Venga ya, he pensado mucho en publicar esta nota porque la deforme escultura de este impresentable sujeto es un insulto a la vista, pero al fin y al cabo es noticia y debo hacerlo así no sea de mi agrado ¿vale?. Sucede que la cuestionada escultura titulada ‘The Emperor Has No Balls’ (El emperador no tiene bolas), popularmente conocida como el ‘Trump desnudo’, fue subastada este miércoles en Julien’s (Los Angeles), en un evento de arte urbano en el que también salieron a remate obras de Banksy, Jean Michel Basquiat, Andy Warhol o Paul MacCarthy. Como sabéis, el ‘Trump desnudo’ es la única pieza superviviente de una colección original formada por cinco controvertidas esculturas que representan fielmente al despreciable Criminal de Guerra Donald Trump que se exhibieron semanas antes de las elecciones presidenciales del 2016 en espacios públicos en Nueva York, San Francisco, Seattle, Cleveland y Los Ángeles, de los cuales cuatro fueron destruidos por sus partidarios. El conjunto escultórico es una idea del colectivo anarquista de la costa oeste Indecline, que ya ha protestado en varias ocasiones a través del arte contra las políticas de quien esta al servicio de la bestia sionista. La Casa Julien's esperaba obtener por la citada escultura entre 20.000 y 30.000 dólares, logrando finalmente ser vendida en 28.000. De acuerdo con un artículo publicado por The Daily News, las figuras fueron realizadas por un artista plástico de Las Vegas (Nevada) conocido como Ginger, quien fue elegido para el proyecto por su larga experiencia en diseños basados en monstruos, casas encantadas o películas de terror. La idea de la organización llevaba gestándose meses, inspirada en la historia del escritor danés Hans Christian Andersen, ‘El traje nuevo del emperador’, un cuento que trata sobre un líder vanidoso que acaba sin ropa por puro orgullo, según explicó un portavoz de Indecline. Para la creación de estas estatuas se utilizó 136 kilos de arcilla y silicona, y el rostro de Trump se moldeó de modo que simulara estar estreñido. Bueno, ¿y por qué sin testículos? El colectivo explicó así la razón por la que se omitieron dichos órganos en las figuras: “Nos negamos a reconocerlo como un hombre. Se trata de un monstruo que nos va a llevar al Apocalipsis, por lo que es imposible que tenga testículos” aseveró. Con las manos cruzadas sobre su abultado abdomen en la que se traslucen sus venas, las esculturas fueron expuestas en varias ciudades estadounidenses, generando burlas generalizadas por la forma ridícula en la que aparece Trump, pero no dudaron mucho. La que se exhibía en Union Square de Nueva York, fue rápidamente retirada por los empleados del departamento de Parques de Nueva York quienes luego usaron palas para destruirla. “La instalación de cualquier estructura o trabajo de arte no aprobado es ilegal en los parques de la ciudad”, aclaró un portavoz a modo de excusa en aquella oportunidad. Similar suerte corrieron tres estatuas mas y solo una pudo salvarse, precisamente, la que se subasto en Los Ángeles. “Es mediante estas esculturas que representamos física y metafóricamente al alma espantosa de unos de los políticos más infames y detestados en la historia de Estados Unidos”, puntualizó Indecline. El comprador de la monstruosa escultura fue Zak Bagans, dueño del Haunted Museum en Las Vegas, donde asimismo se exponen “objetos paranormales”, según su propia descripción, cada una más extravagante y grotesca que la otra. Que mejor lugar para exhibir semejante anormalidad ¿no os parece?