La agresión criminal de EEUU e Israel contra Siria se agudiza ensañándose contra el patrimonio cultural del país. Según informa el diario The Independent y tal como lo habíamos advertido el pasado mes de abril, grupos de traidores colaboracionistas -financiados por Washington para derrocar al gobierno de Bashir al Assad - se han dedicado al saqueo generalizado de sus tesoros antiguos y la destrucción de todo lo que no pueden robar. En efecto, el celebre castillo medieval Krak des Chevaliers, fue destruido en los combates que se libran en suelo sirio y la misma “suerte” han corrido mezquitas antiguas, iglesias bizantinas, mosaicos romanos, las reconocidas ciudades muertas del norte como Palmira, así como sus museos repletos de antigüedades ubicados en Damasco y Aleppo, cuyas invaluables joyas han sido saqueadas bárbaramente por esos terroristas, lo que representa una catástrofe cultural para la Humanidad. “La situación del patrimonio cultural sirio es catastrófica”, aseguró la arqueóloga libanesa Joanne Farchakh, quien también investigó las destrucciones y saqueos en Irak (centro de la cultura sumeria), tras la invasión estadounidense de 2003. “En lo que se refiere a antiguas iglesias, viejas casas y calles de Homs, olvídense de ellas; ya no existen”, añadió. Según el diario The Independent, diversos monumentos y museos de Damasco, la capital, y de Alepo, la segunda ciudad en importancia, son sometidos a saqueos a gran escala. Los mercenarios también se robaron el famoso mosaico romano de Apamea, rompiendo el suelo donde se encontraba Según arqueólogos sirios, también fue destruido el templo asirio de Tell Sheikh Hamad, así como el muro y las torres del castillo Al Madiq, una fortaleza de los cruzados en el Levante. El monasterio de Sednay (fundado por el emperador Justiniano, donde los habitantes aún hablan arameo, la lengua de Jesús), la mezquita Umayyad en Deraa, las ruinas de Bosra y los edificios de la época bizantina en Al Bara, Deir Sunbel y Ain Larose, en el norte del país, figuran entre los innumerables monumentos históricos destruidos desde el inicio del conflicto patrocinado por los EEUU e Israel para instaurar un gobierno colaboracionista en Siria y utilizar el país como base en su proyectado ataque a Irán. .El colmo de toda aquella barbarie fue la destrucción del castillo Krak des Chevaliers (antiguo baluarte de los cruzados), considerado como el mejor conservado y el más admirable del mundo. Fue el mismo castillo que no logró tomar por asalto Saladino, quien derrotó a los cruzados en el Siglo XII.El robo y la desaparición de su patrimonio cultural privan a millones de personas que forman las futuras generaciones del derecho que tienen de conocer su propio pasado. Siria siempre fue conocida como la tierra de las civilizaciones mientras que Damasco y Alepo están entre las ciudades habitadas más antiguas del mundo. Hoy, el terrible conflicto que devora al país – patrocinado por los EEUU e Israel – privará para siempre a sus descendientes de aquello.
