“Libertad Libertad cuantos crímenes se cometen en tu nombre” esta famosa frase pronunciada por Madame Roland durante la Revolución Francesa un 8 de noviembre del año 1793, al pasar por delante de una estatua de la Libertad, antes de ser ejecutada en la guillotina, esta vigente como nunca antes por las actividades terroristas realizadas por los EEUU e Israel contra Siria en nombre de la “Libertad”. Venga, mejor no sigo ya que aquí no hablamos de termas políticos.Como sabéis, la Estatua de la Libertad fue un regalo de Francia a Estados Unidos por el centenario de su independencia el 4 de julio de 1776. El escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi fue el encargado de otorgar al país americano la que sería su estatua más conocida del mundo, pero no hay que olvidar que uno de los padres de otro de los monumentos más famosos del mundo, Gustave Eiffel, responsable de la Torre Eiffel en París, fue en parte quien construyó la Estatua de la Libertad, o al menos la estructura interna. Su construcción empezó seis años antes del centenario de esta significativa fecha, para poder otorgar al país esta maravilla arquitectónica en la fecha acordada, aunque esto finalmente no sucedió así. Conocida originalmente como “La Libertad que ilumina al mundo”, haciendo referencia a la antorcha que incorpora en su mano derecha y que sirvió durante años como improvisado faro, tiene otros detalles. Uno de ellos es su corona de siete puntos, cada una de ellas simbolizando uno de los siete mares o de los siete continentes (haciendo división entre las dos américas). La mano izquierda de la estatua sostiene un libro en cuya tapa aparece grabado el día de la independencia de los Estados Unidos en números romanos. Para su construcción fueron necesarios 300 paneles de cobre que cubrieron la parte externa de la estructura de hierro que guarda en su interior. En total pesa unas 225 toneladas repartida en los 46 metros de longitud que tiene sin contar el pedestal en el que sostiene y con el que alcanza los 93 metros. La construcción tuvo lugar en París y allí se erigió la estatua en toda su totalidad a excepción de su pedestal, cuyas obras, así como el sustento de estas, correrían de parte de Estados Unidos. A pesar de que la historia de que este monumento dice que fue un regalo de Francia a Estados Unidos , no lo es tanto que no llegó a tiempo para el día, ni para el año, en el que se conmemoraba el centenario de su independencia. El problema recayó en el citado pedestal que debía construir Estados Unidos, su obra se retrasó por falta de fondos y solo salió a flote al contar con inversiones privadas. Fue recién en el año 1886, a 110 años de que fuera declarada la independencia estadounidense, la Estatua de la Libertad viajó de un continente a otro en barco distribuida en 350 piezas, contando remaches y pernos de ensamblaje. A su llegada, se erigió rápidamente y en octubre de ese mismo año tuvo lugar la ceremonia de inauguración. Pero en esta oportunidad quiero referirme a una curiosa animación en la cual la famosa estatua ubicada en New York se derrite ante tus propios ojos. En efecto, este •”experimento” fue realizado por el artista alemán Vincent Ullmann quien ha conseguido un efecto la mar de realista cuando de repente, la pobre estatua empieza a sufrir un sofoco tan grande (debido a las elevadas temperaturas que hay en el Hemisferio Norte) que termina quedándose en el esqueleto, aunque sin soltar la antorcha. Luego de ver la animación, si todavía usted no cree que exista tal fenómeno como el calentamiento global, es hora de que vea la realidad. No hace mucho, Groenlandia, tierra de nieves perpetuas, se derritió en más del 90 por ciento .debido el cambio climático. En cuanto a la estatua, sigue de pie - por el momento - en State Island pero no nos sorprendería que un día, con la elevación de la temperatura en los próximos años termine quizás no derretida, pero si hundida en el fondo del mar junto con la ciudad que custodia ¿no lo creen ustedes? (Para finalizar,aquí os dejo con el vídeo en cuestión para que sean testigos de la animación)
