premios, ya fueran materiales o bien fama y prestigio. Los acontecimientos deportivos atraían a grandes multitudes y constituían una de las principales formas de entretenimiento. Los certámenes teatrales y musicales también atraían a miles de espectadores. Escritores como Esquilo, Eurípides, Sófocles o Aristófanes participaron en estos concursos. Otro ámbito en el que se manifestaba el espíritu competitivo era la guerra. Los estados y reinos griegos vivieron en un conflicto casi constante entre sí y con sus vecinos. Las escenas de batallas, tanto reales como imaginarias, son habituales en el arte griego: desde pequeñas gemas hasta grandes esculturas arquitectónicas y monumentos conmemorativos en honor de soldados caídos. Como ocurre hoy en día, la gente de diferentes clases y entornos sociales competía en la vida civil, aunque en este caso el campo de batalla eran los espacios públicos y los cementerios. Los poderosos rivalizaban por lograr mayor presencia pública y más reconocimiento. Esta lucha se traducía en un gusto por los objetos de lujo y, más allá de la muerte, en tumbas y mausoleos suntuosos. En esta exposición, que desde hace años recorre el mundo, se exponen juntas un gran número de obras maestras de la renombrada colección del British Museum, que con más de 100.000 objetos tiene uno de los fondos de antigüedades más grandes y completos del mundo clásico. La amplia selección, formada por 172 piezas antiguas, comprende desde una decena de estatuas de grandes dimensiones hasta pequeñas figuras, desde sellos exquisitamente grabados hasta monedas. Es el caso de la parte final de la muestra, que ahonda en el tema de la muerte a través de las esculturas del Mausoleo de Halicarnaso, la tumba del rey Mausolo, una de las siete maravillas del mundo antiguo. Si bien estaba programado para realizarlo este año en Auckland (Nueva Zelanda), debido a la pandemia del Coronavirus - que ha tenido un gran impacto en las exposiciones itinerantes en todo el mundo - se decidió posponerla hasta mediados del 2022. Se trata a no dudarlo de una exposición de clase mundial que bien vale la pena esperar por verla.
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